“Llevo muy mal la soledad”
-Paciente (P): Buenos días, Belén. Estoy un poco nerviosa porque es la primera vez que voy a un psicólogo, pero creo que tenía que haber venido antes. Mi problema es que llevo muy mal la soledad, sobre todo el fin de semana. Intento quedar con amigas pero no siempre es posible porque cada una tiene su vida, como es normal. Me entra un desasosiego y una ansiedad que, si no es estando con alguien, no se me pasa. Intento hacer cosas yo sola pero “me da por saco” salir a pasear cuando veo a tanta gente acompañada.
-Terapeuta (T): Así que la ansiedad que te provoca la soledad la tienes muy presente y el estar con gente te ayuda a calmarla aunque no desaparece. Vamos a profundizar un poco en ella, si te parece. ¿Qué te produce ansiedad del estar sola?
-P: No tener a nadie con quien compartir cómo estoy, eso me lleva los demonios. No poder hablar con alguien y tener que pasarme el fin de semana en silencio me resulta tan agobiante que prefiero que llegue el lunes para relacionarme con los compañeros de trabajo. Conmigo misma estoy rabiosa.
-T: Háblame un poco más de la rabia que sientes.
-P: (Se queda un rato en silencio…) Pues me da rabia que no me llene nada de lo que pueda hacer sola: ni leer un libro, ni escuchar música, ni darme un paseo para tomar el aire. Me siento como un ratón enjaulado, prisionera de mí misma (Largo silencio…) Me estoy dando cuenta ahora de una cosa muy fuerte, Belén,… que no sé si me atrevo a decirla… (Silencio…) Estoy sintiendo que valgo muy poco. Que, en realidad, cuando estoy sola me siento tan poca cosa que no hay nada que haga que pueda llenar el vacío que siento dentro. Vaya, no pensaba que fuera a salir todo esto…y yo que pensaba que era un problema de soledad… (se sonríe).
-T: Parece que te sientes mejor después de lo que has hablado, incluso te ha cambiado la expresión de la cara y ahora sonríes. Me ha parecido muy importante de lo que te has dado cuenta: has tomado conciencia del sentimiento de poca valía que estaba dentro de ti y que era el que provocaba que no soportaras estar a solas contigo misma. El problema está dentro no fuera de ti, por eso no había nada de lo que hicieras que te llenara lo suficiente.
-P: Me siento mucho mejor después de lo que he descubierto, ha sido como una liberación para mí. No tenía conciencia de minusvalorarme de esa manera, y haberme dado cuenta de ello ha sido muy revelador. Siento que, después de tanto tiempo de sentirme mal, ahora veo un camino por dónde ir, Belén, aunque necesite tu ayuda.
-T: Me alegro enormemente de que te sientas mejor. A partir de la próxima consulta trabajaremos tu autoestima para que salga fortalecida y vaya disminuyendo tu malestar en soledad. Cuídate y nos vemos pronto.
Caminamos…Belén Casado Mendiluce
*Este consultorio es una recreación ficticia que no responde a ningún paciente concreto.