BENT
Título original: Bent
Año: 1997
Duración: 105 minutos
País: Reino Unido
Dirección: Sean Mathias
Guion: Martin Sherman
Música: Philip Glass
Fotografía: Giorgos Avanitis
Reparto: Clive Owen, Lothaire Bluteau, Ian McKellen, Mick Jagger, Brian Webber,Nikolaj Coster-Waldau y Jude Law
Productora: The Arts Council of England
Género: Drama
Sinopsis: Max es gay, y por ese motivo es enviado a Dachau, un campo de concentración bajo el régimen nazi. Max trata de negar su sexualidad y consigue una etiqueta amarilla, reservada para los judíos, en lugar de una rosa, la de los homosexuales. En el campo de concentración se enamora de Horst, quien con orgullo lleva su etiqueta rosa. (FilmAffinity)
Si algo sorprende de ‘Bent’ es su puesta en escena. Al contrario que otras películas de la II Guerra Mundial con campos de concentración, aquí la película está mucho más próxima a una obra de teatro que al cine propiamente dicho.
‘Bent’ se centra en una serie de personajes homosexuales y cómo éstos sufrieron la persecución en la Alemania nazi. Tiene una serie de escenas memorables, pero su conjunto no es tan brillante como cabría esperar, pasando de ser una película muy llamativa al principio a tediosa al final.
Comenzamos con el inicio, brillante en ese club berlinés donde altos mandos nazis, policías, militares y otras personas de mando en Alemania celebraban en un ambiente seguro la libertad sexual. Este lugar estaba lleno de drag queens y cabareteras. Mick Jagger y otros actores se pasean por este lugar que sirve como oasis en una Alemania que persigue a los homosexuales.
El ambiente recreado, la música y el ritmo de estas primeras escenas fueron lo que más me gustó. Como inicio de película sirve perfectamente. Un contraste con el gris y triste final en el campo de concentración de Dachau, donde encontraremos la otra gran escena.
Cuando alguien habla de ‘Bent’ inevitablemente se comenta una mítica escena donde dos prisioneros del campo tienen un orgasmo en un pequeño descanso de sus tareas para mover piedras de un lado a otro. Solo la imaginación sirve para que ambos prisioneros, que malviven en pésimas condiciones, vivan este momento sin tocarse, ni siquiera estando cerca. El poder que tiene esta escena y lo sobrecogedora que resulta la hacen una de las mejores de toda la cinta.
En lo restante, toda la parte de Dachau se ve lastrada por la repetición constante del trabajo de transportar piedra de un lugar a otro. Algún que otro diálogo consigue salvar estos momentos que convierten el final en una auténtica desesperación. Entiendo que este fue el objetivo en todo momento, que esa desesperación de los personajes la sintiéramos nosotros, pero a mí me hizo salir completamente de ella.
Película curiosa por su planteamiento y estética. Una extraña cinta sobre la II Guerra Mundial que aborda un tema muy poco tratado en el cine, la persecución de los homosexuales durante la Alemania Nazi.
Lo mejor: La parte inicial y la famosa escena en el campo de concentración.
Lo peor: El final, aunque necesario, es tremendamente repetitivo, y el final definitivo no me conmovió.