La separación existente hace décadas entre estrellas televisivas y cinematográficas, es apenas apreciable en nuestras fechas, como lo demuestra ‘Ballers’. Creada a la mayor gloria de la megaestrella Dwayne ‘The Rock’ Johnson, éste ha decidido protagonizarla y producirla entre sus apariciones en las grandes superproducciones cinematográficas que le han hecho la estrella mejor pagada de Hollywood en la actualidad.
Su presencia se puede considerar como un capricho personal, para hacer algo con lo que disfrutar y pasárselo en grande, sin tener que rendir cuentas a los todopoderosos estudios de Hollywood y sus innumerables ejecutivos. En ‘Ballers’ se ha rodeado de un grupo de amigos delante y detrás de las cámaras para hacer una visión crítica del mundo del fútbol americano, un deporte que le apasiona desde joven.
Su presencia le ha abierto la puerta a la colaboración total de la NFL, que les ha cedido sus derechos sobre sus logos, equipos y jugadores, lo que le da un enorme credibilidad desde el punto de vista deportivo, con unas historias sobre la trastienda del deporte que mueve más dinero en todos los EEUU, pero repartido de una forma bastante poco equitativa.
Recién finalizada su singladura, ha llegado el momento de hacer el artículo que ‘Ballers’ se merece, adelantándoles que ha sido una de mis debilidades de estos últimos años, como me suele ocurrir con cualquier serie de temática deportiva de calidad.
Ficha: Ballers 47 ep 25 min . Jun 2015- Oct 2019. Idioma: Ingles /español. Cadena: HBO( USA)/ Movistar Series ( E)
Sinopsis :
Spencer Strasmore es una legendaria estrella del fútbol americano, que tras retirarse trabaja como asesor financiero de jugadores en activo, al ser reclutado por Joe Krutel, un experto gestor financiero, para utilizar sus contactos deportivos como medio de atraer clientes a su firma de consultoría
‘Ballers’ nos muestra el devenir diario de su trato con multimillonarios deportistas caprichosos y malcriados, a los que tiene que convencer para que inviertan sus ganancias de forma inteligente, en lugar de gastarlas a espuertas, esquivando a los entornos de chupópteros que intentan vivir a lo grande a costa de la estrella deportiva.
El inicio: Stephen Levinson es un economista de formación que decidió probar suerte en Hollywood, en el terreno de representación de actores, convirtiéndose en uno de los agentes más importantes en pocos años.
El siguiente paso fue fundar su propia agencia y productora, Leverage, para poder dar salida a los proyectos de sus clientes, entre los que destacaba su gran amigo, el actor Mark Wahlberg. Su primer proyecto fue realizar una serie basada en una versión ficcionada de la vida real de Mark Wahlberg y su séquito de acompañantes, naciendo el gran éxito que fue ‘Entourage’ que les abrió las puertas de la HBO de par en par.
Por esa puerta entró su siguiente gran proyecto como productores ejecutivos, ‘Boardwalk Empire’, con un gran director como Martin Scorsese, que alternaban con películas de alto presupuesto como ‘Patriot’s Day’ que protagonizaba su socio Mark Wahlberg y dirigía otro gran amigo Peter Berg ( Friday Night Lights).
Tras finalizar ‘Entourage’, Stephen Levinson tuvo el gusanillo de crear su primer serie, escogiendo la trastienda financiera del fútbol americano como tema, gracias a sus experiencias como contable de algunas estrellas durante sus inicios, obteniendo el encargo de la HBO para un piloto
Su socio Mark Wahlberg había terminado de rodar ‘Pain & Gain’ con Dwayne ‘The Rock’ Johnson y no dudó en enseñarle el guión de Levinson. A ‘The Rock’ , le fascinó desde el momento en que vio que el personaje de Spencer Strasmore representa el deportista de éxito con el que siempre había soñado cuando jugaba a fútbol americano en la universidad. Nunca lo llegó a ser, por lo que unido a sus ganas de trabajar con la HBO, le hicieron aceptar de forma casi inmediata.
