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Lorenzo Mejino

Series para gourmets

Bunheads (Paraíso): el ballet como metáfora de la vida

Paraíso (Bunheads es su título original) es una serie centrada en el mundo del ballet y concretamente en una academia de baile de un pueblo ficticio de California llamado Paraíso, donde somos testigos del paso por la adolescencia de las bailarinas que estudian allí, aleccionadas por las dos profesoras de la academia.

El principal activo de la serie es su creadora, Amy Sherman-Palladino, que con ‘Las Chicas Gilmore’ hizo una de las mejores series familiares de la historia y que después de varias series y pilotos fallidos, volvía a crear una serie para la televisión.

El mundo del ballet es un tema apenas tratado en series de ficción televisiva y la afilada pluma de Sherman-Palladino hacía prometer un producto interesante. Desgraciadamente, las expectativas no se vieron cumplidas del todo y la serie se quedó a mitad de camino por las razones que expondremos en el artículo. Finalmente fue cancelada en verano de este año tras una única temporada en el aire.

De todas formas, es una serie que puede resultar muy interesante a un público específico y determinado y generalmente olvidado por las productoras, por lo que hemos considerado oportuno dedicarle un artículo, cuando su cadaver televisivo aún está relativamente caliente.

Aprovechando que se ha estrenado este año en nuestro país, de tapadillo en plena temporada veraniega y a un horario intempestivo, vamos a aprovechar este artículo para analizar una serie que mereció un mejor destino.

Ficha: Bunheads (Paraíso), 18 episodios. Jun 2012- Feb 2013 ABC family (USA) Fox (E).

Sinopsis: Una bailarina que trabaja de corista en Las Vegas, con su carrera artística en pleno declive, se casa con un admirador insistente tras una noche loca y se muda con él a la pequeña población de Paraíso, donde su nueva suegra regenta una academia de baile. Por una serie de circunstancias, ambas tienen que dirigir la academia conjuntamente con continuos roces, a lo que hay añadir los problemas propios de las estudiantes de ballet, en plena adolescencia. La hermosa introducción de la serie la pueden en el primero de los muchos vídeos que les tenemos preparados:

El inicio: En 2010 un oscuro guionista, Lamar Damon, vendió un piloto sobre el concepto de una academia de ballet con el titulo de ‘Strut’ a la cadena ABC Family. La cadena no acababa de estar convencida del piloto y le encargó a la famosa Amy Sherman-Palladino (Las Chicas Gilmore) una remodelación completa del guión.

Sherman-Palladino, que había sido bailarina en su juventud, aceptó si podía llevarlo al terreno donde se encontraba más cómoda, el híbrido entre comedia y drama, con diálogos centelleantes. Su talento le ha valido ser considerada el Aaron Sorkin femenino, con los personajes de Rory y Lorelai Gilmore como mejor ejemplo de su valía.


Sherman-Palladino adaptó la serie a su estilo narrativo televisivo y consiguió la aprobación con un encargo de 10 episodios, estrenando la serie el verano de 2012 con un enorme éxito de crítica que le hizo ganarse un encargo adicional de ocho episodios.

La unanimidad de los críticos estaba en que se veía un retorno en plena forma de la añorada guionista que había dado tumbos desde que abandonó su serie estandarte a finales de la sexta temporada en 2006, coleccionando fracasos como la comedia ‘El retorno de Jezebel James’, cancelada después de tres episodios.

El nombre original de la serie, Bunheads, (en castellano sería Moños) hace referencia a los recogidos en el pelo que se hacen las bailarinas antes de los ensayos y las actuaciones. En el siguiente vídeo pueden ver la promo de la serie para su estreno en España, este verano:

En este sentido, mencionar de pasada las críticas de la todopoderosa productora Shonda Rhimes a la serie por no incluir en el reparto a ninguna bailarina de color, lo que le ayudó un poco a ganar publicidad, aunque el tema de las cuotas políticamente correctas es bastante delicado y levanta ampollas.

