¿He tardado mucho en hablar del Xarma? Unos desaciertos (en servicio) me hicieron ser prudente con el lugar. Cambiaron y he vuelto para disfrutar.

Que Xabier y Aizpea son grandes cocineros nadie lo pone en duda. Ya recibieron una estrella Michelín (Monasterio Rocamador) así que estaba claro. Sólo hacía falta saber hasta cuánto eran de buenos.
En el Xarma se han soltado totalmente, han cogido confianza y, poco a poco, están demostrando lo que saben hacer, que es mucho, mucho, y se están colocando en el lugar que se merecen.
Hay dos palabras que creo que les definen, humildad y sinceridad. Hacen lo que saben hacer, nada más, y saben trabajar con el producto. Pero es que además son intuitivos y creativos con unas presentaciones de mucho detalle que hacen que cada plato sea una pequeña obra de arte efímera.

Donde mejor se nota su cocina es en esas salsas potentes, bien ligadas, intensas. Por eso me quedo con los platos consistentes: un arroz ( el día que fui era de alcachofas, es la temporada, con un hongo perfecto) de textura justa y sabores de tierra baja y montaña, el cordero o la carrillera. Prefiero los platos de carta antes que el menú degustación porque tengo más donde disfrutar. Y esas verduritas sobre carpaccio de tomate y manzana es un plato muy veraniego pero tan bien montado y fresco que llega perfecto a este otoño invernal que nos ha tocado sufrir porque te hace soñar.

Aunque la carta de vinos es corta tiene dos o tres cosas sorprendentes para los que quieren descubrir nuevos vinos y los clásicos se encontrarán muy a gusto. Servicio eficaz y rápido.
¿Estrella Michelín? Por la cocina no hay ninguna duda. La ciudad ya se la ha dado.

Xarma está en San Sebastián en la Avda. de Tolosa, 123 (bajo). Telf.: 943 317 162

Blog escrito escuchando: José Menese – Lío