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Lorenzo Mejino

Series para gourmets

The Knick: Cuando los matasanos se convirtieron en médicos

“The Knick” es  un drama ambientado en un hospital de Nueva York en el año 1900 en un momento en el que los cambios tecnológicos catalizados por el tendido de la red eléctrica en la ciudad iban a cambiar para siempre la cara de la medicina.

“The Knick” ha sido sin lugar a dudas, junto a Halt and Catch Fire, la sorpresa mas grande del año 2014, en cuanto a series se refiere. Ambas trataban temas aparentemente áridos en épocas pasadas, con unos creadores novatos o poco conocidos, pero a cambio tenían detrás a dos directores poderosos y conocidos que podían ser un foco de atracción para los potenciales espectadores.

La implicación de forma directa del conocido director de cine Steven Soderbergh , como realizador de todos los episodios, fue el anzuelo necesario para que dirigiéramos nuestras miradas hacia esta serie diferente y original. Su 1T ha conseguido acaparar innumerables elogios y alabanzas, de los que vamos a hacerles participes en este articulo dedicado a esta joya televisiva, recién finalizada la emisión de su 1T en nuestro país.

Ficha: The Knick 10+ episodios.  Ago 2014- Cinemax (USA) Canal + series (E)

Sinopsis: La serie se centra en las historias humanas y médicas que suceden en el hospital Knickerbocker, situado en la parte baja y mas pobre de Manhattan en Nueva York, ambientadas en el cambio del siglo XIX a XX, con la explosión demográfica de la ciudad y los avances tecnológicos como condiciones de contorno y que tuvieron una gran influencia en el enfoque moderno de la medicina.

El inicio: Jack Amiel ( izq) y Michael Begler, son dos guionistas veteranos con mas de veinte años a sus espaldas, pero que jamas habían destacado mucho en el sector, trabajando en comedietas como “El show de Tony Danza” o “Empty Nest”, para dar el salto al cine donde firmaron películas tan prescindibles como “Mamá a la fuerza” o “Cariño, estoy hecho un perro”, que con sus nombres ya se hacen idea de lo que hacían los pobres.

En 2012, Michael Begler tuvo un problema de salud de difícil diagnóstico y mientras iba de médico en médico, iba alternando etapas de ilusión y de frustración al no detectarle exactamente lo que tenía y empezó a pensar en su misma situación pero mas de cien años atrás, con las técnicas de la época.

Ambos empezaron a trabajar en el concepto de la medicina hacia el año 1900, y después de mucha documentación escribieron el guión para un piloto y una pequeña biblia de siete paginas con el arco previsto para la serie. Enviaron el guión a su agente y este les comentó que lo iba a enviar a su amigo Steven Soderbergh, director que ganó un Oscar por Traffic, para ver que opinaba sobre la idea.

La sorpresa llegó para los dos guionistas, cuando Soderbergh, decidió que el proyecto se lo quedaba para él y salía de su semiretiro voluntario para volver a la televisión después de su serie de culto K Street ( 2003) sobre la vida política de Washington que hizo para HBO.

Utilizó sus contactos con HBO, para los que acababa de realizar la multipremiada película “Behind the Candelabra” sobre la vida del músico Liberace, y estos mostraron su entusiasmo con la propuesta, aunque tomaron la decisión táctica de emitirla por Cimemax, su segunda marca, que hasta ese momento se dedicaba exclusivamente a series de acción como Strike Back o Banshee.

Con la luz verde de HBO, Soderbergh exigió a los dos guionistas, disponer de los diez guiones en un plazo de dos meses, para poder empezar a rodar  todos a la vez, para economizar costes y tiempo de rodaje lo máximo posible, muy importante en una serie de época.

La última pieza del puzzle, llegó cuando Soderbergh, llamó personalmente a Clive Owen , enviándole el guión para ofrecerle el papel, Owen no mostró mucho interés en embarcarse en una serie televisiva, pero al leer el guión se unió al equipo y ademas como productor ejecutivo.

Con todos los guiones preparados y la preproducción lista Soderbergh, famoso por ser muy eficaz en sus rodajes, acabando casi siempre antes de tiempo y por debajo de costes, una rara avis en la industria, empezó el rodaje en unos estudios del barrio de Brooklyn en Nueva York, donde se recreó toda la época y en menos de tres meses rodó toda la primera temporada.

La serie se estrenó en pleno mes de Agosto con promociones tan misteriosas como la siguiente:

La crítica la acogió con entusiasmo, y aunque las audiencias iniciales eran muy bajas, el sistema de suscripción de Cinemax, hermana pequeña de HBO, comprobaba que el visionado de la serie era muy elevado los días posteriores, por lo que decidieron renovarla de forma muy rápida vista la gran acogida y la posibilidad de sacar a Cinemax de la etiqueta de sexo y violencia desenfrenada, con la que se había identificado hasta ese momento. La segunda promoción de la serie incide en esos aspectos.

La trama: El doctor Carl Thackery, el jefe de neurocirugía del hospital The Knick, es un brillante cirujano a la vanguardia de su profesión, buscando nuevos métodos e instrumentos para mejorar las posibilidades de supervivencia de sus pacientes, en unos tiempos en los que enfermedades como una simple apendicitis eran causa probable de muerte.

El problema es que cuando sale del quirófano, como persona es una autentica ruina, completamente enganchado a la cocaína y otros opiaceos, ademas de ser egocéntrico, altivo y muy insoportable , pero su indudable talento hace que los conocedores de su situación hagan la vista gorda de sus problemas, mientras salve vidas en el quirófano, proporcionándole las drogas si es necesario.

La serie transcurre casi en su totalidad en el hospital, y vemos su funcionamiento a varios niveles, por un lado tenemos el de “captación” de pacientes, donde los camilleros y colaboradores varios, como una monja, deben luchar a brazo partido, con los otros hospitales, para llevar a los enfermos a su hospital, incluyendo el tráfico de cadáveres para poder investigar y practicar técnicas con ellos.

El núcleo central lo constituyen el doctor Thackery y sus ayudantes, que al inicio de la serie ven como son obligados a admitir en su grupo cerrado, a un doctor brillante que ha estudiado en las mejores universidades europeas y protegido del propietario y principal benefactor del hospital, pero con un gran problema para esa época, su raza negra.

En un tercer plano tenemos la parte administrativa del hospital, con el gerente y su relación con los propietarios y miembros de la junta para sacar adelante el hospital en un entorno cada vez mas empobrecido, el gerente tampoco es que sea trigo limpio precisamente y sus malversaciones y desfalcos son otro peligro que deben afrontar.

Por último y como cuarto eje de la serie, tenemos la época y los cambios tecnológicos, cuyo apartado mas interesante era la evolución de la medicina que adelantaba a pasos agigantados gracias a la invención de nuevos aparatos e instrumentos quirúrgicos que permitían desarrollar nuevas técnicas mas avanzadas para reducir la elevada mortalidad de los pacientes.

El cambio de siglo, simboliza el cambio de la vanguardia de la medicina de Europa a los EUA, potenciados por los inventos que se realizaban en los EUA, gracias a su mayor dominio de la electricidad, que desembocaban en inventos como las radiografías, succionadores y todo lo que ayudaba a mejorar las condiciones de seguridad de las intervenciones quirúrgicas

El aspecto médico está tratado de forma primorosa y dejando claro que el talento humano  no tenía nada que envidiar al actual, y que la diferencia abismal  está en el instrumental y medios a disposición de los cirujanos. La recreación es impecable  gracias a la asesoría de historiadores de la medicina como el insigne Dr Burns, dueño del mejor archivo médico-histórico  del mundo cuya presencia constante en el set de rodaje, ante la insistencia de Soderbergh, servía para entrenar a los actores en los movimientos y procedimientos de la época, como muestra el vídeo


La personalidad del doctor Thackery es como el sol que hace que todo gire a su alrededor, pero si alguien se acerca demasiado como le sucede a su enfermera de confianza, una recién llegada de una zona rural, puede quedar demasiado deslumbrado e incluso quemarse con su contacto, y al contrario, salirse de su órbita, puede acarrear graves consecuencias profesionales al ser enviado a los confines de la profesión.

