EL PIANO
Título original: The Piano
Año: 1993
Duración: 121 minutos
País: Nueva Zelanda
Dirección: Jane Campion
Guion: Jane Campion
Música: Michael Nyman
Fotografía: Stuart Dryburgh
Reparto: Holly Hunter, Anna Paquin, Harvey Keitel, Sam Neill, Kerry Walker,Geneviève Lemon y Tungia Baker
Productora: Ciby 2000 / Jan Chapman Productions
Género: Drama / Romántico
Año 1851. Ada, que es muda desde niña, acaba de enviudar. Un matrimonio concertado la obliga a dejar su Escocia natal y viajar a Nueva Zelanda, acompañada de su hija y de su piano. Allí conoce a su futuro marido, un próspero granjero que se niega a llevar a casa el piano. Abandonado en la playa, el instrumento será rescatado por un vecino que establece un extraño pacto con Ada: él la dejará usar su piano a cambio de que ella se deje tocar. (FilmAffinity)
En 1993 se estrenó una de las películas más curiosas y recordadas de los 90. ‘El piano’ es de las pocas películas dirigidas por mujeres que tienen la suerte de llegar más allá, al gran público, porque sí, seguimos consumiendo cine hecho por hombres en el 95% de los casos. La pena de dejar a las directoras como Jane Campion fuera nos impide acceder a películas tan personales y de raíz como‘El piano’.
En ‘El piano’ nos trasladamos a la Nueva Zelanda más remota para vivir una historia sobre amor, sexo y erotismo con el ritmo del piano de fondo. El punto de partida es llamativo, una mujer muda y viuda viaja a Nueva Zelanda con su hija para encontrarse con su nuevo marido. El piano, del que nunca se desprende, será el eje central de toda la historia. Mientras su marido no le deja quedarse con el piano, un vecino le dejará tocarlo en su casa a cambio de mantener relaciones con él.
La película explora toda la profundidad de la pasión, los celos, la traición, el erotismo, la venganza, la posesión… es peculiar porque su punto de partida es peculiar. Lo que diferencia a ‘El piano’ es todo lo que rodea a ‘El piano’. Ya desde su dirección, las guionistas, las localizaciones y todo el desarrollo de la película.
Es espectacular cómo todo en la película está condensado en cómo se toca el piano, en cómo Harvey Keitel va permitiendo a Holly Hunter recuperar su piano. En cómo el ritmo, similar todo el rato, fluctúa entre la violencia y la fragilidad. Es este piano el que permite que dos seres incapaces de amar logran conectar, uno y otra, lo que conduce su pasión y desata el conflicto.
Pero esta cinta es tan rara también porque hoy en día no encontraríamos una película así. Se analizaría con lupa y de una manera literal la relación que Keitel y Hunter mantienen desde la toxicidad más absoluta hasta la necesidad mutua. Se analizaría la relación de Hunter con su hija, Anna Paquin. Se hablaría del machismo de Sam Neill. Pero en los 90 este análisis no existió de la manera que se haría hoy en día, el público leyó más allá y por eso ‘El piano’ se convirtió en un éxito.
‘El piano’ es un laberinto de pasiones con unas interpretaciones soberbias y un guion sorprendente. Una película que no podría existir hoy en día. Una exploración del lugar de la mujer hace dos siglos y de cómo vivían una relación. Una película descarnada en todos sus sentidos.
Lo mejor: El uso brillante que se hace del piano como recurso.
Lo peor: No es una película para la generación Twitter.