Una serie de lugares que, a mi me parece, que hay que visitar. los motivos pueden ser variados, alguno lo será por una sola cosa, otros por un montón de motivos. Lo importante es que deberían ser lugares que no dejaran indeferente al personal y por eso los quiero recomendar.
Empiezo por la frontera. Cruzando el Puente de Santiago (hacia Hendaya) uno se encuentra casi de frente con Egiazabal la tienda.  Desde hace unos pocos años Pierre ha montado un pequeño, acogedor e interesante bar porque tiene a disposición todas las referencias de la tienda. Además, una selección muy buena de vinos. Muy francés hay que ser para tener más de un champagne por copas, y él no iba a ser menos. Hay días que incluso tiene champagne rosado. La copa de rigor y se cruza la frontera hacia el otro lado.
Ficoba tiene el restaurante de Iñigo Lavado. El Singular de abajo da muy buena comida por 9 euros, pero eso se puede visitar a diario. En verano, una noche, no hay que perderse la terraza. lo que era una zona de duro cemento y vacío se ha convertido en una terraza coqueta, bien montada y distribuida de manera que hay una zona para cenar y otra donde se puede ir exclusivamente a tomar una copa. Lavado lo ha montado para que, al hacer la reserva, siempre se piensa en la terraza, pero si el día se ha puesto feo o, simplemente, no te da la gana de cenar en la terraza, inmediatamente pasas al interior, no dobla mesas. Y el menú degustación del verano es una elección perfecta y refrescante, los berberechos y la papada de cerdo ibérico están de lujo.
Así que una copa de aperitivo en Egiazabal y una cena en el restaurante Iñigo Lavado en Ficoba.