¿Qué cocinero guipuzcoano que se acaba de separar de otros como si fuera la guerra de los Rose se saludaba con ellos (7 de la tarde), no ya de manera amistosa, sino como hermanos queridos que no se hubieran visto en siglos? Besos y abrazos. No tendrían precio como lehendakaris de todo esto.

¿Qué cocineros catalanes con todas las estrellas puestas se cruzaron por un pasillo estrecho del Kursaal (11,15 de la mañana) y como si no les hubieran presentado en la vida, ni mirarse a la cara?

¿Qué cocinero, también catalán se paseaba por el Kursaal con la esperanza puesta en el próximo miércoles día en el que sale la guía roja y en la que se supone que le darán una estrella más porque “ya es hora, ¿no?”

¿Qué ex jugador de la Real de primera entregado totalmente a su pasión (hasta tal punto de que ahora es comerciante) se comportó como un auténtico fan pidiendo un autógrafo a una cocinera y a una enóloga, ellas también de primera y hasta se hizo una foto con ellas? Tantos años teniendo que darlos y ahora pidiéndolos.

¿Qué ciudad que se cree la capital mundial del pintxo ha colocado a uno solo de sus bares en la final del Campeonato de Euskadi?

Cuando todos los profesionales de los stands estaban encantados con el hecho de que la Feria fuera más seria y sólo para profesionales, ¿qué cocinero guipuzcoano de un laboratorio se quejaba porque no dejaran entrar al pueblo para comprar su libro? Y es que cada uno ve la feria según le va en ella.

Y una de fuera del Kursaal:

¿Qué gran empresario del mejor marisco de corral (o de pocilga según otros) se tomó dos kilos de angulas y unas becadas (con amigos) en un restaurante/sótano del centro de San Sebastián?