“Recorrí los barrios donde vivían rodeados de fetidez y enfermedad. No tenían nada que poseer ni de lo que enorgullecerse. Sólo los unía el tono de su piel… y yo los envidiaba. Deambulé por las calles bajo el calor del agobiante día y escudriñé dentro de habitaciones llenas de niños chillones y colchones putrefactos amontonados […]