“Bien, dejad que me presente: me llamo Osama. Supongo que no hace falta que diga mis dos primeros apellidos. Nací en el seno de una acomodada familia saudí que hizo una cierta fortuna comerciando con combustibles fósiles, en concreto, vendiendo gasolina para zippo a los ‘marines’ acantonados en Riad. Durante las vacaciones veraneábamos en Benidorm, […]