Con ese protagonista, convencieron rápidamente a otro colega Peter Berg, para dirigir el piloto, completando el núcleo duro con la incorporación como showrunner de Evan Reilly, un curtido guionista veterano de series como ‘Rescue Me’ o ‘The Walking Dead’
La serie se estrenó en verano de 2015 con una cierta curiosidad por parte de la crítica, que rápidamente le pusieron la etiqueta de ser un ‘Entourage’ deportivo, cuando la realidad era bastante diferente, como se podía ver en su trailer inicial.
El carácter épico de la serie, venía reforzado por una cabecera repleta de imágenes de entrenamientos del pasado y que muestra las esperanzas de muchas personas por llegar a lo más alto, con una sintonía compuesta por Lil Wayne y Drake, dos pesos pesados de la música.
La trama: ‘Ballers’ muestra todo el entorno del fútbol americano profesional de la NFL, centrándose en el momento de la retirada de los jugadores, con tres personajes centrales que son o han sido grandes estrellas del deporte y su postura ante la realidad de que su corta carrera deportiva ha finalizado o está a punto de hacerlo.
El protagonista es Spencer Strasmore un legendario jugador, cuya fama como violento defensor le sigue persiguiendo años después de su retirada. Strasmore es una persona muy inteligente que ha conseguido encauzar su vida como asesor financiero y en el fondo desea ayudar a los jugadores en activo para que no malgasten su dinero y hagan una pequeña hucha para cuando se retiren.
Strasmore capta los clientes para que su socio Joe Krutel administre su patrimonio, actuando en colaboración con un superagente deportivo Jason Antolotti para que les derive sus representados desde el momento que firman su primer gran contrato.
Es importante conocer que la mayoría de los jugadores de este deporte son analfabetos funcionales a pesar de haber pasado por la universidad, por lo que son fácilmente deslumbrados por la vida de lujo y adulación a la que su entorno social y familiar les someten y se arruinan gastando todos los millones que ganan en el campo en caprichos y veleidades de todo tipo.
La ambición de Strasmore tiene el objetivo de poder escalar posiciones en la liga profesional hasta poder controlar o hacerse socio de alguna franquicia y cambiar algunas cosas desde dentro.
El segundo personaje en importancia es Charles Greane un gigante bonachón que acaba de retirarse tras una larga carrera y está buscando la manera de enfocar su vida post-deportiva. algo que no le va a resultar sencillo, al no tener referencias laborales más allá de su valía como jugador. Tras algunos intentos infructuosos, acaba en temas de gestión deportiva de su deporte, que es lo que mejor sabe hacer.
Por último tenemos a Ricky Jerret, un espectacular receptor que ha empezado su declive físico y que debe afrontar que se va a retirar en cualquier momento. Ricky representa todo lo que es una estrella caprichosa del deporte, derrochador, mujeriego y que necesita sentirse el centro de la fiesta en todos los lugares a los que asiste, a pesar de los consejos de su amigo Strasmore que le insiste en que sea algo más hormiga que cigarra.
Esa personalidad de fantasma deportivo sale a relucir en todas las ocasiones como en esta entrevista donde muestra todas sus ‘virtudes’.
Los tres personajes funcionan casi siempre con sus propias tramas independientes y paralelas con algunas coincidencias en momentos puntuales como fiestas o eventos deportivos. Desde el principio y en especial en las últimas temporadas funcionan como tres ejes independientes de la historia, con el añadido posterior de un cuarto personaje, Vernon que es una joven estrella ascendente para conocer ese último ángulo con alguien que descubre ese gran mundo.
Esos cuatro ángulos cubren a la perfección todos los aspectos del fútbol americano profesional sin necesidad de mostrarnos jugadas o partidos de la NFL, puesto que la intención es mostrarnos ese gran negocio y las personas que lo hacen posible, ya sean jugadores, agentes, prensa o dirección de los equipos.
La plena colaboración de la NFL con la producción de ‘Ballers’ les hizo hacer coincidir el rodaje de la serie con la temporada de la liga profesional que va de Septiembre a Enero, para poder tener acceso a los jugadores que pasaban por Los Ángeles para enfrentarse al equipo local y hacerlos salir en múltiples cameos que se convirtieron rápidamente en una de las señas de identidad de ‘Ballers’.