La trama: Michelle Simms es una bailarina de mediana edad, en el declive de su carrera, que ha acabado trabajando de corista en Las Vegas, como pueden ver en el vídeo que les muestra la primera escena de la serie:

Tiene un admirador que la persigue y la halaga a todas horas. En un momento de debilidad, y tras una gran juerga, decide abandonarlo todo, casarse con él e irse a vivir a Paraíso en California. Allí conoce a la madre de su marido, con una gran sorpresa para la suegra como pueden ver en el video. Aunque los acontecimientos que suceden al final del episodio piloto cambian la vida de todos:

La serie se desarrolla en tres ámbitos principales. El primero es la relación entre nuera y suegra con continuos choques y enfrentamientos entre ellas, tanto en lo referente a la academia de baile que regenta la suegra como en la vida en general.

En un segundo plano, tenemos las vidas personales de las adolescentes que asisten a la academia, centrado en cuatro personajes principales, muy diferentes y que nos permiten mostrar la típica angustia adolescente con los amoríos y preocupación por el físico y la ropa, pero en este caso con el añadido positivo de su creatividad bailando, que hace que hagan una actividad útil, poco habitual en las adolescentes que pueblan el panorama televisivo.

Por último, tenemos la relación entre las profesoras y las discípulas, a las que además de  enseñar a bailar les hacen de mentoras por la vida, aunque en el caso de Michelle es más bien para mostrarles los errores que ha cometido y que eviten repetirlos. De todas formas, estas adolescentes son bastante más listas que los estereotipos habituales y saben hacerse respetar antes los chicos, como pueden ver en este vídeo que en el mejor estilo de Sherman-Palladino se produce una sorpresa inesperada en medio de la escena:


La serie tiene una continuidad clara, aunque tiene situaciones que suelen resolverse en el propio episodio pero que se relacionan con pequeños conflictos entre las chicas o los intentos de Michelle por remontar su vida profesional, como pueden ver en esta audición que realiza para una obra, con el placer añadido de ver bailar a Sutton Foster:

Uno de los problemas principales de la serie fue querer tocar demasiados palos a la vez, ya que aunque iba dirigida a un público juvenil como corresponde al perfil de la cadena ABC Family, la parte principal de la serie era para la treintañera Michelle y su suegra de sesenta años, hablando a la velocidad de la luz, lo que espantaba al público juvenil de la cadena. En cambio, a la gente más madura las tramas adolescentes no les atraían en absoluto por tópicas y evidentes, por lo que por ese lado tampoco acababa de arrancar.

El punto de encuentro de ambos mundos eran las magníficas escenas de baile, que acabó siendo la razón principal para disfrutar de la serie, gracias a la altísima calidad de las coreografías que ejecutaban las alumnas de la escuela. Como muestra, pueden ver este vídeo con una producción llamada Papel o Plástico:


Las referencias a ‘Las Chicas Gilmore’ son muy evidentes, sobre todo por la presencia de Kelly Bishop como la suegra gruñona, en un papel con bastantes similitudes con el de madre de Lorelai Gilmore. Además, aparecen muchos otros personajes secundarios de la primera serie, lo que por un lado nos trae gratos recuerdos, pero por otro ha impedido el desarrollo independiente de Bunheads, al traernos constantemente a la memoria recuerdos de Stars Hollow y las gentes que en él habitaban.

Esto nos permite llegar al que, en mi opinión, es su gran problema: su protagonista, Sutton Foster. Foster es una maravillosa actriz de musicales, a la que he tenido la oportunidad de ver actuar en vivo en Broadway, y es sensacional, gran cantante y bailarina, como pueden ver en esta increíble actuación en la gala de los Tonys:


Desgraciadamente, este papel no era el adecuado para ella, ya que aunque en las partes musicales se defiende a la perfección, en la parte dramática no da la talla y lastra la serie con una actuación poco convincente.

Es una pena, porque cuando vi la combinación Sherman-Palladino y Sutton Foster me cree grandes expectativas, pero su forma de actuar en la serie me daba la sensación de que siempre iba a empezar a cantar de un momento a otro y en las escenas con Kelly Bishop sus carencias se hacen más palpables. Una pena, pero es una demostración clara de que a veces no es tan sencillo ser una estrella en dos medios diferentes como el teatro musical y la televisión.

La serie empezó con un piloto magnífico pero a partir de ahí, en mi opinión, fue languideciendo al quedarse a medio camino entre el mundo adulto y el juvenil exceptuando los maravillosos números musicales, que eran la razón principal para que siguiera viendo la serie, lo que me ha dejado un cierto regusto amargo ante lo que podía haber sido y no fue.

Por ello, esta serie es ideal para un público familiar con niños, que disfrutarán con esta iniciación al ballet. Me consta que ha habido gente a la que he recomendado la serie que le ha encantado y que sus hijas han empezado a estudiar ballet atraídas por la serie, por lo que si despierta vocaciones ya merece el mayor de los respetos a pesar de mis reservas expresadas por unas expectativas personales demasiado altas.

Los actores: Sutton Foster, una galardonada actriz de Broadway con dos Tony (los Óscar teatrales) en su poder, fue la elección para encarnar a Michelle Simms en su debut televisivo, y como ya hemos mencionado no acabó de dar la talla en un papel complicado y sutil, sobre todo si la comparamos con la maravillosa Lauren Graham, que fue la inolvidable Lorelai Gilmore.

Es cierto que cuando bailaba o ensayaba se me caía la baba viéndola actuar, pero en las partes habladas no transmitía los registros complejos de su personaje. Curiosamente, consiguió que su hermano Hunter (foto inferior), otro gran actor musical, saliera en la serie en un papel recurrente, y en esas escenas se la veía más cómoda, pero no lo suficiente para despuntar.

El papel de Fanny, la suegra y directora de la academia de baile, fue para la gran Kelly Bishop, con una larga trayectoria teatral y televisiva, como su papel en ‘Las Chicas Gilmore’.

Con este papel, Bishop vuelve a recordar sus inicios donde fue una reputada bailarina, que estuvo en el reparto inicial de ‘A Chorus Line’ en Broadway. Bishop borda su papel de suegra malhumorada e hiperprotectora de su hijo, que se encuentra con una nuera de la noche a la mañana.

Las cuatro chicas protagonistas eran todas unas desconocidas antes de este papel y lo hacen realmente bien. En la foto tenemos, de izquierda a derecha, a la brasileña Julia Goldani Telles, Bailey Buntain, la modelo Emma Dumont, y Kaitlyn Jenkins.Las cuatro son buenas bailarinas, como requería su papel, ya que la mayoría de las actuaciones corrían a cargo de ellas, tanto de ballet clásico como contemporáneo y cumplían a la perfección.

Sus tramas juveniles eran evidentes y sencillas, aunque  de vez en cuando introducían algún elemento rocambolesco, como cuando una de ellas se enrola en un equipo de rollerderby, pero era el contrapunto juvenil necesario para atraer a la audiencia habitual de su cadena.

El final: La serie finalizó su primera temporada en febrero de 2013, con unas audiencias bastantes bajas, incluso para ABC family, que no suele tener grandes números, pero la aclamación de la crítica y algunas campañas para su renovación postergaron la decisión de la cadena, que dudaba entre la renovación y la cancelación, y que tomaría su decisión en base a las nuevas series en desarrollo.

La agonía se prolongó casi seis meses y finalizó el pasado mes de julio con el anuncio de la cancelación definitiva ante el desespero de sus pocos pero muy fieles seguidores. El reparto juvenil, en un gesto que les honra, decidió hacer un vídeo de agradecimiento a sus fans con un baile de despedida realmente emotivo, que colgaron en la red como homenaje a sus seguidores y que sirve como un colofón más que digno a la serie.

En el vídeo pueden disfrutar de esa preciosa iniciativa:

Bunheads ha sido una serie diferente con sus fallos y aciertos, pero altamente recomendable para aquellos de ustedes que sean amantes del ballet en cualquiera de sus modalidades, ya que además de ser un entretenimiento para ver en familia, de los que cada vez escasean más, van a poder disfrutar con unas coreografías que les van a encantar, que al fin y al cabo es para lo que nos ponemos delante del televisor.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestras cuentas de Twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima.

Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino

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Sobre el autor

Series para gourmets nace con la pretensión de ayudar a personalizar su menú televisivo con el panorama mundial de series. Cada lunes hablaremos de series remotas ni estadounidenses ni británicas, no estrenadas en nuestro país. Cada miércoles de series actuales estrenadas aquí y los viernes recordamos series del pasado de la televisión

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