Cuando las estrellas se daban allá por la primavera parece que vivíamos más tranquilos. Ahora parece un regalo de navidad adelantado, en algunos casos un regalo envenenado.
Lo del Celler de Can Roca se esperaba desde hace años, tantos que el único comentario que se puede hacer es: Ya era hora.
Ninguna sorpresa más allá de que la ciudad de San Sebastián no tenga otra nueva estrella, aunque hacemos nuestras la dos nuevas que ha conseguido Martín Berasategui en el Lasarte de Barcelona y en el Abama de Tenerife, ya suman 6. Lo que está claro es una de las mejores cosas que aprendió en Francia le ha servido para saber qué es lo que hay que hacer para tener estrellas.
Me encantan las del Kabuki y Diverxo en Madrid, dos restaurantes que he podido conocer este año y que me parece que hacen una cocina extraordinaria. Y por supuesto, la del Etxebarri que será el primer asador que lo recibe en toda la historia de la guía.
Y ojo con Les Cols de Olot donde ejerce una mujer llamada Fina que calladamente ha llegado a su segunda estrella y estará muy preparada para la tercera.
Sin más, sólo comentrar que me ha hecho mucha ilusión haber coincidido con Joan Roca en el Kursaal estos días (en los que “Pitu” Roca ha dado una conferencia que ha encantado a todo asistente) y que entrevisté a Ricardo Sanz (Ricardo Sushi) para mi programa de radio y fue un placer volver a hablar con él. En ambos casos son unos caballeros elegantes como pocos cocineros.
Blog escrito escuchando: Don McLean – Vincent (de nuevo)