No pretende ser un resumen sino unos analís de lo que se ha oído por el Palacio de Miramar donde hoy lunes y mañana martes se reúnen cocineros eurotoques (estaban todos los que son, el sábado vi un reportaje de ellos en República Dominicana corriendo por la playa y hoy como unos estudiantes serios sentaditos en sus pupitres) para oir hablar a unos sabios sobre la cocina molecular, los sentidos y las neuronas.

Hoy Tony Blake nos explicó que hasta  los dos años se forma realmente tu mente así que todo lo que has respirado (en el líquido amniótico), probado y degustado hasta los dos años es lo que te marca el futuro de tu vida. Así que a preguntar a mamá que te dio hasta entonces. Y que a los ingleses (y sólo a los ingleses) les gusta la Marmite, ese extracto de levadura imposible para otros paladares.

Charles Spence ha demostrado con ejemplos prácticos cómo influye el sentido de la vista en todo lo que probamos y nos metemos en la boca. Hace tantos experimentos con los sentidos que ha inventado un plato con Blumenthal en el que te ponen unos auriculares de ipod en la mesa para que escuches sonidos del mar mientras te lo comes (un pequeño chip metido en una concha marina es la fuente de sonido). Lo curioso es que hay cantidad de gaviotas y ya se sabe que son ratas del mar, personalmente prefiero no comer un plato sabiendo que hay tanta gaviotas alrededor.

Mañana más.