En post anteriores hemos tratado el peso decreciente de los salarios (aquí y aquí) y la evolución de la desigualdad (aquí y aquí), pero no habíamos relacionado ambos fenómenos.
Recientemente tanto la OCDE como el Fondo Monetario Internacional (FMI) han sugerido que ambos fenómenos pueden estar estrechamente relacionados. Por un lado, la OCDE sugiere que hay un patrón bastante generalizable entre ambos fenómenos para muchos países: un menor peso de los salarios parece estar asociado a una mayor desigualdad. El Gráfico 1 muestra en qué dirección se mueven distintos países en relación al peso de los salarios (eje de abscisas) y a la desigualdad, medido por el coeficiente de Gini (eje de ordenadas). La mayor parte de los países, como se puede observar, sigue el patrón general, pero hay países en los que no se cumple dicho patrón.
Gráfico 1. Evolución de la participación del trabajo y del coeficiente de Gini.
Fuente: OCDE.
Por otro lado, el FMI recuerda que el menor peso de los salarios ha caído sobre los hombros de los trabajadores menos cualificados, teniendo en cuenta la pérdida de empleos de cualificaciones medias y de renta entre los trabajadores de cualificaciones medias en los países avanzados. Además, los propietarios del capital tienden a concentrarse en la parte alta de la distribución de la renta, por lo que una mayor participación del capital en la renta tiende a aumentar la desigualdad. El Gráfico 2 muestra evidencia en esta dirección. La evidencia parece cumplirse generalmente en muchos países y a lo largo del tiempo.
Gráfico 2. Relación entre la participación del trabajo y el coeficiente de Gini.
Fuente: FMI
Todo ello lleva, por supuesto, a preguntarse qué debe hacer la política pública al respecto. El FMI sugiere que una mayor formación para ayudar a los trabajadores que puedan verse perjudicados por la pérdida de trabajos o renta, y una mayor redistribución de renta son clave para minimizar el impacto negativo del menor peso de los salarios y la mayor desigualdad. Sin embargo, no parece que ello sea suficiente. El factor trabajo también parece hacer perdido poder frente al capital, como dijimos en un post anterior, por los mayores márgenes empresariales. Ello sugiere que hay que fomentar, también, una mayor competencia en los mercados de bienes y servicios.
Hay trabajo por delante …