No me gusta centrarme en circunstancias necrológicas para elegir las series que voy a analizar, pero a veces se dan coincidencias como en el caso de ‘Men in Trees’ en que estaba preparando el artículo cuando falleció en un extraño accidente de tráfico su protagonista Anne Heche.
Esa muerte inesperada ha reavivado el interés por su carrera artística, por lo que he elegido ‘Men in Trees’ para dar un contexto a las numerosas esquelas publicadas, en las cuales ‘Men in Trees’ era apenas una nota al margen, eclipsada por películas mucho más populares y que le dieron una cierta fama a Anne Heche en especial a finales de la década de los noventa.
‘Men In Trees’ fue su definitivo paso al terreno de la televisión con una historia costumbrista a mitad de camino entre la comedia y el drama, con el concepto inicial de pez fuera del agua en Alaska, en la estela del recordado ‘Doctor en Alaska’ Joel Fleishman, pero que tuvo un paso bastante discreto por las pantallas televisivas, como vamos a recordar hoy a modo de homenaje a Anne Heche.
Ficha: Men in Trees 36 episodios ( 2T) 55 m sep 2006 – jun 2008 ABC (USA) – la 2 (E)
Sinopsis: Marin Frist es una gran experta en relaciones personales y autora de varios best-sellers sobre la búsqueda del gran amor de la vida. Su popularidad le lleva a dar conferencias por todo el país sobre encontrar el amor real y las mejores maneras para contraer matrimonio.
En esa gira imparte una charla en Elmo, un pequeño pueblo de Alaska en el que descubre que su prometido Graham la ha estado engañando bastante tiempo, por lo que despechada decide abandonar todo y quedarse en ese remoto lugar que es Elmo para iniciar una vida solitaria y asceta.
El problema es que Elmo tiene una superpoblación de hombres y la llegada de Marin despierta a toda una serie de posibles pretendientes que van a hacer lo posible para llamar la atención de la recién llegada, con el efecto contrario al que buscaba tras mudarse a Elmo.
El inicio: La neoyorquina Jenny Bricks fue una de las guionistas principales durante seis temporadas de ‘Sexo en Nueva York’ donde se encontraba muy cómoda al conocer perfectamente la escena neoyorquina y poder trasladarla a los guiones.
Bicks siempre había pasado sus vacaciones en un pequeño pueblo del estado de Maine y estaba interesada en escribir sobre los contrastes de esa vida rural y la de la vorágine que es Nueva York.
La oportunidad le llegó cuando la cadena ABC le llamó para ver si estaba interesada en adaptar los derechos que habían adquirido sobre la historia de una mujer que se mudó a un remoto pueblo de Alaska, para crear la revista ‘Alaska Men Magazine’ una publicación de contactos para los solterones de la zona.
Bicks aceptó el reto, pero llevando la historia al terreno de las relaciones personales que le interesaba mucho más para poder describir la evolución personal de esa mujer que rompía con todo para iniciar una vida en un lugar absolutamente desconocido.
Bicks tuvo un encargo inicial de una 1T de 13 episodios con el aliciente de tener como protagonista a Anne Heche que todavía tenía un gran tirón popular por sus películas, por lo que decidieron rodar la serie en la bonita población de Squamish en la Columbia Británica canadiense, un lugar habitual para rodar series como ‘Big Sky’, ‘Legion’ o ‘Arrow’ gracias a sus preciosos paisajes montañeros.
Su estreno vino precedido por algunos cambios de horario, para buscar su mejor encaje en la parrilla otoñal de la ABC que la promocionó con el siguiente video
Su estreno no despertó ni el entusiasmo de la crítica ni del público deslizándose poco a poco hacía los escalones más bajos de las audiencias , lo que fue marcando su destino al perder rápidamente el entusiasmo inicial de la cadena ABC
La trama:
El título de este artículo ‘Escritora en Alaska’ define a la perfección la premisa de la neoyorquina que decide empezar una nueva vida en Elmo, una perdida comunidad en Alaska, habitada por todo tipo de personajes pintorescos que han acabado en ese lugar por todo tipo de motivos.
El factor diferencial viene dado por el refrán ‘en casa del herrero, cuchillo de palo’ ya que no deja de ser una experta en relaciones personales que ha sido engañada por su pareja, una contradicción que le va a costar mucho de asimilar.
En los primeros episodios vemos como la protagonista Marin Frist se va adaptando a su nueva vida en Elmo y sobre todo conociendo a todos los lugareños, mientras empieza a trabajar como asesora sentimental en un programa de la radio local, propiedad de Patrick, la pareja de Annie, una apasionada fan de los libros de la recién llegada Marin.
De todas formas mientras Marin deambula por el pueblo, se encuentra con vistas tan interesantes como el carpintero Jack, en este primer video que es toda una premonición de lo que va a venir.
Esa semilla se va a convertir en el centro de ‘Man in Trees’ con la relación guadianesca entre Marin y Jack que va a tener más altibajos que la vida sentimental de cualquier contertulio de ‘Sálvame’, pero que servía para proporcionar momentos habituales en este tipo de historias como la subasta masculina que no puede falta en una serie romántica.
‘Men In Trees’ está planteada como una serie amable y costumbrista con conflictos de muy baja intensidad que se acababan resolviendo con un apretón de manos o un abrazo, al ser principalmente malentendidos o confusiones en las que Marin jugaba un papel directo o ejercía como mediadora para resolver el conflicto.
La presencia de muchos personajes en el pueblo les permitía ir abriendo las tramas y no centrarse exclusivamente en la de Marin y el carpintero Jack, al implicar a las relaciones amorosas del resto de habitantes del pueblo bajo el experto asesoramiento de Marin.
En ocasiones, las relaciones finalizaban en matrimonio con la consiguiente despedida de soltero en el abrevadero local ‘The Chieftain’, una oportunidad ideal para que las cosas se desmadren como en el siguiente video.
Al optar por ese tono amable, los principales alicientes era la llegada de forasteros al pueblo para agitar un poco las tranquilas aguas de la vida de Elmo, como la llegada de una vampiresa llamada Pilar, interpretada nada menos que por Sofía Vergara antes de formar parte de ‘Modern Family’, como pueden ver seguidamente.
Por mi parte, nunca conseguí entrar en ese universo de Elmo, cuando empezaron a emitir la serie por la 2 un año después de su estreno. Desde la premisa siempre me pareció un ‘Doctor en Alaska’ descafeinado y sin apenas carisma, por mucho que se esforzara Anne Heche por hacer creíble su papel.
Ni las tramas ni las andanzas de los personajes me llamaban la atención lo más mínimo con un énfasis especial en James Tupper que interpreta a Jack y que siempre me ha parecido un actor horroroso haga lo que haga y su química con Anne Heche, era similar a un ceviche de boniato con galeras y concha fina, a pesar de que fueron posteriormente un matrimonio en la vida real durante once años.
Recuerdo que la abandoné bastante pronto, pero de vez en cuando me la encontraba en la errática programación de la 2, solo hacía que reafirmarme en esa impresión inicial, lo mismo que me ha pasado en la actualidad al revisar algunos episodios para escribir este análisis.
A pesar de mi impresión tan negativa, no dejaba de ser una serie ideal para relajarse al volver a casa y tumbarse adormecido en el sofá con una copa de vino en la mano, algo que debo reconocer que nunca hice para verla.
Los actores:
Anne Heche tuvo una destacada carrera cinematográfica a finales de los noventa con importantes papeles en películas como ‘Donnie Brasco’, ‘Volcano’ o ‘Psycho’, pero su publicitada relación lésbica con Ellen DeGeneres le cerró bastantes puertas de los conservadores estudios de cine, por lo que no dudó en dirigir sus ojos hacia la televisión.
Tras varios papeles recurrentes en series como ‘Ally McBeal’, ‘Everwood’ o ‘Nip/tuck’ aceptó protagonizar ‘Men in Trees’ al ser un vehículo a su servicio exclusivo y lo cierto es que era la mejor del reparto y con bastante diferencia sobre el resto de secundarios canadienses o desastres andantes que vivían en Elmo
Tras la cancelación, Heche bajó un escalón para estar en ‘Hung’ y posteriormente en series tan olvidables como ‘Dig’, ‘The Brave’ o la espantosa ‘Aftermath’ donde volvió a reunirse de forma inexplicable con el infame James Tupper, con el que estuvo casada once años.
Su muerte ha despertado mucho morbo por las extrañas circunstancias en que se produjo, por lo que los carroñeros de turno no han dudado en hacer un compendio de sus excentricidades, algo que voy a evitar porque prefiero recordarla como una actriz profesional y competente en papeles como el de Marin Frist.
Si hiciera una lista con los cinco peores actores de la historia, James Tupper tendría un puesto fijo en ella, por su inexpresividad supina y su falta absoluta de carisma frente a una cámara. Siempre me ha fascinado su capacidad para ser el peor actor en cualquier tipo de reparto tanto en ‘Men in Trees’ como en grandes series como ‘Revenge’ o ‘Big Little Lies’.
En ocasiones he pensado en pagar por ver sus audiciones para conseguir todo tipo de papeles en series como ‘Anatomía de Grey’ , aunque supongo que la influencia de su mujer Anne Heche , jugaría un papel importante para enchufarlo en series como ‘Aftermath’, donde conseguían que un matrimonio en la vida real no fuera creíble en la ficción.
A pesar de ir bajando el listón, Tupper sigue encontrando personajes fijos en series recientes como ‘The Hardy Boys’, pero su presencia es todo un síntoma para pasar de ver cualquier lugar en el que aparezca.
Final:
Ya he comentado que su recorrido fue bastante azaroso con continuos cambios de día y horario, llegando incluso a una decisión tan extraña como renovar la serie para una 2T, pero congelando la emisión de cinco episodios de esa entrega inicial para añadirlos a la 2T.
A cada cambio, las audiencias se iban esfumando y con solo ocho episodios emitidos de la 2T, la pusieron en el congelador anunciando su cancelación, para quemar esos episodios en la temporada veraniega, completamente olvidada por todo el mundo y sin ningún final cerrado.
Epilogo :
Hoy he querido recordar a Anne Heche en su primera serie importante televisiva ‘Men in Trees’, donde era indudablemente la mejor en todos los aspectos, más allá de mis impresiones globales sobre una propuesta que tuvo un recorrido tan corto como su escueta cabecera con la que voy a cerrar el presente artículo.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino