Las series canadienses de ciencia-ficción son un subgénero que lleva décadas funcionando al tener muy claro al público al que van dirigidas, a pesar de tener unos presupuestos muy debajo de sus vecinas del sur. A cambio tienen una producción industrial muy optimizada como es el caso de ‘Andrómeda’ que tenía como principal gancho su origen a partir de un concepto diseñado por el venerado Gene Rodenberry, el creador de ‘Star Trek’ y todas sus franquicias posteriores.
A pesar de ese ilustre padre, que incluso era nombrado en el título oficial de la serie ‘ Gene Rodenberry’s Andrómeda’, lo cierto es que la serie estaba a años luz de cualquier serie de la franquicia trekkie, a pesar de intentar tener un tono bastante similar, tanto por el reparto multiétnico como por centrarse en una nave viajando por el espacio sin rumbo fijo.
Eso no impidió que tuviera un cierto seguimiento por grupos acérrimos de fans que se apuntan a cualquier bombardero espacial, aunque en mi caso ya puedo avanzar que nunca acabé de entrar en su universo y siempre la vi de forma esporádica y sin demasiado interés como voy a analizar a continuación.
Ficha: Andrómeda 110 episodios ( 5T) . oct 2000- may 2005. Cadena: Global Tv (Can)- Calle 13 (E)/ Pluto TV (E)
Sinopsis: Dylan Hunt es el capitán de la nave Andrómeda que en el fragor de una batalla para proteger la reinante Mancomunidad del ataque de unos disidentes, se ve engullido por un agujero negro que lo transporta trescientos años en el futuro, tiempo en el que se han producido enormes cambios geopolíticos.
En su nuevo destino temporal Hunt es el único superviviente humano de la nave, junto a Rommie, una imagen holográfica, por lo que decide unirse a un grupo de carroñeros cazatesoros espaciales que contactaron con la nave en busca de cualquier cosa de valor que pudieran sacar y acabaron formando parte de la nueva tripulación de Andrómeda ante la gran capacidad persuasiva del capitán Dylan Hunt.
Todos juntos intentaran revertir la situación política y volver a conseguir la paz que tenían antes del incidente que transportó temporalmente al capitán Hunt y su nave.
El inicio: Majel Barrett, la viuda de Gene Rodenberry y heredera de su legado empezó a buscar en los archivos de su marido varios años tras su muerte en 1991, para ver la viabilidad de algunas de sus ideas o conceptos para extender su imperio televisivo más allá de la saga Star Trek que en esa época a finales del siglo XX tenía en marcha de forma simultanea a ‘Deep Space Nine’ y ‘Voyager’.
Entre sus papeles encontró la idea de la creación de una nueva saga galáctica ‘Andrómeda’ con un esquema de los universos y razas que iban a interaccionar en una historia geopolítica con varias galaxias implicadas.
En paralelo, Robert Hewitt Wolfe se había convertido en uno de los guionistas de confianza de la saga televisiva trekkie, tras empezar en ‘The Next Generation’ para pasar varios años en ‘Deep Space Nine, por lo que les pareció la persona indicada para desarrollar la serie a partir de las ideas iniciales de Rodenberry.
Hewitt Wolfe se puso manos a la obra para generar ‘Andrómeda’ siguiendo esas reglas generales y respetando en principio las reglas de positividad y buen rollo entre los miembros de la tripulación que siempre han sido una de las principales señas de identidad de las historias de Gene Rodenberry.
Siguiendo el plan de negocio de las franquicias trekkies, ‘Andrómeda’ se iba a estrenar de forma sindicada en los EEUU, vendiéndola de forma independiente a las cadenas locales que pudieran estar interesadas, mientras que en Canadá se iba a estrenar en la cadena Global TV, propiedad de una de sus productoras, para completar sus particulares sinergias.
Su estreno llegó en otoño del año 2000 con el siguiente tráiler en el que no dudaron en aprovechar la popularidad de Kevin Sorbo, recién finalizado su trabajo en ‘Hércules’ para publicitar el estreno de ‘Andrómeda’ con el siguiente video’ .
Más adelante comentaré la turbulenta salida de su creador de la serie, que ha seguido trabajando en series tan dispares como ‘Alphas’, ‘Elementary’ o ‘Prodigal Son’
La trama: ‘Andrómeda’ utilizó casi toda su primera temporada para desarrollar la dinámica interna entre el capitán Hunt y su nueva tripulación tras los sucesos del episodio piloto, para ir descubriendo poco a poco sus habilidades y sus defectos e intentar conjuntarse con ellos al máximo posible.
El diseño de los personajes es bastante arquetípico con el capitan Hunt, como el típico heroe espacial dispuesto a sacrificar todo por hacer que el bien triunfe por encima de todas las cosas muy en la estela de un ‘Flash Gordon’ .
Su segunda de a bordo es Beka Valentine que era la capitana de la nave de carroñeros y que acepta unirse a esa nueva gran nave como primera oficial, arrastrando a toda su tripulación con ella y guardando su pequeña nave el Eureka Maru en la bodega. En principio sus intenciones son exclusivamente lucrativas pero poco a poco empieza a concienciarse de la lucha por restablecer el orden de la Mancomunidad que intenta su nuevo capitán, jugando con una tenue tensión sexual entre ambos.
El resto de la tripulación la componen Tyr un brutote responsable del armamento de la nave y perteneciente a una raza extremadamente belicosa, los Nietscheanos, Seamus el genio científico que nunca puede faltar en una nave, Trance Gemini un ser misterioso e inclasificable con su propia agenda personal y finalmente Rev un religioso de una secta de los magog, los archienemigos de la Mancomunidad.
Por último estaba Ronnie, el holograma que siempre viene de perlas para resolver problemas o hacer de confidente del capitán Hunt, al ser su único enlace y conexión con su mundo inicial.
Todos ellos salen en la cabecera de presentación de la serie.
En el siguiente video pueden ver el funcionamiento del centro de mando y de todos sus miembros al enfrentarse al peligro de turno.
‘Andrómeda’ tenía en sus inicios una amplia componente serielizada mezclando las tramas generales de la nave con las individuales y personales de cada miembro de su tripulación, siempre relacionadas con la pertenencia a su particular raza y los conflictos que genera la necesidad de elegir en determinadas ocasiones entre la nave y su gente.
La mayoría de los episodios transcurrían en la nave viajando por todo el universo para restablecer el orden de la Mancomunidad, lo que les permitía ir de visita a diferentes planetas de vez en cuando, para oxigenarse de la claustrofobia de la nave y enfrentarse a nuevos peligros como este encuentro inesperado con los magogs en una cueva de un planeta indeterminado.
Otras veces eran verdaderas batallas espaciales donde debían poner toda la carne en el asador para sobrevivir a peligrosos enemigos, como pueden ver en el siguiente corte donde utilizan unas verdaderas armas de destrucción masiva.
A mitad de la segunda temporada la serie sufrió una gran cambio por la salida de su creador y showrunner Robert Hewitt Wolfe al no querer claudicar frente a las insinuaciones de los ejecutivos de las cadenas que pedían un tono mucho más episódico y aventurero para poder ver los episodios de forma casual y desordenada y no dejar a los espectadores descolgados si se perdían algún episodio.
Wolfe fue reemplazado por Robert Engels, un veterano productor que escribió muchos episodios de ‘Twin Peaks’ bajo la supervisión de David Lynch y que accedió a esos deseos, convirtiendo a ‘Andrómeda’ en un procedimental espacial, con el monstruo de la semana al que se debían enfrentar, un esquema que mantuvieron durante toda la 3T, además de introducir algunos elementos más distendidos y de humor entre los miembros de la tripulación como en el siguiente video.
La compra de la serie por Syfy en la 4T hizo que volvieran a introducir elementos serielizados en las tramas, centrándose en la lucha contra su gran enemigo los magogs y sus universos interconectados, siguiendo un poco la estela de los Borg en el mundo trekkie, siendo la historia principal hasta el final de la serie.
Personalmente nunca conseguí entrar en el universo de ‘Andrómeda’ a pesar de ser un ávido consumidor de ‘space operas’, pero ninguno de los miembros de la tripulación me interesaba lo más mínimo y Kevin Sorbo nunca ha sido ni por asomo un gran actor cuando lleva ropa encima.
La única que se salvaba de la quema era el holograma, lo que no suele ser una buena señal si es más interesante que los miembros de las diferentes razas de la tripulación, con un reparto bastante justito siendo generosos y solo hay que ver sus carreras posteriores para reafirmarse en ello.
