THE IMITATION GAME (DESCIFRANDO ENIGMA)
Título original: The Imitation Game
Año: 2014
Duración: 114 minutos
País: Reino Unido
Director: Morten Tyldum
Guion: Graham Moore (basado en el libro de Andrew Hodges)
Música: Alexandre Desplat
Fotografía: Óscar Faura
Reparto: Benedict Cumberbatch, Keira Knightley, Mark Strong, Charles Dance, Matthew Goode, Matthew Beard, Allen Leech, Tuppence Middleton, Rory Kinnear, Tom Goodman-Hill, Hannah Flynn, Steven Waddington, Alex Lawther, Jack Bannon,James Northcote, Ancuta Breaban y Victoria Wicks
Productora: The Weinstein Company / Black Bear Pictures / Ampersand Pictures
Género: Thriller / Drama / Biográfico
Biopic sobre el matemático británico Alan Turing, famoso por haber descifrado los códigos secretos nazis contenidos en la máquina Enigma, lo cual determinó el devenir de la II Guerra Mundial (1939-1945) en favor de los Aliados. Lejos de ser admirado como un héroe, Turing fue acusado y juzgado por su condición de homosexual en 1952. (FilmAffinity)
Al frente de este filme biográfico se pone el británico Benedict Cumberbatch (‘El Hobbit. La desolación de Smaug’). El actor, conocido por la serie ‘Sherlock’, cautiva con su solemne representación del matemático Alan Turing. Cumberbatch está convincente en el papel que le ha abierto las puertas de Hollywood.
Acompañan a Cumberbatch los británicos Matthew Goode (‘Watchmen’), como el jugador de ajedrez Hugh Alexander; Charles Dance (‘Drácula. La leyenda jamás contada’), como el comandante Alastair Denniston; Allen Leech (‘Downton Abbey’), como John Cairncross, y Mark Strong (‘Kingsman. Servicio secreto’), en el papel de Stewart Menzies. El rol femenino recae en Keira Knightley (‘Piratas del Caribe’), que interpreta a Joan Clarke.
El noruego Morten Tyldum (‘Passengers‘) firma la cinta. Su trabajo le hizo vencedor del premio al mejor director en los Hollywood Film Awards. Su nombre, hasta hace poco desconocido en Hollywood, puede comenzar a hacerse un sitio con películas como esta y su futuro trabajo, adaptar la novela ‘Mundo espejo’ de William Gibson.
La cinta nos presenta a una figura poco valorada por la historia. Un hombre que inventó una máquina que sirvió para salvar millones de vidas y terminar con la II Guerra Mundial, además de ser la base para los actuales ordenadores. El filme no profundiza demasiado en el desgraciado final que vivió Turing, condenado por ser homosexual, quedando en el olvido y sin tener el reconocimiento que merecía.
Tyldum nos trae una película con saltos en el tiempo entre los sucesos ocurridos durante la II Guerra Mundial y aquellos que tuvieron lugar al final de la vida de Turing. El mayor error de la película es pasar por alto la orientación sexual de Turing, otorgando demasiado protagonismo a su relación con Joan Clarke.
Lo mejor: la actuación de Benedict Cumberbatch.
Lo peor: obviar la vida privada de Alan Turing.