The Knick es una serie de personajes y caracteres que nos muestran sus diferentes formas de enfrentarse a la vida y superar sus retos personales, que a veces dependen de ellos y otras dependen de los prejuicios existentes, como es el caso del papel de la mujer en esa sociedad y sobre todo el de la segregación racial con el brillante doctor Edwards, como fiel exponente de que la raza era mas importante que el talento como explica en el vídeo

Ninguno de los personajes puede ser catalogado como bueno o malo, y como en la vida real experimentan diversas fases y evolucionan mucho en la primera temporada completando trayectos personales muy interesantes y que es uno de los principales atractivos de la serie.

Algunas escenas médicas pueden herir la susceptibilidad de los espectadores mas sensibles, por la veracidad con que se nos muestran las intervenciones con sangre y vísceras en primer plano de la pantalla, por lo que no es recomendable ingerir alimentos mientras ve la serie, si prefiere no verse sorprendidos por escenas como esta.

The Knick es una verdadera maravilla como serie y lo que a priori puede parecerles un tema poco atractivo, se convierte en tan adictivo como la cocaína que consume el Dr Thackery.

El trabajo detrás de la cámara de Steven Soderbergh es magistral, controlando hasta el mas mínimo detalle y creando una atmósfera y una estética única y particular de la que es el máximo responsable, al compaginar la realización, con el montaje y la dirección de fotografía, bajo su seudónimo habitual Peter Andrews. Su labor en The Knick es el mejor ejemplo del denominado Michael Jordan del cine, por su capacidad de hacer muchas cosas a la vez y todas ellas muy bien, llegando al clímax en el fabuloso capitulo séptimo de la serie, donde describe con precisión quirúrgica unos altercados raciales en Nueva York.

Una parte importante en la creación de esa atmósfera subyugante y magnética es la música de Cliff Martinez, completamente anacrónica para la época en que se desarrolla, pero que consigue transmitir y completar la ambientación necesaria desde una perspectiva actual, como pueden comprobar en este corte de la BSO de la serie

Los actores:
El británico Clive Owen es uno de esos actores que siendo unanimemente reconocido como un magnifico interprete, siempre ha mantenido un perfil bajo de popularidad, lo que le hace menos reconocible para el público en general que no va a ver películas por su presencia. Su carrera empezó en la televisión británica para dar el salto exclusivo al cine en el siglo XXI, con títulos como Gosford Park,o Closer.

La interpretación de Clive Owen como el Dr Thackery es de lo mejor que he visto este año y es de “las de ganar premios”, capaz de mostrarnos los cambios de ánimos de un personaje moralmente despreciable pero absolutamente brillante en su faceta profesional y Owen hace que nos  creamos absolutamente todo lo que hace y encima que empaticemos hacia su persona.

El resto de reparto fue elegido mas por su calidad como actores que por su fama, lo que nos ha descubierto mucha gente que personalmente desconocía, empezando por el segundo en importancia de la serie, André Holland como el doctor Algernon Edwards, el protegido de los dueños del hospital al ser el hijo de su sirvienta y al que han pagado toda la carrera. Su impotencia al ver como su raza es una barrera infranqueable en su desarrollo personal y profesional es una constante en su personaje, a pesar de sus ímprobos esfuerzos para salir de su agujero racial

A Holland solo lo conocía de un papel como un hilarante secretario de Prensa del presidente de los EUA en la sátira política 1600 Penn, una comedia muy tontorrona, pero aquí se destapa como un actorazo en el papel que despierta mas simpatías por su condición de inferioridad e injusticia social.

Los ayudantes del Dr Thackery son el Dr Gallinger, interpretado por Eric Johnson ( der) y el Dr Chickering, que es para Michael Angarano (detrás con barba), el primero un racista declarado y el prototipo de matasanos de la época , y el segundo es el discípulo fiel y obediente de su mentor, que no quiere ver la realidad hasta que es muy tarde.