Las estrellas del deporte se pirraban por salir interpretándose a si mismos frente a su ídolo cinematográfico ‘The Rock’ como en el caso de la megaestrella Terrell Suggs que aparece en esta escena discutiendo con Spencer Strasmore en un ‘talk-show’ deportivo
El tono de la serie tendía a ser ligero, aunque de vez en cuando introducían algún momento dramático casi siempre relacionado con algún delito cometido o sufrido por alguno de sus representados que les obligan a montar gabinetes de crisis.
Un aspecto muy bien tratado es el entorno de los jugadores con sus familiares o colegas intentando meter baza siempre que pueden, interfiriendo en los cautos consejos financieros de sus asesores. Esa complicada relación se suele relajar compartiendo vicios de todo tipo como en el siguiente vídeo en el que vemos al socio serio Joe Krutel, emporrarse hasta arriba con Reggie. el amigo de la infancia de la superestrella Vernon.
‘Ballers’ es una serie con la que he disfrutado sobremanera, por ese enfoque del negocio deportivo tan acertado y crítico a la vez. El problema es que necesita unos ciertos conocimientos de ese deporte y sus estrellas para poder captar todos los guiños y referencias continuas que hacen en todos los capítulos, al hablar de equipos y jugadores reales.
Si no sabemos quienes son Odell Beckham Jr, Patrick Mahomes o incluso Tom Brady, las posibilidades de perderse en muchas de las tramas deportivas son elevadas, puesto que pueden parecer un galimatías para los no versados, como los temas contractuales y de traspasos que también aparecen en profundidad.
El espectro que abarcan es de lo más completo, si bien en muchas ocasiones no entran demasiado en profundidad en los temas más controvertidos para evitar dar una mala imagen de la NFL que les había permitido utilizar toda su infraestructura con los brazos abiertos y lo último que deseaban era importunarla.
El principal problema de ‘Ballers’ ha sido su incapacidad de integrar a los personajes femeninos de una forma más o menos efectiva en la trama, quedando reducidas a meros elementos decorativos ya sean como fieles amas de casa, mujeres trofeo o rollos desechables de una noche, a pesar de que algunas de ellas podrían haber sido aprovechadas mucho más con algo más de habilidad, para reducir el elevado nivel de testosterona de la serie.
Su mayor virtud es tener como protagonista a ‘The Rock’ al que se le ve disfrutar de lo lindo con un personaje que representa todos los sueños que tenía como jugador universitario de fútbol americano en la prestigiosa Universidad de Miami y que nunca consiguió. Su entusiasmo contagia a todo el mundo a su alrededor, consiguiendo que su halo de estrella ilumine toda la serie, que es un divertimento con mucha más enjundia de lo que parece a primera vista.
Los actores:
La vida te suele dar oportunidades para ajustar las cuentas con tu pasado, como le ha sucedido a Dwayne ‘The Rock’ Johnson, cuando le ofrecieron el personaje de Spencer Strasmore
Su Spencer Strasmore es todo lo que había soñado como deportista universitario por lo que su oportunidad personal de resarcirse tras conseguirlo de forma indirecta via ‘wrestling’ y el cine, era demasiado bonita como para dejarla pasar.
Ese capricho personal estaba por encima de todas las consideraciones de las personas que eran incapaces de comprender las razones por las que el actor mejor pagado de Hollywood se metía en una serie tan modesta.
El hawaiano Johnson vivió completamente dedicado al fútbol americano hasta su graduación por la Universidad de Miami, donde llegó a ser campeón nacional. Su gran sueño se desvaneció cuando no fue elegido en el draft de la NFL y debió emigrar a la liga canadiense, donde tampoco duró demasiado para probar posteriormente en el ‘wrestling’. un espectáculo siempre ávido de nuevos nombres.
