>

Blogs

Carlos Rilova

El correo de la historia

Historia del rey que creía en brujas: Jacobo I de Inglaterra

Por Carlos Rilova Jericó

Jacobo I Estuardo, rey de Inglaterra, ha sido mencionado bastantes veces en las páginas del correo de la Historia. Pero, por lo general, no he hablado mucho de él. Sus apariciones aquí han sido puntuales, referencias de pasada… poco más.

Y lo cierto es que este monarca es una figura histórica de lo más interesante. Al menos para según qué asuntos. Por ejemplo para esas cuestiones tan de actualidad en estas fechas que llaman “spooky season”, con el anglicismo de rigor a añadir al de “Halloween”. Días esos en los que, aparte de calabazas sonrientes, se habla mucho de trasgos, demonios y, por supuesto, brujas. Todo en el marco de esas semanas que preceden a la celebración, cada vez más mundial, de la Noche de Difuntos de acuerdo al estereotipo creado -y comercializado- desde Estados Unidos. Uno en el que, en efecto, las brujas tienen un protagonismo especial.

Y ahí es donde brilla, con luz propia, la presencia de Jacobo Estuardo, rey de Escocia (como Jacobo VI ) y de Inglaterra e Irlanda desde 1603 hasta su muerte en 1625.

Pero ¿cuál sería, por tanto, la razón para que Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra tuviese importancia cuando volvemos a hablar, una vez más, de asuntos de Brujería?

Pues se trata de una bien sencilla, Jacobo era dado a escribir, a diferencia de sus regios colegas de la época, que confiaban esa tarea a manos especializadas. Así fue como, entre otras muchas cosas que no hacen al caso ahora, escribió un tratado, la “Demonología”, en el cual se explayaba sobre la cuestión de la Brujería. Algo en lo que él creía firmemente.

Y sin distinción de sexos, pues, pese a lo que se cree hoy día, como un lugar común, en algunos medios políticos algo desorientados y tendentes a los eslóganes infantiles, en la época de Jacobo I, en la Europa de los siglos XVI y XVII, se persiguió, y exterminó, tanto a hombres como mujeres bajo esa acusación de Brujería que tanto aborrecía aquel rey de Inglaterra y Escocia.

De hecho la “Demonología” de Jacobo I incluiría en sus sucesivas ediciones un folleto titulado “Newes from Scotland” (“Noticias de Escocia”) que comenzaba por el caso de un hombre de buena posición social -el doctor Fian- calificado de notable hechicero y relacionado con la caza de brujas -presidida por el mismísimo Jacobo, cuando sólo era rey de Escocia- que acaba en los juicios de North Berwick a finales del siglo XVI.

De esos juicios parece ser que Jacobo I sacó en claro que ciertas brujas habían tratado de matarlo a él y a su mujer, la princesa Ana de Dinamarca, por medio de un método habitualmente atribuido a quienes practicaban esa Brujería diabólica. A saber: el de provocar una tormenta para hundir uno o varios barcos. Justo como aquellos en los que navegaba el regio séquito de los que en ese momento sólo eran reyes de Escocia.

Esta singular creencia en la Brujería fue sostenida de continuo por este monarca que figura así -con merecidos motivos- en publicaciones tales como la “Enciclopedia de la Brujería y Demonología” de Rossell Hope Robbins.

Y es que Jacobo I era el producto de una época en la que la mezcla de ideas turbias, incluso en las mentes más educadas (como en su caso), eran cosa habitual y se caminaba por pasajes muy sinuosos en los que convivían lo que hoy consideramos sentido común y Ciencia con ideas que nos parecen más descabelladas (como esa creencia en la existencia de brujos y brujas). Ahí también coexistían la buena fe más cándida con el disimulo político más conveniente.

La vida de Jacobo I fue un buen ejemplo de todo eso. Ser un erudito no le salvó de tener entre sus temores más acendrados (y tenía muchos de ellos) a esas creencias en hechiceros y brujas que hoy despreciamos como supersticiones.

Creer casi fanáticamente en la existencia de la Brujería diabólica tampoco le impidió, como rey de Inglaterra, contemporizar con los españoles de su época pese a que le constaba que un veterano de los tercios españoles, Guy Fawkes (hoy muy conocido, aunque mal, gracias la película “V de Vendetta”), había intentado matarlo haciendo saltar por los aires, un 5 de noviembre de 1605, el Parlamento inglés ante el que iba a sentarse Jacobo I ese día.

Tampoco le impidió contemporizar con los españoles el hecho de que el embajador de esa potencia en Londres, representaba a un estado en el que, desde más o menos 1611, no se creía oficialmente en brujas, ni brujos, ni se perseguía la Brujería, descartada como simples alucinaciones o rumores de gente inculta y maliciosa.

Con todo ello transigía Jacobo I, autor del tratado para cazadores de brujas titulado “Demonología”, porque su prudente carácter (que algunos confunden con la simple cobardía) le impedía romper la paz con una España, la de Felipe III, demasiado poderosa para la débil Inglaterra de aquellas fechas en las que estaba gobernada por aquel rey que creía en brujas…

Sin duda todo esto hace de este soberano inglés y escocés una curiosa figura histórica que bien merece un recuerdo en estos días en los que tanto se habla, tan alegremente, sobre brujas. Otra vez.

Un paseo por el pasado

Sobre el autor

Carlos Rilova Jericó es licenciado en Filosofía y Letras (rama de Historia) por la Universidad Autónoma de Madrid y doctor en Historia Contemporánea por la Universidad del País Vasco. Desde el año 1996 hasta la actualidad, ha desarrollado una larga carrera como investigador para distintas entidades -diversos Ayuntamientos, Diputación de Gipuzkoa, Gobierno Vasco, Universidad del País Vasco...- en el campo de la Historia. Ha prestado especial interés a la llamada Historia cultural y social, ahondando en la Historia de los sectores más insignificantes de la sociedad vasca a través de temas como Corso y Piratería, Historia de la Brujería, Historia militar... Ha cultivado también la nueva Historia política y realizado biografías de distintos personajes vascos de cierto relieve, como el mariscal Jauregui, el general Gabriel de Mendizabal, el navegante Manuel de Agote o el astrónomo José Joaquín Ferrer. Es miembro de la Sociedad de Estudios Vascos-Eusko Ikaskuntza


octubre 2024
MTWTFSS
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031