El guaperas Eric Johnson, consigue como siempre, ser el peor de un reparto muy equilibrado, añadiendo otra muesca como peor actor en un reparto, tras series como Smallville ( solo duró la 1T), Rookie Blue o una infame versión de Flash Gordon, donde fue el protagonista. En cambio Angarano, con este papel ha consumado su paso del niño actor que destacó en Will & Grace, a la etapa adulta y está muy bien como un joven doctor que se debate entre las presiones de su padre, un prestigioso doctor, y su devoción hacia su mentor.

La irlandesa Eve Hewson, solo había destacado en el pequeño papel de una adolescente en la película póstuma de James Gandolfini, y su principal activo era ser conocida como la segunda de los cuatro hijos de Bono, el líder del mítico grupo irlandés U2 .

Viendo su actuación como una enfermera recién llegada a la gran ciudad y que se siente atraída por el Dr Thackery, tenemos que aplaudir el ojo clínico de Carmen Cuba, la directora de casting, responsable de descubrir esta joya que completa un cambio espectacular durante toda la primera temporada en uno de los personajes mas interesantes de la trama.

La parte administrativa del hospital está representada por el gerente del hospital, un taimado Herman Barrow, muy bien interpretado por Jeremy Bobb, corrupto y desfalcador de dinero para atender sus propios vicios, lo que le lleva a graves problemas con las mafias locales. Bobb se destapa también en The Knick, tras olvidables papeles en cosas como Hostages, que es mejor borrar del CV, consiguiendo ser el centro de las escenas en que participa para ver de que es capaz.

La hija del accionista principal es Cornelia Robertson que está encargada de los servicios sociales del hospital en uno de los escasos cargos en que dejaban trabajar a las mujeres. Es un papel interesante, como una incipiente feminista que desea rebelarse contra la vida típica que le ha programado su padre , pero que debe encontrar el valor para ello. La británica Juliet Rylance, que había desarrollado toda su carrera en el teatro, se destapa también en un papel complicado y con muchos matices.

Por último en dos papeles pequeños, pero importantes en la trama tenemos a Chris Sullivan como el camillero Tom Cleary, el típico buscavidas, capaz de cualquier cosa para incrementar sus precarios ingresos y que suele dar un cierto contrapunto cómico a la serie, con sus historias y manejos en el submundo neoyorquino que conoce a la perfección. Sullivan es otro novato que solo había participado en series para niños, y aquí está muy convincente como un bruto amable.

Cara Seymour es la hermana Harriet, la comadrona responsable del orfanato del hospital, aunque tiene su propia agenda con acciones que hace con su amigo el camillero, que levantarían ampollas en las altas instancias eclesiásticas. Seymour , otra británica del reparto, solo había hecho la retahíla de habituales papeles poco distinguidos, a ver si consigue algo mas de exposición con su buena labor en esta serie.

Epilogo:
Finalizada la 1T en nuestro país, siempre tienen la posibilidad de recuperarla en alguna de las multidifusiones que realizan los canales de Canal plus, porque no me parece una serie que vayan a estrenar alguna de las cadenas generalistas a no ser que lo hagan en verano y de madrugada, al no estar destinada al  tipo de público familiar que es el que buscan. Como último vídeo les dejo el de la promoción para HBO latino que es donde se ha emitido en toda Sudamérica

The Knick es una serie absolutamente recomendable para los amantes de las series de calidad con un tema y una estética originales de las que vamos a disfrutar y con creces en los escasos diez episodios de esta primera temporada.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima

Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino

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Sobre el autor

Series para gourmets nace con la pretensión de ayudar a personalizar su menú televisivo con el panorama mundial de series. Cada lunes hablaremos de series remotas ni estadounidenses ni británicas, no estrenadas en nuestro país. Cada miércoles de series actuales estrenadas aquí y los viernes recordamos series del pasado de la televisión

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