La semana pasada comenté el traspapelamiento que me sucede en algunas ocasiones al dar por sentado que ya he analizado series importantes de la historia televisiva cuando ni he hablado de ellas, por ello me veo en la obligación de comentarles hoy la joya que fue ‘M*A*S*H’, una serie que sigue ostentando el récord de tener el episodio más visto de la historia de la televisión.
Solo por esa gesta merecería un lugar de honor en nuestro rincón del recuerdo de cada viernes, por lo que nada mejor que empezar nuestras vacaciones de Agosto recordando a ‘M*A*S*H’ una de las mejores series de la historia de la televisión, que nos narra las surrealistas historias de un hospital de campaña en plena guerra de Corea.
Ficha: ‘M*A*S*H’ 256 ep ( 11T) 30min . Sep 1972-Feb 1983 . Idioma: Ingles/ Español. Cadena: CBS / TVE ( E)
Sinopsis :
‘M*A*S*H’ es el acrónimo de ‘Mobil Army Surgical Hospital’ que es básicamente un hospital de campaña preparado para recibir a los heridos en primera linea de combate para hacer las primeras curas de urgencia, incluyendo cirugías, antes de ser trasladados a hospitales convencionales en las bases estadounidenses durante la guerra de Corea.
Los médicos que operan en estos hospitales de campaña son de dos tipos muy diferentes, los médicos militares profesionales y los civiles que han sido incorporados de forma forzosa al servicio activo dejando atrás sus lucrativos trabajos y familias.
Los choques entre las diferentes maneras de interpretar la vida militar de ambas facciones son el principal motivo de roces en el hospital de campaña como fuente de historias cómicas y dramáticas
El Inicio:
En el año 1970 Robert Altman realizó la película ‘M*A*S*H’, basada en una novela escrita en 1968 por Richard Hooker ‘ ‘M*A*S*H’. A novel about three Army doctors’ . El guión estaba escrito por Ring Lardner, Jr, uno de los guionistas de la lista negra de Hollywood, por sus ideas izquierdistas y que se reivindicó por completo en la industria con esta película, que le dio el Oscar al mejor guión tras muchos años de penurias.
El alegato antibélico contra la guerra de Vietnam pero ambientándola en la de Corea fue un enorme éxito de taquilla y lanzó a la fama a sus dos jóvenes protagonistas Donald Sutherland y Elliot Gould con el tono canalla que muestra el trailer de la película.
Tras un intento fracasado de hacer una secuela del film, los estudios “20th Century Fox’ decidieron seguir explotando ese éxito en formato de serie televisiva y para ello eligieron a uno de sus hombres de confianza Gene Reynolds ( ‘Los Heroes de Hogan’ y sobre todo ‘Room 222’) como productor ejecutivo para que se ensamblara todas las piezas para la serie.
La primera intención de Reynolds era ofrecerle el trabajo de guionista en jefe al escritor de la película Ring Lardner, Jr, pero éste tuvo que declinar la oferta por tener otros proyectos en marcha.
En ese momento Reynolds recurrió a uno de sus mejores amigos de infancia Larry Gelbart ( foto inferior), que se había convertido en uno de los mejores guionistas de comedia , escribiendo para los shows de Rob Reiner, Sid Caesar o Red Buttons.
En esa época se encontraba en Londres coordinando los guiones del show televisivo de Marty Feldman, pero le encantó la oferta de su amigo, por lo que Reynolds no dudó en trasladarse a Londres para trabajar en el piloto de la serie que Gelbart escribiría y el iba a dirigir.
Tras muchos preparativos, Reynolds estaba eligiendo a los actores sin tener el guión escrito, pero finalmente Gelbart escribió el piloto definitivo en dos días y empezaron a rodar en las montañas cercanas a Los Ángeles para su estreno en la temporada otoñal de 1972.
La primera escena del piloto a la que seguían los títulos de crédito con la maravillosa música de Johnny Mandel es una magnífica introducción al surrealismo militar que podíamos esperar de ‘M*A*S*H’.
