Cuando pienso que entré por primera vez a cenar al Andra Mari con Krahe, Sabina y Pérez y el local sólo llevaba 5 años abierto pienso que soy muy mayor,a veces incluso demasiado. Aquello fue con Faustino en una sala de las de antes, suelo enmoquetado, paredes enteladas, mucha madera y mucho mantel. Y se […]