La capacidad de la industria audiovisual noruega para crear series que traten aspectos candentes de la sociedad actual vuelve a ponerse de manifiesto con una de sus series más recientes ‘ Made in Oslo’ centrada en las responsabilidades éticas y morales de la reproducción asistida en sus múltiples facetas.
La problemática personal de una mujer que a pesar de ser directora de una clínica privada de reproducción asistida no consigue conseguir su sueño de ser madre de la forma que sea, es una variante audiovisual del conocido refrán ‘en casa del herrero, cuchillo de palo ‘ y que aprovechando su estreno este jueves en el canal Sundance TV, voy a analizar en mi entrada remota de cada lunes.
Ficha: Made in Oslo 8 ep 45 min abr 2022 Cadena: Viaplay ( N) / Sundance TV a partir del jueves 23 (E)
La trama :
Elin es una excelente profesional que dirige junto a su ex-marido C.C ( Ola G. Furuseth, foto superior) . una prestigiosa clínica de fertilidad en el centro de Oslo donde consigue cumplir los sueños de muchas mujeres de tener un hijo mediante avanzadas técnicas de reproducción asistida.
En paralelo, Elin está completamente obsesionada con quedarse embarazada y tener un hijo propio, habiendo sufriendo enormes depresiones en el pasado tras abortos espontáneos y fracasos continuos en sus ímprobos esfuerzos en quedarse embarazada.
Esa situación se agrava por el hecho de que su ex-marido ha tenido dos hijos con su nueva pareja y ella misma se ha convertido en madrastra de Stella la hija de su nueva pareja, a la que adora como si fuera su propia hija.
Estar rodeada de niños que no son suyos y su imposibilidad de concebir lleva a Elin a tomar una serie de decisiones éticamente muy discutibles para conseguir inseminarse artificialmente y que van a formar parte de la trama central de ‘Made in Oslo’ , al entrar en conflicto con las buenas prácticas de la legislación noruega en el terreno de la reproducción asistida, subrogación y adopción de niños, como avanzan en la promoción de ‘Made in Oslo’.
El drama personal de Elin centra la primera mitad de ‘Made in Oslo’ pero creando un sentimiento contradictorio en el espectador que en el fondo desea que pueda ser madre de una vez por todas, pero no de la manera y con las decisiones que está tomando.
El extraño triángulo que forma Elin con su socio y ex-marido CC así como con su actual pareja Bjørn empieza a tener que soportar tensiones insostenibles por las decisiones que acaba tomando Elin y que ponen en peligro tanto su entorno personal como profesional.
Sorprendentemente ‘Made in Oslo’ hace un giro de 180º en la segunda mitad de su 1T, para entrar en terrenos mucho más pantanosos y moralmente dudosos como la selección genética de embriones para gestar hijos a la carta que puedan proporcionar soluciones médicas a enfermedades actuales.
‘Made in Oslo ‘ es una serie arriesgada que pone sobre la mesa todas las problemáticas relacionadas con las técnicas de reproducción asistida y sus responsabilidades éticas y morales, pero como le pasa a su protagonista, en ocasiones se pasa de frenada y toma unas decisiones ampliamente cuestionables desde el terreno de la lógica y la ética, sin que el deseo irrefrenable de ser madre justifique esas opciones narrativas
Esos problemas se agravan en la segunda mitad donde entran en terrenos que en algunos momentos se les van completamente de las manos al ser incapaces de hacernos creer que un grupo de personas con ese nivel de preparación médica pueda ser capaz de atreverse a semejantes cosas.
Por el contrario los casos de la clínica que deben resolver en cada episodio están mucho mejor desarrollados, porque el distanciamiento personal les permite ser mucho más objetivos y acertados en las propuestas que realizan a sus pacientes.
En ‘ Made in Oslo’ destaca la entregada interpretación de su protagonista Pia Tjelta (La madre ricachona de ‘El Tiempo de la Felicidad’) como la atormentada científica que es incapaz de conseguir para si misma lo que hace en su trabajo para decenas de mujeres, lo que le está carcomiendo en su interior de forma peligrosa.
Su marido en la ficción Bjørn lo encarna un buen actor sueco como Jakob Cedergren (Morden i Sandham) , que plasma con bastante credibilidad su imposibilidad de satisfacer esos deseos maternales de su mujer que tensionan demasiado su relación personal y en especial con su hija Stella que vive con ellos.
Creada por un experta guionista noruega como Kathrine Valen Zeiner ( Valkyrien), ‘Made in Oslo’ me ha parecido una serie bastante interesante que hubiera sido excelente si hubieran pulido esos pequeños detalles, pero la puedo catalogar por encima del nivel medio de series europeas como podrán comprobar a partir de este jueves en la pantalla de SundanceTV.
Para finalizar les dejo con el tráiler de su estreno en Noruega en la plataforma Viaplay.
Para cualquier comentario no dudéis en contactarme aquí o a través de mi cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino