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Lorenzo Mejino

Series para gourmets

Gaslit : Julia Roberts y Sean Penn en el caso Watergate.

Las efemérides son una magnífica oportunidad para recordar y presentar a las nuevas generaciones, hechos de nuestro pasado que han quedado postergados en nuestra memoria. Un claro ejemplo es el caso Watergate que acabó con la presidencia de Richard Nixon y que con motivo de su cincuenta aniversario ha sido objeto de la miniserie ‘Gaslit’ que nos da una visión diferente sobre ese escándalo de espionaje político.

El factor diferencial viene dado al enfocarlo desde el ángulo apenas conocido de Martha Mitchell, la mujer del fiscal general de los EEUU John Mitchell y que fue la primera persona en hablar públicamente sobre ese escándalo, sufriendo toda una campaña de desprestigio y ataques personales que la convirtieron en una paria social de Washington.

La presencia de dos grandes estrellas de Hollywood como Sean Penn y Julia Roberts es otro gran aliciente para conocer en profundidad todos los entresijos bastante chapuceros del caso Watergate y sus graves consecuencias políticas.

Ficha: Gaslit 8 ep 60 m abr-jun 2022 Cadena:  Starzplay ( E)

Sinopsis: En las vísperas de las elecciones presidenciales de 1972, el equipo de campaña de Richard Nixon, presidido por su hombre de confianza John Mitchell, planea y ejecuta una operación de espionaje para recabar información en las oficinas de la campaña del Partido Demócrata dentro del complejo de oficinas Watergate en Washington.

Esa operación es descubierta en plena acción y poco a poco empiezan a caer todos los implicados en esa conspiración con la ayuda inesperada de Martha Mitchell, la mujer del jefe de campaña, que no duda en airear los trapos sucios republicanos a costa de perder toda su reputación ante la implacable maquinaria del estado que va a intentar aplastarla.

El inicio: El caso Watergate desde el punto de vista audiovisual tiene dos claros referentes cinematográficos como son las películas ‘Todos los Hombres del Presidente’ de Alan J. Pakula y ‘Nixon’ de Oliver Stone,  enfocadas desde el punto de vista periodístico y presidencial respectivamente.

La necesidad de buscar nuevos enfoques fue el motivo de la creación del podcast ‘Slow Burn’ en 2017 creado por el periodista Leon Neyfakh dedicado a escándalos políticos estadounidenses y cuya primera entrega estuvo dedicada al caso Watergate desde esa perspectiva de Martha Mitchell.

Robbie Pickering era una guionista que había crecido en Texas con una madre que estaba completamente obsesionada por la figura de Richard Nixon, al que adoraba de forma enfermiza, lo que le despertó una gran curiosidad por esa figura idolatrada en su hogar.

Tras empezar a escribir guiones en el eslabón más bajo de series como ‘One Mississipi’ fue fichado como guionista por Sam Esmail para la 4T de ‘Mr Robot’, cuando descubrió ese podcast de forma simultanea, lo que sembró la semilla para desarrollar una idea sobre ese tema que tanto le obsesionaba desde pequeño, centrándose en el personaje de Martha Mitchell como nuestra guía para el caso Watergate.

Con el apoyo de su mentor Sam Esmail, Pickering empezó a desarrollar la historia, pensando en Julia Roberts como la actriz perfecta para ese personaje, pero sin hacerse la más mínima esperanza de conseguir a esa gran estrella.

Como por probar no se pierde nada, le enviaron el guion y para su sorpresa, la actriz aceptó de forma casi inmediata su incorporación al proyecto con la única condición de que su gran amigo Sean Penn, interpretara a su marido en la ficción, con lo que mataron el problema de los dos protagonistas de un solo tiro, siendo rápidamente adquirida por la cadena de pago Starz.

La pandemia del COVID-19 obligó a diversos cambios en los personajes secundarios y en la dirección de la miniserie, que pasó a manos del gran actor Matt Ross ( el inolvidable guru Gavin Belson de ‘Silicon Valley’) que fue el encargado de dirigir los ocho episodios de ‘Gaslit’ .

La trama: ‘Gaslit’ desarrolla el caso Watergate desde tres líneas principales para abarcar el máximo espectro posible de todos los implicados de Washington.

La trama principal es la protagonizada por John Mitchell el fiscal general de los EEUU y jefe de la campaña presidencial para la reelección de Nixon, junto a  su mujer Martha, una abogada sureña de la alta sociedad que no duda en expresar sus opiniones personales, algo que no estaba bien visto en los círculos políticos en los años setenta.

