‘¡Átame!’: si le quitamos el relleno…
¡ÁTAME!
Título original: ¡Átame!
Año: 1989
Duración: 97 minutos
País: España
Dirección: Pedro Almodóvar
Guion: Pedro Almodóvar
Música: Ennio Morricone
Fotografía: José Luis Alcaine
Reparto: Antonio Banderas, Victoria Abril, Francisco Rabal, Loles León, Rossy de Palma,Lola Cardona, María Barranco, Julieta Serrano, Alberto Fernández, Manuel Bandera y Francisca Caballero
Productora: El Deseo
Género: Drama / Comedia
Después de pasarse media vida huyendo de los orfanatos, Ricky, un joven impulsivo y decidido, vive obsesionado con Marina, una actriz con quien se acostó una vez. Para conseguir su amor decide raptarla y encerrarla en su propia casa. Pero la ausencia de Marina pronto comienza a preocupar a su hermana Lola. (FilmAffinity)
Alguna que otra vez he escrito en este sitio que no soy muy fan del cine de Pedro Almodóvar. Me gusta, pero no es un director que devore con ansia. Me interesa su trabajo desde un punto de vista objetivo, pero no soy fan de póster del manchego. No he visto todas sus películas, pero tengo pendiente verme toda su filmografía, como hizo recientemente con esta ‘¡Átame!’, que sumó 15 nominaciones a los Goya y se llevó 0 a casa.
La historia de ‘¡Átame!’ trata el secuestro de Victoria Abril a manos de Antonio Banderas. Esa sería la historia, y que no necesitaría de nada más, si a Almodóvar no le diera por rellenar la película con historias paralelas y personajes de más. Vale que el personaje de Loles León tiene su gracia, que le da color y aporta viveza a la película, y que en ocasiones se agradece que sirva como alivio cómico, pero nos distrae de una historia central que podría haber dado más de sí.
Gracias a las estupendas interpretaciones de Victoria Abril y Antonio Banderas, toda la historia central de la película se consume con ganas, con interés. Llega el momento de desviar la mirada hacia historias más superfluas y entonces queremos volver lo antes posible a la dupla Banderas–Abril.
Otros aspectos que lastran ‘¡Átame!’ son también la poca inspiración que tiene esta vez en esos diálogos que han sido siempre marca de la casa. Aquí no tenemos conversaciones como en ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios‘ o ‘Kika’, ni tampoco al nivel de ‘Los amantes pasajeros‘, que ya es decir.
En los aspectos positivos está la selección del reparto, totalmente de lujo. Aunque he dicho que hay personajes que no aportan mucho, no puedo decir lo mismo de sus interpretaciones, ya que todos los secundarios ponen la carne en el asador. Pero es la dupla protagonista la que se lleva todas las luces. Victoria Abril borda el papel de mujer frágil, y Banderas tiene aquí una interpretación formidable, sentando cátedra y demostrando lo buen actor que es.
En líneas generales tenemos una película muy identificable con su universo, su estética y su tono, pero mucho menos inspirado que otras veces. Es un Almodóvar muy correcto, virtuoso con la cámara, pero poco inspirado con un guion más modesto y una historia central en la que confía demasiado poco.
Lo mejor: Antonio Banderas y Victoria Abril.
Lo peor: ¿Qué necesidad hay de llenar la película de personajes que aportan poco o nada?