Sus carreras posteriores demostraron todo su talento, con Gene Reynolds siendo uno de los creadores de la joya que fue ‘Lou Grant’ y con Larry Gelbart escribiendo guiones cinematográficos de películas como ‘Tootsie’ o ‘Lio en Rio’
La trama :
‘M*A*S*H’ empezó siendo una sátira corrosiva sobre las insensateces de las contiendas bélicas narradas mediante las impresiones de los doctores que operan en segunda linea de combate para hacer las primeras curas a los soldados heridos en las escaramuzas del frente de la guerra de Corea a principios de los años cincuenta.
Aunque salvar vidas es su objetivo común, la actitud es muy diferente dependiendo de su proveniencia, empezando por los dos protagonistas.
En primer lugar tenemos al cirujano ‘Hawkeye’ Pierce, reclutado por el ejercito por sorteo apenas finalizada su residencia médica en Nueva Inglaterra, Pierce, se convierte en el centro de referencia de todo el hospital de campaña, gracias a su inteligencia y su capacidad de encontrar alguna salida a los enorme líos burocráticos que le monta siempre el ejercito con alguna solución imaginativa como recurso final.
Su compañero e intimo amigo es el doctor Trapper John, un cirujano torácico que se convierte en el mejor compinche de Hawkeye en todas las bromas que les gastan a sus estirados superiores militares que se deben morder la lengua para no perder a esos grandes doctores. Un ejemplo de las trastadas que gastaban a sus superiores, lo tienen en el siguiente vídeo con el pobre comandante de la base Henry Blake como el objetivo de la broma.
A pesar de estar planteada inicialmente como una comedia de situación ‘M*A*S*H’ insertaba en cada episodio alguna situación dramática en referencia a algún soldado herido en combate, al que debían salvar la vida contrarreloj, pero no siempre podían hacerlo por la gravedad de las heridas.
Esos momentos necesitaban una válvula de escape como distensión y las bromas pesadas eran un recurso habitual para relajar tensiones.
Sus antagonistas principales eran los militares de carrera, en este caso el mayor Frank Burns y la jefa de enfermeras Margaret ‘Labios Calientes’ Houlihan, dos mandos estirados que no podían soportar ni la falta de disciplina ni de marcialidad de sus dos compañeros. Ambos eran ridiculizados en todas las ocasiones que tenían, siendo el saco de todas las bromas como en el habitual bombardeo de las cinco.
En los papeles secundarios teníamos al encargado del radar Eugene ‘Radar’ O’Reilly, con el único actor Gary Burghoff, que pasó de la película a la serie. A su lado teníamos al pasota cura de la base, el padre Mulcahy y el más curioso de todos, el cabo Klinger que no dudaba en travestirse a la más mínima para intentar que lo declararan enfermo mental y poder salir del servicio activo. Vestirse como mujer se convirtió en un gag recurrente que hizo de su personaje uno de los más populares de la serie con escenas como la siguiente.
Estos secundarios eran los encargados de llevar todas las tareas logísticas de la base ante la incompetencia manifiesta de sus mandos, con ‘Radar’ O’Reilly destacando en estas labores como pueden ver a continuación.
‘M*A*S*H’ estuvo a punto de ser cancelada en su primera temporada, porque las audiencias no pillaban ese tipo de humor tan sarcástico en la base militar, pero poco a poco fue ganando adeptos y en su 2T ya se instaló en el Top 20 de audiencias de donde no salió en el resto de las diez temporadas restantes.
La serie fue evolucionando de ser una comedia de situación inicial , a lo que ahora denominamos una traumedia, jugando con los elementos trágicos y dramáticos al mismo nivel de los cómicos, en especial tras la salida de sus creadores Larry Gelbart en la 4T y Gene Reynolds en la 6T, que dejaron las riendas a su lugarteniente Burt Metcalfe que fue el responsable junto al protagonista Alan Alda de las cinco últimas temporadas.
Una de las cosas más extrañas de ‘M*A*S*H’ era el uso de una banda de risas metida en el estudio, puesto que la serie se rodaba en exteriores, con una sola cámara y sin público. A pesar de la insistencia de sus creadores para quitarla, la cadena CBS no cedió porque quería esas risas enlatadas en la serie, aunque por lo menos llegaron al compromiso de no utilizarlas nunca en el quirófano ni cuando estaban haciendo curas de urgencia.
