Esta semana hago una quiniela porque está claro que la acierto. Estoy en racha.

Como el mago Blake saco del bolsillo un papelito que escribí ayer y, por un motivo u otro, los he acertado todos.

Unos motivos son claros: en el caso de Luis Gutiérrez a la mejor labor periodística, porque es amigo y porque lo hace muy bien. Con Luis he aprendido como con nadie, sobre todo porque es el que más me ha enseñado que en esto del vino, tonterías las mínimas, lo único importante es disfrutar y saber disfrutar, con él mejor que con nadie se pone a prueba la frase esa de que el cerebro es como un paracaídas, funciona mejor cuando está abierto. Y con las veces que me he sentado en una mesa con él aún no le he oido decir ni una sola vez “en nariz aromas de…” Lo dicho, tonterías las mínimas y disfrutar siempre.

Dicho eso, curioso que en esta época en la que los periodistas se rasgan las vestiduras por la intromisión en la profesión, resulta que el premio lo gana alguien que ni es periodista ni nada que se le parezca, es más, si me apuras ni siquiera es de los que fue por letras, él es más del ordenador y esas cosas y trabaja en una multinacional de las más potentes del mundo.

Otro claro, a la mejor publicación en internet: elmundovino.com. Porque llevan años como una de las fuerzas más importantes, porque tienen algunas de las mejores firmas (de hecho Luis Gutierrez está ahi y gracias a eso le conocí) y porque es a donde acudimos todos en la época en la que no había nada más que páginas americanas dedicadas al vino y foros en inglés. Ellos fueron los primeros. Y ahí siguen sin darse demasiada importancia y sin haberse aprovechado del momento con la venta de vinos on-line. Siguen con sus críticas independientes y sólidas, dando palos donde se lo merecen y descubriendo nuevas marcas, vinos, variedades y hasta denominaciones de origen.

Dicho eso, cuando digo que siguen año tras año es que realmente siguen igual porque no se han movido ni en diseño ni en tecnología, que por no poder no puedes ni compartir/twitear las páginas que interesan. Lo digo porque si de lo que se trata es de premiar a alguien en internet que por lo menos sea 3.0

Mejor sumiller a César Cánovas estaba claro también. No hay un espacio mejor para el amante del vino en este momento. Es sencillamente espectacular. Por espacio, por la selección de vinos, por los precios, por la manera de presentarlos, por el servicio, hasta por la música. No hay nada que se le pueda comparar en estos momentos.

Como la sumillería se ha ido a Barcelona, la sala se ha tenido que ir a Madrid. Jorge Dávila del restaurante Piñera. No tengo el gusto pero seguramente como irán mucho por ahí la gente de Madrid y de la gastronomía local, pues estará bien dado.

Y la mejor publicación periódica ha ido a parar a Apicius por dos motivos fundamentales, una porque está bien hecha y con mucho criterio, el otro motivo es porque, desgraciadamente, no hay muchas otras publicaciones.

Finalmente el de mejor chef ha sido para Francis Paniego de Ezcaray. Previsible.

En twitter: @guiabuenamesa