¿Qué tiene la monastrell que habría que bendecirla siempre? Yo creo que esta confesión ya la he hecho y, si no, aquí queda: la monastrell es la uva que más me gusta y desde que me contaron la leyenda, aun más (que si me quedan ganas y espacio la cuento luego).

La gente de Castaño hace vinos desde hace ya muchos años y cuando empecé a oir hablar de Murcia y sus vinos fue el Hécula, el magnífico Hécula el que me abrió la primera puerta a los vinos de la región que más tarde pude visitar y que defiendo por encima del bien y del mal.

Luego vinieron otros vinos, grandes vinos y la inmensa mayoría de la familia Castaño a la que sólo le puedo mostrar respeto (he de decir que a pesar de su trato displicente en una feria cuando uno no era más que un aficionado que paseaba entre stands) por su constancia, por sunpasión y por la decisión de hacer las cosas tan bien.

Este colección 06 es un ejemplo único de lo que es una monastrell elegante conservando todo lo divertido que tiene la uva, su fruta, su punto dulce, su redondez, porque si hay una palabra que define la boca de una monastrell es que es la redondez, es única, sabrosa, muy de campo, muy natural, auténtica, y 14 meses de barrica la convierten en elegante Este es un vino de categoría a un precio de menos de 15 euros (Super Amara – San Sebastián)

La leyenda: cuentan que durante un montón de años los camiones cisternas de vinos monastrell se sabían el camino a la Rioja (y San Sebastián ) de memoria, y mejor de noche, iban cargados a tope y volvían de vacío. Ya digo, es lo que cuenta la leyenda.

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