El reparto también tuvo numerosos cambios, generalmente provocado por el descontento de los actores por el escaso desarrollo de sus personajes, anclados en las mismas bromas y comportamientos, como por otra parte era lo habitual en una comedia de situación.
Poco a poco todos fueron desfilando, empezando por Wayne Rogers (centro, primera fila, Trapper John ) y McLean Stevenson ( centro segunda fila, Henry Blake) en la 3T y siguiendo por Larry Linville (izq, Frank Burns) en la 5T, y Gary Burghoff ( seg, der primera fila) que aguantó hasta la 8T, todos ellos sustituidos de una manera eficaz sin que se notara en las audiencias.
Todos esos cambios hicieron que ‘M*A*S*H’ tuviera un tono mucho más dramático y de denuncia de la guerra en las últimas temporadas, haciendo incluso episodios especiales como el denominado ‘The Interview’ donde un documentalista entrevistaba a los doctores para que explicaran sus duras experiencias en el frente.
‘M*A*S*H’ nunca fue una serie popular ni conocida en nuestro país, básicamente porque empezó a emitirse en 1983 tras su final en los EEUU. Once años de retraso es un plazo de tiempo demasiado grande incluso para una joya como ‘M*A*S*H’.
Por suerte yo había visto bastantes capítulos en mis largas estancias por el extranjero y me encantaba el tono tan irreverente que tenía, por lo que en este caso debo decir eso tan manido de más vale tarde que nunca, aunque sus emisiones para amenizar las madrugadas de los noctámbulos tampoco era la mejor forma de apreciarla y es de los pocos países en que la película es más conocida que la serie.
Los actores :
Alan Alda ( der) era un joven actor que destacaba principalmente en obras teatrales de Hollywood y películas producidas en la zona de Nueva York donde residía. Los creadores le enviaron el guión pero sin muchas esperanzas por no creer que podía estar interesado en cambiar la residencia a la costa Oeste, pero para su sorpresa aceptó entusiasmado, pero dejando a su familia en Nueva Jersey, porque no pensaba que la serie iba a durar tanto, con escapadas para verlos cada fin de semana.
A pesar del tono coral de la serie, pronto su ‘Hawkeye’ empezó a hacerse cada vez más popular eclipsando al resto del reparto, reafirmado por los cinco Emmy al mejor actor que fue acaparando, como el eficiente pero desmadrado cirujano estrella del hospital.
La carrera posterior de Alan Alda ha sido magnífica con muchos personajes en las películas de su gran amigo Woody Allen, pero muchos de las jóvenes generaciones lo reconocen como el candidato republicano Arnold Winnick de las últimas temporadas de ‘El Ala Oeste’ que le dieron su sexto Emmy como actor secundario. A sus 84 años ha seguido apareciendo en la última temporada de ‘Ray Donovan’ y sigue siendo toda una personalidad televisiva.
Wayne Rogers ( central) debía ser el coprotagonista de la serie, al mismo nivel que su compañero, pero pronto empezó a verse desplazado en los guiones y en las tramas por ‘Hawkeye’ Pierce , alimentando su resquemor por esa perdida de importancia general. Tras exigir y no obtener un trato similar a la de Alan Alda salió de la serie tras la 3T. Por desgracia ni en su carrera anterior y posterior hizo nada que se acercara a su personaje de Trapper John, por lo que fue la única mención que aparecía en sus obituarios de 2015.
La tercera pieza en importancia de la serie siempre fue Loreta Swit, que encarnaba de forma excelente a la estirada jefa de enfermeras, Margaret ‘Labios Calientes’ Houlihan. Al principio su personaje era muy asocial y odiaba a todo el mundo, en especial a los cirujanos civiles, pero con el paso de los años se fue dulcificando y fue la única del reparto junto con Alan Alda que estuvo desde el piloto hasta el final de la serie como personaje regular, ganando dos Emmy a la mejor actriz secundaria.
