“Tengo la sensación de mudar de piel”
-Paciente (P):. Buenos días, Belén. Vengo a tu consulta porque tengo una sensación extraña, como si estuviera mudando de piel, que me incomoda y me hace sentir como si estuviera fuera de lugar. No sé muy bien explicarlo con palabras. No es que haya cambiado mi vida en nada; sigo haciendo lo mismo de todos los días pero me siento de diferente manera.
-Terapeuta (T): ¿Cómo te sientes en tu día a día?
-P: Como si lo que hacía antes no me sirviera ahora. Por ejemplo, con relaciones que tengo que no son malas pero que me aportan muy poco. No quiero pensar que yo soy mejor que nadie, pero me doy cuenta que me pesa estar agradando o esforzándome para que haya buen ambiente cuando estoy con alguien, sea familiar o amigo. Y quiero estar de otra manera, menos pendiente del otro, por ej., pero todavía me encuentro raro, como descolocado.
-T: Esa sensación que describes tan bien de “mudar de piel”, refleja que se está produciendo un cambio dentro de ti que, sin embargo, todavía no se ha asentado suficientemente. Estás en una etapa de cambios internos, en la que lo nuevo todavía no ha llegado del todo y lo viejo tampoco se ha ido totalmente. Lo que sí es seguro es que ya no te sirve tu manera en la que te has comportado hasta ahora.
-P: (Se queda un rato en silencio…) Creo que tienes razón. Me siento incómodo conmigo mismo porque ya no me quiero forzar ni tampoco quiero que nadie se fuerce a nada por agradarme a mí, pero todavía me sigue saliendo agradar a los demás. Además, hay momentos en que me siento mal, como si me sintiera inseguro y no supiera cómo tengo que ser. A veces, pienso que antes estaba más seguro de mí mismo que ahora.
-T: Y probablemente sea así, ya que antes no te cuestionabas cómo te comportabas y te sentías “seguro”, pero me parece que era una seguridad que tenía los “pies de barro” ya que no acababas de sentirte bien contigo mismo, la prueba es que se está produciendo este cambio en ti. Es importante que te dejes estar como estés aunque sea una situación incómoda por momentos.
-P: ¿Quieres decir que no ves como negativo el momento por el que estoy pasando?
-T: En absoluto, sino todo lo contrario. Los cambios no se dan sin cierto “ajuste de engranajes” que provocan malestar. Estás haciendo un cambio positivo para ti que te va a hacer sentirte mejor contigo y con los demás, aunque ahora esos cambios necesiten tiempo para asentarse en ti.
-P: Me alegra lo que me dices, Belén, porque me has quitado un peso de encima. Si valoro este cambio que estoy haciendo de manera positiva, me siento con más confianza en mí mismo y puedo tener más paciencia conmigo. Gracias por tus consejos que me han sido de gran ayuda, Belén.
-T: Me alegro de que te hayan servido. Creo que puedes estar orgulloso de ti mismo, por la capacidad que tienes para darte cuenta de las cosas. Hasta pronto.
*Este consultorio es una recreación ficticia que no responde a ningún paciente concreto.
Caminamos…Belén Casado Mendiluce