En un segundo termino tenemos a la figura de John Dean, un abogado de la Casa Blanca que aspira a formar parte del círculo íntimo de Richard Nixon para, por ejemplo, poder volar en el Air Force One y cuya ambición personal le va a poner en unas graves tesituras morales y legales, en las que solo se puede fiar de su mujer Mo, una liberal con la cabeza muy centrada y que actúa de brújula moral.

Por último el tercer eje principal de ‘Gaslit’ es la figura de G.Gordon Liddy, el jefe de los fontaneros del asalto al Watergate, un verdadero desequilibrado mental capaz de pergeñar todo tipo de planes ridículos y peligrosos, que fueron aprobados por una banda de ineptos asesores presidenciales, con el resultado final que todos conocemos y que nos muestran en el tráiler oficial

Esas tres líneas principales se desarrollan más o menos en paralelo, aunque poco a poco se van produciendo intersecciones en especial cuando la chapuza del plan que urdió Liddy para el Watergate fue un fiasco total que representó el principio del fin para todos los implicados.

‘Gaslit’ tiene un tono predominantemente dramático, pero no duda en utilizar el humor socarrón para mostrarnos la enorme capacidad de ineptitud que llegaron a tener los asesores del presidente Nixon en sus conversaciones y en especial ensañándose con el personaje de Gordon Liddy, presentado casi como un villano de dibujos animados.

La visión de Martha Mitchell es imprescindible para poder contrastarla con el club masculino de la testosterona que dirigía los destinos del país, en un claro reflejo de la postergación de la mujer en esos años setenta.

Los momentos más duros de ‘Gaslit’ vienen relacionados con los intentos de callar y controlar a Martha Mitchell por las buenas o por las malas, por parte de su marido John, que no dudaba en mirar hacia Antequera cuando sus guardaespaldas acosaban brutalmente  a la pobre Martha, con la complicidad incluso de los doctores como pueden ver  en el siguiente corte.

‘Gaslit’ nos muestra esa descomposición del matrimonio Mitchell de forma paralela a la perdida de  confianza entre el pueblo estadounidense y su gobierno a medida que se iban conociendo detalles y nombres implicados, con la propia Martha como una de las principales soplonas del caso, cuando lo único que ansiaba inicialmente era que su marido la pusiera por delante del presidente Nixon.

El personaje de John Dean es utilizado para mostrarnos la evolución interna del caso Watergate, desde los preparativos de la chapuza fontanera del Watergate, hasta el habitual sálvese quien pueda de las ratas que abandonan el barco buscando el mejor trato posible a cambio de denunciar a sus compañeros.

La evolución de ese grupo que supuestamente tenía algunas de las mentes más privilegiadas del país hasta convertirse en una banda de ineptos conspiradores es explicado en el siguiente video.

El personaje de Gordon Liddy ya es presentado desde la primera escena de ‘Gaslit’ como un verdadero enajenado mental, algo que intentan dulcificar al mostrar su lado más humano como un buen padre de familia preocupado por sus hijos, pero más allá de esos momentos, no deja de ser una bomba de relojería andante e irresponsable máximo de la parte operativa, como muestran en el siguiente video.

La perspectiva del personaje de Martha Mitchell es el principal activo de ‘Gaslit’ con ese punto de vista complementario de la principal mujer conocedora de los hechos y en especial al ver como la maquinaria puesta al servicio del gobierno no duda en desacreditarla utilizando toda la munición a su alcance, en especial la misógina, como explican algunas de las protagonistas en el siguiente video.

Esa presión increíble hace una gran mella en la pobre Martha que acaba buscando salidas como el alcohol para sobrellevar el vacío que le hacen sus antiguas amigas o convirtiéndose en una personalidad habitual en algunas tertulias televisivas, más que nada para reírse a costa de ese personaje roto en lugar de escuchar las verdades que clamaba a los cuatro vientos.

Esa valentía de ‘Gaslit’ al mostrar unos hechos más o menos conocidos pero explicados desde ese ángulo tan original, la convierte en una serie más que recomendable para aquellos de ustedes que estén interesados en el tema y con la garantía de una fenomenal interpretación de Julia Roberts en su mejor papel televisivo hasta la fecha, muy bien apoyada por un irreconocible Sean Penn, como su marido en la ficción

Los actores:
Julia Roberts lleva varias décadas como una de las principales estrellas de Hollywood desde su explosión con ‘Pretty Woman’, consiguiendo el codiciado Oscar por Erin Brockovich en 2001, siendo siempre una actriz mucho más popular y taquillera que reconocida a nivel de premios y nominaciones del sector.

