>

Blogs

Belén Casado Mendiluce

La psicóloga en casa

Compasión sí, lástima no

 

Me gusta este tema aunque suene a religioso. Porque compadecerte del otro es comprender lo que le ha llevado a actuar como lo ha hecho aunque no lo justifique. Es ponerte en la piel del otro y entender que muchos de los malentendidos que surgen son fruto del desconocimiento y de los prejuicios.

No confundas sentir compasión de alguien con tener lástima de él. La compasión te hace sentirte cerca de esa persona porque te reconoces en él; te das cuenta de que en las mismas circunstancias tú podrías haber reaccionado igual o que tú también tienes debilidades y comportamientos reprobables. La compasión dignifica -hace más humanos- a quien la ofrece y a quien la recibe.

Cuando te compadeces no juzgas, no te eriges en juez que dirime quién es bueno y quién malo, porque sabes que esa línea, en ocasiones, no es tan fácil de definir. Repruebas el comportamiento dañino aunque dejes a la persona…a solas con su conciencia, que sólo ella sabe lo que alberga en su corazón.

Sentir lástima es diferente, es ponerte por encima de esa persona creyéndote mejor que ella, infantilizándola de alguna manera porque te da pena y te parece…un pobre hombre o una pobre mujer. Sentir lástima no dignifica a nadie sino que lo reduce a la categoría de persona sin consciencia.

Todo el mundo tiene sus motivos, aunque no todos igual de válidos, para actuar como lo hace. ¿Debemos inmediatamente intentar comprenderlos ante de reaccionar? Primero sé honesto contigo mismo y presta atención a lo que tú sientes para no tener la tentación “cristiana” de querer automáticamente agradar a los demás. Escucha tus sentimientos, y sé consciente de ellos para no dejarte llevar por lo primero que te salga. Compréndete a ti.

Pero si te compadeces de alguien no significa que tengas que seguir a su lado, que “calzarte las zapatillas ajenas” de la comprensión te lleve a olvidarte de tus vivencias y necesidades para priorizar las del otro. Eso no es egoísmo, es dar valor a lo que sientes. Egoísmo es querer responsabilizar a los demás de lo que te pasa a ti, evitando tomar las riendas de tu propia vida.

Si tienes lástima de alguien, o pena, puedes estar tapando tus sentimientos de dolor largamente guardados o vivir con el miedo en el cuerpo sin ser consciente de ello. Puedes seguir deseando, acaso, que te den el cariño que no recibiste.

Comprende, compadécete para no juzgar y no albergar resentimiento hacia nadie, pero actúa tomando distancia si hace falta, así te demostrarás el cariño y la consideración que te tienes y mereces.

 

Caminamos…Belén Casado Mendiluze

belencasado@terra.es

 

Temas

Sobre el autor

Soy Licenciada en Psicología y desarrollo mi trabajo en una consulta privada. Mi vocación desde joven ha sido la psicología, y a través de ella he buscado comprender a los demás y a mí misma. Desde ese trabajo interior, intento que lo que transmito sea un reflejo de aquello en lo que creo y que me sirve a mi. Me siento siempre en búsqueda, abierta a aprender de todo aquello que me haga crecer como persona. Y creo que lo que se vive como vocación no es sólo patrimonio mío sino que puede servir a los demás.


julio 2012
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
3031