Primero intentó ser carismático; después, simpático; luego, cordial; más tarde, importante; y finalmente, ameno. Las sucesivas transformaciones dejaron hitos como aquella invitación lanzada a la asistente a un mitin para que subiera al estrado y le midiera personalmente sus atributos. José María Aznar, quien al margen de las circunstancias personales es un viudo de nacimiento, […]