BRIDEGROOM
Título original: Bridegroom
Año: 2013
Duración: 79 minutos
País: Estados Unidos
Director: Linda Bloodworth Thomason
Guion: Linda Bloodworth Thomason
Música: Bruce Miller
Fotografía: James W. Roberson
Reparto: Shane Bitney Crone y Tom Bridegroom
Productora: Shane Bitney Crone
Género: Documental / Romance
Bridegroom narra el viaje emocional de Shane y Tom, dos hombres jóvenes en una relación amorosa y comprometida, una relación que fue cortada trágicamente por un paso en falso en una ala del techo. La historia de lo que pasó después de esta muerte accidental, de cómo la gente sin las protecciones legales del matrimonio pueden encontrarse totalmente excluídas y condenadas al ostracismo, es conmovedora, enfurecedora y abre una ventana al tema del matrimonio igualitario como ningún discurso o conferencia antes. (FilmAffinity)
De esto que Netflix te va proponiendo películas y llegas a una de la que ni habías oído hablar. ‘Bridegroom’ es un documental, que se llevó el premio del mejor documental según la audiencia en el Festival de Tribeca, que no esperas que te vaya a gustar, pero que termina tocándote la fibra sensible.
La cinta dirigida por Linda Bloodworth Thomason es un documental que narra la historia de Shane y Tom. Esta joven pareja gay vio truncada su relación después de un accidente en el que Tom Bridegroom se precipita de un tejado y pierde la vida horas después. Hasta aquí podríamos pensar que es una triste historia más de tantas y tantas que ha habido, hay y habrá. Pero la principal virtud de este pequeño documental radica en el descarnado relato de la post muerte de Tom.
Estamos ante un documental de personas, pero supone una denuncia abierta a la desprotección que las parejas homosexuales vivían durante esos años en los que no podían contraer matrimonio y, por tanto, no tenían derechos en caso de morir su pareja. El absoluto abandono al que condena la familia de Tom a Shane Bitney Crone, al que niegan incluso ir a su funeral o reconocerle de ninguna manera como persona importante en la vida del fallecido.
Podría tratarse de un documental muy tendencioso, ya que está producido por el viudo (me permito llamarle así) y la productora que tenía junto a su pareja. La mayoría de los testimonios son de la parte de Shane, pero es en los testigos del lado de Tom Bridegroom donde de verdad vemos la sinrazón de la familia del fallecido y la soledad absoluta a la que se condenó a Shane.
Sin alardes, ni novedades en la forma de narrar la historia. Es un documental muy simple, sencillo y poco original. Narrado en orden cronológico y por múltiples voces. Se acompaña todo de pequeños insertos de fotografías, vídeos y música que identifican a la pareja. Pasamos de la juventud de cada uno, el encuentro, su vida juntos, el fallecimiento y el después.
Es en este último capítulo, donde el filme explota realmente y obliga al espectador a posicionarse ante una injusticia manifiesta. Pero sin todo lo anterior sería imposible que pudiéramos empatizar así. Bien podría tratarse de una lucha por una herencia millonaria donde hay más interés económico que afectivo en juego, pero no es el caso, y es lo que nos lleva, al menos en mi caso, a enfrentarnos con cierta ira e impotencia a esos minutos finales.
Lo mejor: La sencillez y la honestidad de su historia.
Lo peor: Que como película independiente y LGTB esté prácticamente condenada a moverse en círculos limitados.