Hoy voy a “hablar de mi libro”, sin que sirva de precedente.
Estos últimos años me he dedicado a investigar sobre el impacto de la globalización financiera sobre la desigualdad, entre otros temas. Hay muchos factores que influyen sobre la desigualdad, tales como el comercio internacional, el peso de los salarios, u otros, pero, sin embargo, en la literatura económica, apenas se ha estudiado el impacto de la globalización financiera sobre la desigualdad y es en este tema donde he centrado una parte de mi esfuerzo investigador.
Mucha gente cree que la desigualdad es uno de los “mayores peligros” en muchos países, especialmente en los desarrollados. Además, también cree que “los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres”, lo que se conoce como el efecto Mateo. El Papa Francisco (@Pontifex) ya lo dijo el 28 de abril 2014: “La desigualdad es la raíz de los males sociales”.
La desigualdad ha aumentado en muchos países, como se ha señalado en este blog recientemente. El índice de Gini es una medida típica de desigualdad, donde 0=igualdad total y 1=desigualdad total. El Gráfico 1 muestra la evolución del índice de Gini para una muestra seleccionada de países. Como se puede observar, en la mayor parte de ellos la desigualdad va aumentando.
Fuente: WID y Banco Mundial.
Por otra parte, la importancia de los activos financieros ha aumentado enormemente en las economías actuales. El Gráfico 2 muestra la evolución de los activos y pasivos externos totales (inversión exterior directa, inversión de cartera, préstamos y depósitos, derivados financieros, etc.) respecto al PIB mundial. Se muestra, para tres grupos de países (avanzados, en desarrollo y emergentes, y centros financieros), la evolución de los activos y los pasivos para el período 1995-2015. Partiendo de unas ratios ligeramente superiores al 50% se ha llegado a cifras cercanas al 200% en 2007 (las ratios se triplicaron aproximadamente durante ese período) tanto en activos como en pasivos para, con la llegada de la crisis, ralentizarse este proceso. Si sumáramos los activos y los pasivos externos totales, la “parte financiera” supone el 400% sobre la “parte real” (PIB).
Gráfico 2. Activos y Pasivos Externos Totales (% PIB mundial), 1995-2015.
Fuente: Lane y Milesi-Ferretti (2017).
El Professor Stephen J. Turnovsky (de la Universidad de Washington, en Seattle) y yo hemos escrito un trabajo sobre el impacto de la globalización financiera sobre la desigualdad, que acaba de publicarse en una revista importante, Journal of International Economics (puedes bajar el artículo gratis aquí hasta dentro de un mes aproximadamente). En este trabajo analizamos cómo una mayor apertura a los mercados financieros internacionales puede afectar a la desigualdad, medida a través del coeficiente de Gini. Así, en la medida en que la liberalización financiera aumenta los rendimientos de invertir en el extranjero o reduce los costes de pedir prestado en el extranjero, dado que la mayor parte de estas actividades son realizadas por las personas más ricas de la sociedad, tenderá a aumentar la desigualdad. Además, analizamos las diferencias que existen entre las dos formas de liberalización, por la parte de las inversiones realizadas en el extranjero por un lado y por la parte de las inversiones recibidas del extranjero por otro. El resultado principal de nuestro trabajo es que un mayor grado de globalización financiera internacional está asociado a una mayor desigualdad.
Este resultado nos lleva a concluir, con la cautela debida, que los gestores de la política deben prestar atención a los grandes movimientos financieros internacionales en la medida en que el aumento (excesivo) de la desigualdad sea un objetivo no deseable para la sociedad.
Continuará …