No voy a ocultar mi admiración por el cocinero que es Juan Mari Humada. Pedazo de cocinero que ya obtuvo una estrella Michelín (¿por qué no se homanjeó a los que lo tuvieron?)en el bar Hidalgo de sus padres, “la primera en un bar con una barra de 11 metros” como le gusta recordar. Una vida enrevesada y malas compañías le llevaron a periplos que le descentraron. Ahora, con una nueva ilusión, ya ha conseguido encaminar el Hidalgo 56 en el Paseo de Colón.

Un local con un diseño difícil y poco espacio pero con un trabajo serio detrás que no ha tirado la toalla nunca. Con los tiempos que corren se le han ocurrido tres menús claros, bien diseñados y económicos para que nadie pueda salir pensando a dónde se le ha ido el dinero: MENU DE LA TRADICION VASCA que por 27 euros incluye un crepe de txangurro con salsa de marisco, un bacalao al pil pil, una chuleta de buey y una cuajada, con vinos incluidos lógicamente txakoli o Rioja alavesa. MENU DE LA MODERNIDAD que incluye también 3 platos y postre: ensalada templada de pichón ajonjolinado con vinagreta de jugo de zanahoria, langostinos y alcahcofas asados con el jugo del marisco, sus famosos morros de ternera en camisa de piminetos asados y mousse de queso fresco con infusión de frutos rojos, por 28 euros con vino incluido. Y la maravilla del MENU DEGUSTACION con dos aperitivos, tres platos y un postre por 37 euros, y la sorpresa de que por 10 euros más tienes 5 copas de vino (todos distintos) seleccionados para cada plato.

En San Sebastian alguno de los grandes está empezando a hacer esto de la copa por plato (llevo años pidiéndolo) y, desde luego, ningún bar lo hace salvo alguien que realmente es un apasionado de la cultura del vino y quiere transmitirlo de la mejor manera que sabe hacerlo. 

Ayer tuve la oportunidad de cenar con el propietario de la Huaca Oucllana, un restaurante en Lima de prestigio y lujo que acabó por alabar la carta de vinos tan bien elegida del Hidalgo 56.

Un servicio sencillo y familiar completan el ambiente agradable que uno se encuentra en uno de los restaurantes que no se deben olvidar en la ciudad.

Blog escrito escuchando: Barbra Streisand – Live in Concert