Por Carlos Rilova Jericó
Parece que, durante una buena temporada, me va a ser imposible zafarme en este correo de la Historia semanal de temas de actualidad que, por tanto, son polémicos y podrían causar más de un disgusto -por una razón o por otra- a quienes esta página leen y, también, a quien la escribe.
Así he tenido que desechar unos cuantos temas históricos interesantes para volver, otra vez, a las páginas de actualidad en las que ha saltado la enésima polémica en torno al sobradamente polémico partido VOX. En esta ocasión el escándalo ha venido, una vez más, de cuestiones relacionadas con el manejo de la Historia de España.
Si hace dos semanas el problema era emprender una nueva reconquista medieval, con un morrión renacentista depositado sobre la cabeza del líder supremo de VOX, ahora la polémica ha venido de la presencia en las listas de ese partido de Fernando Paz. Un colega historiador -profesor también, según parece, en un colegio privado de estricta observancia católica- y autor de varios libros sobre temas tan polémicos como el Juicio de Núremberg a los jerarcas nazis.
La presencia del profesor Paz en las listas de VOX por Albacete, ha sido efímera. Él mismo ha renunciado a ese puesto, declarando haber sido víctima de un linchamiento mediático fomentado por cierta Izquierda que, para él, es simplemente “la” Izquierda, sin mayores distinciones. Según alguna otra versión, la renuncia ha sido más bien obligada.
En cualquier caso, sea como sea, el caso es que Fernando Paz ha renunciado a ser la cara visible de VOX por la circunscripción de Albacete. Y todo eso por la Historia. Concretamente porque Paz, según todos los indicios, sería un historiador atraído por el lado oscuro de esta ciencia, alineado con profesionales de inaceptable trayectoria. Como David Irving, con cuya obra escrita la de Fernando Paz parece tener una casi total comunión. Una de la que parece ha venido esta enésima polémica para VOX.
Recapitulando, Fernando Paz ha sido acusado -como él mismo dice- de toda clase de barbaridades que, sin embargo, han sacado a la luz diversas evidencias -fundamentalmente videos de conferencias para formaciones ultraderechistas como Falange Española- donde el propio autor, de viva voz, matizaba peligrosamente el Holocausto nazi, por ejemplo, o endosaba la versión, también pronazi, sobre el bombardeo de la ciudad alemana de Dresde.
Las últimas declaraciones de Fernando Paz, antes de renunciar a su puesto en las listas electorales de VOX, han desmentido, sin embargo, que él haya negado el Holocausto nazi, asegurando -a diferencia de lo que pasó con David Irving en su día- que no tiene duda alguna sobre que Hitler no ignoraba lo que ocurría y que él y los demás jerarcas nazis sabían perfectamente qué pasaba en los campos de exterminio…
Yo no quiero entrar en esa controvertida polémica. Me limitaré a señalar hechos objetivos para que ustedes mismos saquen sus propias conclusiones. A ese respecto les recomiendo que lean el artículo que Pablo Otero publicaba en “El Confidencial” esta misma semana pasada, tratando el tema de las declaraciones de Paz y de lo que, hasta su polémica renuncia, había dicho sobre cosas como el bombardeo de Dresde.
Pero aparte de leer la opinión de Pablo Otero sobre la trayectoria de ese otro historiador ahora defenestrado desde VOX, les recomiendo que lean lo escrito por el propio Fernando Paz en la revista digital “Actuall”.
Empezando por este artículo https://www.actuall.com/criterio/democracia/el-angel-rojo/ sobre un anarquista miembro del gobierno español de 1936 que puso fin a las masacres de Paracuellos del Jarama. Ahí verán, en las propias palabras de Fernando Paz, cuál es su análisis histórico de la Guerra Civil de 1936. Pero para hacerse una idea más completa de esto, les recomiendo que lean el resto de artículos firmados por el ex-candidato de VOX en esa misma revista digital.
Espero que ese contraste de fuentes les ayude a ponderar y considerar mejor cuál es la trayectoria de Fernando Paz como historiador y las razones de fondo por las que VOX ha tenido que dar su brazo a torcer con su candidatura.
Por mi parte, lo que más me ha llamado la atención en esa trayectoria que ha acabado en renuncia -al menos de cara a un puesto público en las filas de VOX- ha sido su negación del bombardeo de Guernica -hoy Gernika- por parte de la Aviación nazi y fascista enviada a auxiliar a los sublevados franquistas.
Esa negación de hechos bien probados y contrastados sólo puede obedecer a que, una vez más, Paz ha sido malinterpretado o… a que, una vez más, ha matizado de manera bastante dudosa hechos perpetrados por los nazi-fascistas o sus discípulos españoles…
Se puede -y creo que se debe- hablar aquí, largo y tendido, sobre esta cuestión de esas declaraciones de Paz que habrían afirmado que Guernica, en realidad, fue un invento “de los ingleses, del Times” para justificar una política agresiva de rearme. Podemos empezar, por ejemplo, por lo ya debatido en este mismo correo de la Historia el 12 de febrero de 2018, donde, a partir de la obra del historiador estadounidense John Lukacs sobre los apuros del gabinete Churchill en 1940, se examinaba el entreguismo de “los ingleses” -especialmente de Chamberlain y Halifax- frente a los nazis.
De ahí se sacaría en conclusión que puede que “algunos” ingleses tuvieran ganas de inventarse una monumental masacre en Guernica para justificar su rearme. Pero desde luego no serían sino periodistas aislados y no precisamente quienes gobernaban Gran Bretaña en 1937, deseosos -hasta lo enfermizo- de parecer cándidas palomas frente a los halcones nazis. A los que no quisieron dar la más mínima inquietud hasta que, como se ve en la obra de Lukacs, casi fue demasiado tarde.
Leyendo otros libros de Historia sobre la actitud de Gran Bretaña ante la Guerra Civil española -y por ende ante el bombardeo de Guernica- se podrían sacar conclusiones análogas. Y lo que es más importante: muy bien fundadas históricamente. A ese respecto el libro del profesor Enrique Moradiellos, “La perfidia de Albión. El Gobierno británico y la guerra civil española”, es una lectura más que conveniente. En este caso para calibrar la imprudencia -o las deficiencias conscientes o inconscientes- de las afirmaciones del ex-candidato de VOX sobre Guernica.
Sin embargo, una prueba más fehaciente de todo eso la podría dar lo contenido en la página 232 de otro libro de Historia exhaustivamente documentado: “La Galia dividida. Los franceses y la Guerra Civil española”, del veterano historiador inglés David Wingeate Pike. En ella se citan, literalmente, las palabras de uno de los principales jefes del Ejército sublevado, el desafortunado Mola: “Arrasaremos Vizcaya y su emplazamiento desnudo y desolado quitará a Gran Bretaña las ganas de apoyar a los bolcheviques vascos contra nosotros. Hay que destruir la capital de un pueblo pervertido que se atreve a oponerse a la causa irresistible de la idea nacional”…
Como el profesor David Wingeate Pike señala, ese comunicado fue difundido, la víspera del bombardeo de Guernica, a toda la Prensa dentro del radio de alcance de la maquinaria de propaganda de los sublevados.
Ese documento histórico, dejaba más bien poco que inventar a periodista alguno y, asimismo, dejaba meridianamente claro cuáles eran los objetivos de exterminio total alentados por los responsables máximos de la sublevación. Ciertamente Paz en el debate con Pablo Iglesias en el que salió a relucir este tema, no hizo uso, ni mención, de tales documentos históricos. Así las cosas, VOX, sin duda, ha acertado al prescindir de él.
Esperemos que así, de ahora en adelante, ese partido maneje con más cuidado -y respeto- la Historia de ese país que sus líderes dicen ir a salvar in extremis…