Pronto se convirtió en la gran megaestrella del espectáculo de la WWF, en los años entre siglos con el sobrenombre de ‘The Rock’ . Eso le permitió iniciarse en el cine como el Rey Escorpión en una de las secuelas de ‘La Momia’, para pasar a convertirse en una de las máximas estrellas del cine de acción en sagas como ‘G.I.Joe’ o ‘The Fast and the Furious’.
El cómico Rob Corddry ha sido el contrapunto ideal como un atribulado asesor financiero que se ve arrastrado por la gran vida de lujo de muchos de sus representados, a pesar de que debería aconsejarles lo contrario. Su amistad con el personaje protagonista de Spencer Strasmore es otro de los grandes ejes de ‘Ballers’ , al funcionar como una relación amorosa con muchos encuentros y desencuentros.
La carrera de Corddry como cómico empezó como uno de los locos corresponsales del show de noticias de Jon Stewart, de donde pasó a crear su propia webserie, la alocada ‘Children’s Hospital’ con la que estuvo nueve años. En paralelo lo alternaba con secundarios en comedías televisivas o cinematográficas, pero sin tener la visibilidad que le ha dado su Joe Krutel, que le ha permitido tener ahora un personaje regular en ‘The Unicorn’.
Los otros dos personajes principales de la trama son para Omar Miller ( izq) como el recién retirado, afable y considerado Charles Greane y John David Washington, como el exuberante. bocachancla y excesivo Ricky Jerret, las dos caras de la moneda de las personalidades deportivas que nos podemos encontrar en el mundo real.
La carrera de Omar Miller estuvo plagada de papeles insignificantes hasta conseguir el personaje de un joven forense en las últimas temporadas de ‘CSI Miami’ que le abrió las puertas de los directores de casting a papeles de mayor enjundia como en ‘Ballers’ donde cumple a la perfección con un personaje de bonachón achuchable que es mucho más listo de lo que muchos se creen y lo acaba demostrando. Curiosamente ha acabado ahora también en ‘The Unicorn’ junto a su colega Rob Corddry.
La gran revelación de la serie ha sido John David Washington que robaba muchas escenas como el bocazas de Ricky Jerret. Primogénito de la gran estrella cinematográfica , Denzel Washington, John David, jugó a fútbol profesional durante varios años en las ligas menores sin conseguir debutar nunca en la NFL, aunque si jugó en la NFL Europa.
Tras retirarse decidió seguir los pasos de su padre y nada mejor que el papel de un jugador en activo en ‘Ballers’ , donde se ha revelado como una gran estrella a seguir, protagonizando a continuación la última película de Spike Lee, ‘BlacKkKlasman’ y ahora ha finalizado ‘Tenet’ de Christopher Nolan, por lo que continua por la gran senda de su padre.
Final:
Los crecientes compromisos cinematográficos de Dwayne Johnson, hacían cada vez más complicado encajar las fechas de rodaje de la serie, lo que junto con el lógico agotamiento de las tramas, hicieron que el anuncio de la renovación por una 5T coincidiera con el del cierre de la serie, con el siguiente trailer
La última temporada completa la evolución de los cuatro personajes principales, en especial del largo camino que han realizado desde los inicios de la serie hasta su destino final, con la figura de Spencer Strasmore y sus aventuras empresariales como eje conductor de todas las historias y sus intentos de cambiar aspectos del juego frente a la inmovilidad de los dinosaurios que rigen la NFL.
El final ha sido muy elegante y aspiracional siendo la forma ideal de despedirnos de unos personajes que nos han mostrado muchos aspectos de la trastienda del deporte profesional, donde el negocio prima sobre cualquier otra consideración.
La promoción del episodio final hace justicia a todo el recorrido de los personajes.
Epílogo:
‘Ballers’ es una de esas series que me encantan por su temática deportiva, pero que no tengo muy claro que pueda interesar a las personas a las que el fútbol americano les importe un rábano, más allá de la mitomania por una figura como Dwayne ‘The Rock’ Johnson.
En mi caso por su sola presencia, ya justifica darle una oportunidad, aunque no sepan distinguir un balón de rugby de uno de fútbol americano. porque tiene otros alicientes que a lo mejor le pueden convencer tanto como ha sido en mi caso.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino