Dice Eduardo Punset en su artículo de XL Semanal que lo que nos diferencia de los animales no es ni andar a dos patas (más bien salir corriendo), ni hablar con cierta lógica, ni fabricar cosas con las manos ni nada de lo que se ha dicho hasta ahora.

Nombra a Richard Wrangham, profesor de biología y antropología de la Universidad de Harvard, para decir que lo que nos hizo humanos fue la cocina: “Cocinar permite comer cantidades apreciables de alimento sin gran esfuerzo y concentrar recursos dietéticos sin necesidad de grandes establos para conservar el pienso.”

Por fin la cocina en su sitio. Después de las grandes discusiones sobre la importancia o no de la cocina y si le damos demasiada importancia a los cocineros, resulta que descubrimos que la cocina es fundamental, que el hombre aprendió a hablar para decir “qué bueno está esto” en lugar de los sonidos guturales que lo precedían y que el cocinero va a ser una especie de gurú sobre el que tenemos que basar nuestra civilización.

La nueva cocina vasca no es más que una traslación en el tiempo de la era prehistórica. Probablemente fueron cocineros vascos los primeros que hicieron a la humanidad pasar a la era moderna. Probablemente fueran vascos los primeros hombres racionales.

De todas maneras surge una duda, así como quien no puede hablar o no puede andar son considerados minusválidos ante la sociedad, ahora el que no sabe cocinar ¿podrá darse de alta en la ONCE?