De hecho la abandoné bastante rápido durante la 2T, cuando tuve claro que no me llevaba a ningún sitio que me interesara, aunque solía mirar el primer y el último capítulo de cada temporada para ver si me resolvían alguna incógnita principal y me ahorraba toda la paja de relleno de la temporada.
De todas formas, tenía amigos que la seguían de forma apasionada por razones que nunca llegue a captar, por lo que si pertenecen a ese colectivo no me tengan en cuenta mi poca fascinación hacía ‘Andrómeda’
Los actores: Kevin Sorbo era un modelo que intentaba entrar en el mundo de la interpretación sin demasiada suerte hasta que consiguió el papel de protagonista en una película televisiva sobre el mito griego ‘Hércules’ que le abrió las puertas del paraíso televisivo con su paso a serie durante seis temporadas.
Tras renunciar a aumentar su contrato herculino por tres nuevas temporadas, aceptó casi de forma inmediata el papel del capitán Dylan Hunt en ‘Andrómeda’ , que buscaba el reclamo publicitario de su nombre.
Sorbo siempre ha sido un actor muy justito y en ‘Andrómeda’ esas carencias son mucho más evidentes, marcando su carrera posterior donde solo ha hecho de estrella invitada o se ha refugiado en películas televisivas de tercera división, viviendo todavía de las rentas de su Hércules.
El resto del reparto está a la altura de Sorbo, es decir mal, como es el caso de Lisa Ryder (izq) cuya carrera se define de forma casi exclusiva por su discreto personaje de la primera oficial Beka Valentine para seguir refugiada en personajes secundarios de las series rodadas en su Canadá natal.
El mismo párrafo anterior sirve para definir la carrera de Laura Bertram que daba vida a la misteriosa Trance Gemini, que se convirtió en el personaje más popular de la serie por ser el único que tenía varias capas, aunque su interpretación no las destacaba demasiado.
El machote del grupo Tyr estaba interpretado por Keith Hamilton Cobb, otro de esos actores que considera que sus capacidades interpretativas son proporcionales al diámetro de sus biceps y pectorales.
En su caso, exceptuando ‘Andrómeda’ empezó y acabó en los culebrones matinales estadounidenses, lo que no deja de ser una opción diferente a las producciones canadienses.
Gordon Michael Woolvet interpretaba al genio científico Seamus Harper, que siempre funcionaba como el comodín ideal para encontrar la solución a los misterios que se planteaban en la nave, pero de una forma muy funcionarial y sin brillo.
Como no podía ser de otra manera su carrera tras ‘Andrómeda’ no levantó cabeza y ha acabado dando clases con la esperanza que sus alumnos puedan llegar más lejos que el profesor.
Por último y con la perspectiva del tiempo, la mejor carrera ha sido indudablemente la de Lexa Doig, que interpretaba al holograma Rommie, del que ya he comentado que era lo más interesante de ‘Andrómeda’ gracias precisamente a una actriz que daba más calor humano a un holograma que sus compañeros de reparto a personajes de carne y hueso.
Lexa Doig ha conseguido tener un puesto fijo como personaje recurrente en casi todas las series que se ruedan en Canadá como ‘Continuum’ , ‘Arrow’ o más recientemente en ‘Virgin River’ lo que compagina con una presencia fija en las numerosas películas televisivas de misterio de Aurora Teegarden, como la mejor amiga de la protagonista.
Final:
La disolución de la principal compañía productora provocó la venta de ‘Andrómeda’ al canal Sci-fi que le dio dos temporadas para cerrar las historias. En este caso debo reconocer que por lo menos se esmeraron en cerrar la historia principal del capitán Dylan Hunt con un doble episodio en el que se gastaron bastante presupuesto en batallas espaciales como la del siguiente video.
Me consta que mis amigos fans quedaron encantados con ese final, por lo que poco más puedo añadir, porque al fin y al cabo eran los destinatarios principales del mismo.
Epilogo:
Hoy hemos querido recordar una de las space-opera de clase media-baja como es ‘Andrómeda’ que está ahora disponible en la plataforma gratuita de nuestro país, PlutoTV lo que me va a permitir a abrir ese melón con otras propuestas de corte similar durante los próximos meses en este rincón del viernes dedicado a la nostalgia televisiva.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino