Se ha empeñado el bueno de Roberto en que nos pongamos cachas, como si todo el mundo pudiera estar como él. El mejor ejemplo de que un cocinero puede estar en buena forma y el mejor ejemplo para los dietistas que son de la opinión de que las alubias no engordan y que son buenas en una dieta.

La cosa es que el bueno de Roberto tiene un amigo que es médico especialista en medicina deportiva que se llama Iñaki Arratibel y que le propuso hacer un libro de recetas para que la dieta deportiva no fuera muy aburrida. Como a nuestro amigo no le hacen falta muchas llamadas para decir que sí a un proyecto interesante, se lanzó. Y aquí está el producto final que más parece un tratado serio de medicina deportiva que un libro de recetas al uso.
Muy bien editado (aunque yo sigo sin entender las letras en gris) hay una parte4 dedicada a entender el entrenamiento deportivo tanto para los muy obsesionados, como para los que quieren hacer deporte por salud, se explican perfectamente consideraciones como qué aporta cada grupo de alimentos al entrenamiento físico, qué momentos hay que tomar ciertos los alimentos y en qué momentos están prohibidos. Hay un apartado completo de entrevistas de interés a deportistas de élite y, por supuesto las recetas.
Como explica el mismo Roberto: “las recetas son para que la gente no se aburra al hacer las dietas deportivas.” Les vemos a los deportistas echar mano de galletas de energía o de fibra y nos pensamos que se alimentan solo de eso. Y no es así, por lo que se ve hay otras cosas. Y Roberto, además, aporta una idea muy práctica: “Sirve también para las familias que tienen un hijo deportista y que necesita una dieta equilibrada y especial, con estas recetas toda la familia puede comer un menú diferente y entretenido.”
Así que ya lo saben a Correr y a Comer o viceversa.
Por cierto, de vinos ni hablamos. Hay recetas de zumos y lo demás me temo que sólo agua. Creo que el champagne, el cava y el vino sólo para las celebraciones.

Blog escrito escuchando: Vangelis – BSO Carros de fuego