Su inquietud le ha llevado a implicarse en diversos proyectos televisivos como productora ejecutiva o narradora, hasta que decidió protagonizar ‘Homecoming’ de la mano de Sam Esmail, con el que ha vuelto a repetir en ‘Gaslit’.

Roberts está fascinante como Martha Mitchell, uno de esos personajes que es un verdadero caramelo para una actriz por todos los diferentes registros que debe tocar y que ha hecho completamente suyos en una de las interpretaciones del año.

Ya he comentado previamente la insistencia de Julia Roberts para actuar por primera vez con su gran amigo Sean Penn en ese personaje de John Mitchell, su marido de la ficción. Penn ha tenido una carrera casi exclusivamente cinematográfica coronada por dos Oscars con ‘Milk’ y ‘Mystic River’ y no dudó en aceptar la oferta de su amiga, sumergiéndose completamente en el papel de John Mitchell, incluyendo dos horas y media de maquillaje previas para parecerse lo máximo al personaje real.

Sus escenas con Julia Roberts elevan la temperatura al máximo, tanto en sus momentos más amorosos como con las viscerales peleas que iban descomponiendo el matrimonio, a pesar de que su aspecto físico lo hacía completamente irreconocible para casi todo el mundo y no deja de ser una manera de sacudirse el fiasco de ‘The First’ su incursión televisiva previa.

La elección para el personaje de John Dean y su esposa Mo, recayó en dos buenos actores como Dan Stevens y Betty Gilpin, aunque en el caso de Stevens llegó cuando el actor elegido Armie Hammer tuvo que abandonar el proyecto por problemas personales.

El británico Dan Stevens saltó a la fama gracias a su personaje del aristócrata Matthew Crawley en ‘Downton Abbey’, lo que le abrió las puertas de Hollywood, con diversas películas que alternó con el protagonista de la serie ‘Legion ‘. Stevens es el actor ideal para representar a John Dean, un pijo elegante y muy ambicioso que es incapaz de bajarse a tiempo de ese barco republicano que se está hundiendo.

Betty Gilpin interpreta a Mo Dean, una azafata de vuelo con ansias de ser escritora y que es el personaje más centrado de todo el grupo, al tener bastante claras las líneas éticas y morales que no se deben traspasar  por lo que intenta controlar el desastre en el que se ha metido su marido.

Gilpin es una actriz muy interesante gracias a sus destacadas actuaciones en ‘Nurse Jackie’ y sobre todo en ‘GLOW’ y en esta ocasión vuelve a destacar, reafirmando todas esas buenas sensaciones.

Por último mencionar al insigne secundario que siempre ha sido Shea Wigham y que en esta ocasión está completamente desatado como el desequilibrado G. Gordon Liddy, un tipo completamente imprevisible  en un personaje que borda Whigham  tanto a nivel físico como de interpretación,

Tras hacer muchos secundarios cinematográficos su salto de calidad lo dio interpretando el corrupto sheriff de Atlantic City en ‘Boardwalk Empire’ y desde ese momento no ha parado en aparecer en grandes series como ‘True Detective’, ‘Fargo’ o el remake de ‘Perry Mason, aunque el hecho de haber trabajado en ‘Homecoming’ con Julia Roberts y Sam Esmail, le abrió las puertas para repetir con ellos.

Epílogo:

‘Gaslit’ es una magnífica miniserie para devorar durante el periodo veraniego, al ser cerrada y hablar de un tema que probablemente recuerde de forma directa o indirecta a través de las películas o de las noticias de la época

Visto con una cierta frialdad no deja de ser un recordatorio de que la ineptitud y la incompetencia pueden llegar sin problemas a las más altas instancias de los EEUU, como hemos podido volver a comprobar por desgracia recientemente.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima

Lorenzo Mejino

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Sobre el autor

Series para gourmets nace con la pretensión de ayudar a personalizar su menú televisivo con el panorama mundial de series. Cada lunes hablaremos de series remotas ni estadounidenses ni británicas, no estrenadas en nuestro país. Cada miércoles de series actuales estrenadas aquí y los viernes recordamos series del pasado de la televisión

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