‘Lawrence de Arabia’: cine inmenso
LAWRENCE DE ARABIA
Título original: Lawrence of Arabia
Año: 1962
Duración: 222 minutos
País: Reino Unido
Dirección: David Lean
Guion: Robert Bolt, Michael Wilson
Música: Maurice Jarre
Fotografía: Freddie Young
Reparto: Peter O’Toole, Omar Sharif, Alec Guinness, Jack Hawkins, Anthony Quinn,Anthony Quayle, Claude Rains, Arthur Kennedy, José Ferrer, Donald Wolfit,I.S. Johar, Gamil Ratib, Michel Ray, John Dimech, Zia Mohyeddin,Howard Marion-Crawford, Jack Gwillim, Fernando Sancho, Hugh Miller y Jack Hedley
Productora: Columbia Pictures / Horizon Pictures
Género: Aventuras / Drama / Bélico
El Cairo, 1917. Durante la Gran Guerra (1914-1918), T.E. Lawrence, un conflictivo y enigmático oficial británico, es enviado al desierto para participar en una campaña de apoyo a los árabes contra Turquía. Él y su amigo Sherif Alí pondrán en esta misión toda su alma. Los nativos adoran a Lawrence porque ha demostrado sobradamente ser un amante del desierto y del pueblo árabe. En cambio, sus superiores británicos creen que se ha vuelto loco. A pesar de que los planes de Lawrence se ven coronados por el éxito, su sueño de una Arabia independiente fracasará. (FilmAffinity)
El cine vivió su momento de hacer películas grandiosas, grandilocuentes, enormes, inmensas. Ahí tenemos a ‘Ben-Hur’, ‘Espartaco’ o este ‘Lawrence de Arabia‘. Magistralmente dirigida por David Lean y con el inconmensurable trabajo de grandes del cine como Peter O’Toole, Omar Sharif, Alec Guinness o Anthony Quinn, ‘Lawrence de Arabia’ es una epopeya en forma de película biográfica que el cine llevó a su máximo nivel.
La cinta nos cuenta la vida de T.E. Lawrence, un soldado británico que participa durante la I Guerra Mundial en la campaña que apoya a los árabes contra los tucos. Nos adentramos en su capacidad de meterse dentro la población árabe y dirigir una revuelta que terminaría con los tratados de Sèvres y Lausana.
La auténtica virtud de la película de David Lean no es el retrato de los hechos que hicieron de T.E. Lawrence una figura admirada en el Reino Unido. ‘Lawrence de Arabia’ toma el camino del medio sobre esta figura, no se posiciona ni con los que lo ponen en un pedestal, ni con aquellos que han hablado de su figura de forma negativa. ‘Lawrence de Arabia’ es un retrato de la persona detrás del mito. Vemos un hombre tremendamente inseguro, una figura controvertida.
El cine grandilocuente de los 50 y 60 ve aquí uno de sus puntos más grandes con un reparto para quitar el hipo. Hablamos de actuaciones enormemente solventes, de actores que pisan el escenario con muchos galones. Basta con hablar de Sharif, O’Toole, Guinnes, Quinn… un auténtico reparto estelar.
Pero si hay un personaje omnipresente en la película es el desierto. Esta película no se podría contar sin su bello paisaje del desierto. No se podría contar sin las persecuciones en camello, las batallas entre dunas, los rostros cubiertos de arena rojiza, los turbantes… Se respira el desierto en cada una de las escenas. Nunca, nunca, el desierto se había visto tan bonito en la gran pantalla, como un personaje más, como el todo de la película.
Pero hay algo de ‘Lawrence de Arabia’ que no transporta al pasado, y no es solo el hecho de que esté hecha hace 50 años. Este tipo de cine ya no se hace. Es cine de vieja escuela, cine que ha pasado a la posteridad, cine que marcó época y que, inevitablemente, marca a los cineastas presentes. Es un cine que sienta cátedra, que engrandece lo que el séptimo arte significa. Reconcilia a los desapegados del cine, por el cine que se hace ahora, con este arte, y recuerda a los que la vieron en su momento los recuerdos relacionados con ella. Evocadora, inmensa.
Lo mejor: El desierto, la iluminación, las actuaciones… ya no se hace cine así.
Lo peor: La duración, por decir algo.
