Así que has empezado el año haciéndote la rara. Siempre has pensado que siendo rara por lo menos nunca pasarás desapercibida, la pregunta siempre es la misma: ¿Entenderá la gente tus rarezas?
Lo cierto es que grandes genios han triunfado con sus rarezas, pero sus triunfos no fueron solo por ser diferentes sino porque destacaron en lo que hacían.
Ser raro en sí no es ni bueno ni malo siempre que tengas un ideal, siempre que seas sincera contigo misma y siempre que haya quien acabe entendiendo lo que haces.
Ser biodinámico porque está de moda no vale, serlo porque así es como te enseñaron a cuidar la tierra, porque así lo has hecho desde siempre, porque crees en lo que haces y en que beneficia a quien prueba los frutos de tu trabajo, hacer las cosas porque eres fiel a tus principios es lo que realmente importa. Como alguna gente del Montgros en tierras del Garraf, esa región tan diferente en Cataluña que necesitan urgentemente una DO propia.
Can Ramón es de ahí y hace los Clos Lentiscus que destacan por ser diferentes, tanto que provocan discusiones entre los amantes del cava. Puede ser porque utilizan variedades autóctonas poco conocidas como la sumoll o la malvasía de Sitges, puede ser porque utilizan variedades que pocas veces entran en la composición del cava como la viognier, por lo que sea, el hecho es que se sus cavas se hacen notar.
A mi este Clos Lentiscus Blanc de Blancs me ha encantado. Es un cava serio como pocos, con muchísimo aroma a fruta blanca madura, hay manzana, hay albaricoque, hay mucha miel, con una madurez contundente y lo más sorprendente es la burbuja tan fina que me gustaría decir que no es cava. Es elegante y largo para que quede bien durante toda una comida. En este caso concreto utilizan la Malvasía de Sitges 100%, eso sí que es ser diferente pero haciendo las cosas a la perfección y siendo fiel a lo que haces.
Sé diferente, haz las cosas bien y cree en lo que haces porque el que sigue, la consigue.
Pd.: No le digas a mucha gente que ese cava no llega las 8 euros.