Tras ‘M*A*S*H’ iba alternando las películas televisivas con apariciones como estrella invitada y sobre todo aprovechaba su popularidad para aparecer en todo tipo de juegos y programas de variedades, pero sin intentar emular al personaje que le cambió su vida.
Tras las salidas mencionadas, ‘M*A*S*H’ se estabilizó mucho en las últimas temporadas con la entrada de Mike Farrell ( izq) como B.J. Honeycutt el sustituto de Trapper John, un personaje bastante más serio y controlado que su antecesor, al que hizo olvidar bastante rápidamente.
Siguiendo las agujas del reloj tenemos a William Christopher como el padre Mulcahy. Jamie Farr como el cabo Klingler, David Ogden Stiers como Charles Winchester III el nuevo estirado cirujano que necesitaban como blanco de sus bromas y finalmente Harry Morgan como el nuevo jefe de la base.
Todos ellos han tenido unas solidas y longevas carreras como secundarios de series y películas de Hollywood, pero siempre serán recordados por sus personajes de ese hospital de campaña de la guerra de Corea, por lo que no me voy a extender más en este apartado.
El final :
Al empezar la décima temporada, Alan Alda había expresado su deseo de que fuera la última, pero finalmente fue convencido para hacer una undécima y última temporada algo más reducida y con un gran episodio final de larga duración como el gran cierre de la serie.
Alan Alda accedió a hacerlo en esas condiciones y dedicaron todos sus esfuerzos a ese episodio final que iba a coincidir con el final de la guerra de Corea y con la última escena que pueden ver en el siguiente corte.
El final emitido en pleno invierno y de dos horas largas de duración, había levantado enormes expectativas, que fueron cumplidas con el cierre de la trama, pero la sorpresa vino al día siguiente cuando ese episodio final batió todos los récords de audiencia con más de 106 millones de espectadores con un estratosférico share del 77% y un rating de 60, 2 que siguen siendo hoy en día los récords absolutos de la televisión estadounidense para el episodio de una serie.
Su importancia fue tan grande que esa marca solo fue batida en 2010, veintisiete años después y por el acontecimiento deportivo por excelencia la SuperBowl, sin que ninguna serie se haya acercado ni de lejos a esas cifras.
Las secuelas :
La cadena CBS no podía resignarse a perder a esa gallina de los huevos de oro y le pidió al productor ejecutivo Burt Metcalfe, algo para seguir con esos personajes ese mismo otoño en la nueva temporada. El resultado fue ‘AfterMash’ donde tres antiguos miembros del hospital de campaña se reúnen de nuevo tras la guerra en un hospital de veteranos de Missouri, con su mítico creador Larry Gelbart accediendo a escribir los dos primeros episodios.
Los tres protagonistas traspasados fueron el cura de la base, el comandante y el travestido Klinger que por fin consiguió volver a su país y salir de la guerra
La serie tuvo una gran acogida en su primera temporada, pero en la segunda la cambiaron de día y hora de emisión desplomándose en las audiencias y siendo a cancelada a mitad de la misma, su cabecera recuerda automáticamente los orígenes de nuestros protagonistas.
Aunque hubo una serie llamada ‘Trapper John M.D’ basada en ese personaje como jefe de cirugía de un hospital de San Francisco, al ser más una secuela directa del film que de la serie, la menciono de pasada pero no considero que pertenezca al universo propio derivado de la serie que es lo que tratamos en el artículo.
Epilogo :
En nuestros días y en nuestro país ‘M*A*S*H’ sigue siendo más relacionada con la película de Robert Altman, que por la serie televisiva que pasó completamente desapercibida por los factores de emisión que les he comentado, pero en cambio en muchos otros países es completamente al revés en especial en los EEUU.
Al no estar disponible en ninguna plataforma, siempre viene bien recordar que ‘M*A*S*H’ ha sido una de las series más importantes de la historia de la televisión. He podido comprobar que ha envejecido muy bien, gracias a su temática militar del pasado y a un ritmo endiablado que combinaba con una enorme habilidad grandes gags cómicos con momentos de enorme dramatismo.
Para cualquier comentario no dudéis en contactarme a través de mi cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino