Hubo una época en que la hostelería se volvió loca con la celebración del día de San Patricio, el buen santo patrono de Irlanda. Un momento como cualquier otro para salir a divertirse por los locales que entonces se habían puesto de moda: los pubs ingleses/irlandeses. Un momento como otro cualquiera que aprovechaban las marcas para montar fiestas y que la gente intentara pasarlo bien.
No parece que haya cuajado la idea, pero allá donde los irlandeses han hecho patria han conseguido trasladar la fiesta de una manera realmente bestial, hasta tal punto que las juergas son de las que se hacen notar, como una nochevieja a punto de entrar en la primavera. Otra de las características que se ha extendido de ese 17 de marzo es el color verde. Parece ser que todo tiene que ser verde y los americanos no se andan con chiquitas en esas cosas y aquí van algunos ejemplos de lo que convierten en verde para el día de San Patricio (las fotos no están coloreadas):
Arroz:
Bacon:
Bagels:
Una chuleta:
Unas galletitas:
Unas ricas hamburguesas:
Desayuno típico: huevos con jamón
Ketchup verde:
Spaghettis:
Panes para hamburguesas:
Más pasta:
Ya puestos, la base de la pizza:
Una pechuga de pollo con su puré de patatas:
Un pudding de vainilla:
Unas quesadillas, fusión de culturas:
Sandwich de queso fundido:
Un revueltito:
Unas tartas:
Y unas tortitas para desayunar:
San Patricio o no, que sea un motivo para salir a tomarse una Guinness, que siempre está buena.
En twitter: @guiabuenamesa