‘El practicante’: el mejor papel de Mario Casas
EL PRACTICANTE
Título original: El practicante
Año: 2020
Duración: 94 minutos
País: España
Dirección: Carles Torras
Guion: David Desola, Hèctor Hernández Vicens y Carles Torras
Fotografía: Juan Sebastián Vasquez
Reparto: Mario Casas, Déborah François, Celso Bugallo, Raúl Jiménez, Pol Monen, Guillermo Pfening, Maria Rodríguez Soto y Gerard Oms
Productora: Netflix / Babieka / Zabriskie Films
Género: Thriller
Sinopsis: Ángel trabaja como técnico en emergencias sanitarias a bordo de una ambulancia. Tras sufrir un grave accidente, su vida junto a Vane empieza a desmoronarse. Obsesionado con la idea de que ella le es infiel, convertirá su vida en un infierno del que será difícil escapar. (FilmAffinity)
‘El practicante’ es la consagración de Mario Casas como actor. Aquel chico que comenzó en ‘Los hombres de Paco’ y ha dado tumbos por grandes producciones mejorando poco a poco hasta interpretar su mejor papel en ‘El practicante’. El actor da vida a un trabajador de ambulancias que se queda en silla de ruedas y es abandonado por su novia. A partir de ahí empezará a construir su venganza contra ella y la nueva pareja de ella, el excompañero de trabajo de él.
En un primer momento la cinta nos presenta a los personajes, especialmente al de Mario Casas. Se trata de alguien en sus treinta, con pareja, una chica francesa, con la que intenta tener un hijo, pero que no puede. En realidad el hijo es una excusa, porque la sociedad manda y él busca encajar dentro de ese canon. La realidad es que Casas da vida a un psicópata lleno de obsesiones que no dudará en utilizar la violencia para conseguir sus fines. Un personaje realmente desagradable de seguir a ratos. Algo que hace cuando rescata a sus “pacientes” en la ambulancia nos dará una pista clave de la personalidad de este señor.
También tenemos a la chica, su novia, Deborah François. La chica, en un principio más sumisa, irá poco a poco mostrando también su carácter. La belga da vida al personaje que más evoluciona en la cinta, llegando hasta su sorprendente, o no, final. También encontramos en papeles pequeños a Pol Monen y Guillermo Pfening.
‘El practicante’ funciona como un thriller tradicional sin mucho sobresalto. Un género que en España se hace realmente bien y aquí viene a demostrarse este hecho. Tampoco es la película que se convierta en la favorita de nadie, pero sí un buen pasatiempos. El inicio, prolongado y pausado, da paso a una parte central realmente oscura y un remate final que es lo mejor de la película.
El guion de ‘El practicante’ funciona como un recordatorio de que el karma existe. Todo lo que hagas puede volverse en tu contra y cada uno termina recibiendo lo que merece. Especialmente recalcado este hecho en la parte final. Además, se suma, que ninguno de los personajes es realmente consciente de las consecuencias de sus actos, por lo que la conclusión final resulta un caramelo para el espectador que, con toda seguridad, los odiará a todos y cada uno de ellos.
En cuanto a los fallos está en que pretende volar más alto de lo que logra. Es una película que aspira a convertirse en el thriller del año, pero no lo logra. O, si lo logra, es por razones externas que evitan que se estrenen thrillers españoles más potentes. Porque, si bien el final es potente, le cuesta arrancar y tiene unos cuantos agujeros en la parte central.
‘El practicante’ es una película que cuenta cosas desagradables que le ocurren, o provocan ellos, a personajes despreciables. Un thriller de fácil visionado y que consagra a Mario Casas como actor a tener en cuenta.
Lo mejor: El trabajo de Casas, es la vez que mejor está en una película sin contar sus papeles en comedia con Álex de la Iglesia.
Lo peor: Le cuesta mucho empezar y aspira a más de lo que es capaz de dar al final.
