La falta de aceptación del cuerpo de muchas jóvenes puede derivar en graves problemas de autoestima y en los casos más graves incluso en complejos problemas mentales que pueden causar consecuencias incluso fatales. En ese campo tan delicado se mueve con una gran habilidad ‘My Mad Fat Diary’, una de las mejores series adolescentes de la pasada década.
El sambenito de series ‘necesarias’ y la expresión ‘debería ponerse en las escuelas’ se utiliza con demasiada frivolidad y frecuencia para reforzar y expandir los gustos principales de la persona que los utiliza. Esa sobreutilización va en detrimento de joyas como ‘My Mad Fat Diary’ que es una de las escasas series que se lo merece por tratar la problemática de la obesidad adolescente y los problemas mentales derivados,
Su visionado puede ayudar a muchas jóvenes en esa tesitura, al ver reflejada su propia problemática y tener un referente de como intentar salir de su infierno personal, como voy a analizar en esta entrada de lujo.
Ficha: ‘My Mad Fat Diary’ (16 ep, 45 min.) Ene 2013-Jul 2015. Cadena: E4 (UK) / Inédita / Youtube (E)
Sinopsis: Rae es una joven adolescente de dieciséis años que tras salir de una estancia de cuatro meses en un hospital psiquiátrico, se ve obligada a ocultar ese hecho a todos sus amigos, explicándoles que ha pasado cuatro meses en Francia como tapadera de su tratamiento.
Rae sufre de una enorme ansiedad provocada por la enorme vergüenza que siente por el aspecto de su cuerpo (body shaming), alejado de los cánones actuales de belleza que le obligan a caer en prácticas como la escarificación de su cuerpo, como forma de paliar esa ansiedad que le produce cualquier comentario sobre ella.
Inicio:
En el año 2007, la autora Rae Earl publicó ‘ My Fat, Mad Teenage Diary’ una colección de los diarios que escribió como adolescente en los años ochenta describiendo sus graves problemas mentales debido a su obesidad en un tono absolutamente autobiográfico.
El libro tuvo bastante éxito entre el público adolescente por lo que la poderosa productora Tiger Aspect ( Mr Bean, Ripper Street) compró los derechos del libro para una posible adaptación televisiva en forma de miniserie.
Para escribir el guion, la productora contactó con Tom Bidwell, un joven y prometedor dramaturgo que se había curtido escribiendo en casi todos los culebrones diarios británicos y ofrecía la mezcla de juventud y experiencia necesaria para plasmar esas crónicas adolescentes tan especiales.
Bidwell respetó la esencia de la problemática del libro y de los entornos familiares y escolares de Rae, pero cambiando la época de los ochenta a los noventa, para poder incluir sus propias referencias culturales y sobre todo musicales, en una década menos representada en el terreno juvenil que los ochenta, donde ya existía la obra maestra que es ‘This is England’.
Tras un elaborado proceso de casting, eligiendo a jóvenes desconocidos con un enorme ojo clínico, la serie se estrenó en E4 la cadena juvenil del inquieto Channel 4 británico, con el único cambio de excluir el término ‘Teenage’ del título original del libro para dejarla con el nombre oficial de ‘My Mad Fat Diary’ y con el siguiente tráiler promocional.
Su estreno se convirtió en todo un gran éxito entre el público juvenil con grandes elogios de la crítica que se vieron refrendados durante la temporada de premios, lo que le valió una renovación casi inmediata para una 2T.
La trama:
‘My Mad Fat Diary’ se centra en la compleja historia de los problemas de aceptación que puede tener una adolescente brillante e inteligente a causa de su aspecto físico , en este caso su obesidad, como el principio rasgo definitorio para muchas personas de su entorno.
La impotencia inicial que siente Rae para lidiar con esa situación y su evolución para superarla, gracias a la ayuda de un psiquiatra y de su grupo íntimo de amigos que la apoyan y la quieren mucho más que ella a si misma, son los dos pilares que le permiten ir reconstruyendo su vida.
‘My Mad Fat Diary’ empieza con una especie de reinicio de la vida de la joven de dieciséis años Rae Earl, tras pasar cuatro meses en un sanatorio mental por sus graves tendencias autodestructivas, causadas por el desprecio que tiene hacia su propio cuerpo.
Ese rechazo tiene un magnífico reflejo en este video onírico que nos muestra las ansías que tiene Rae de despojarse de su propia piel, para conseguir ese cuerpo normativo.
Su propia vergüenza le impide compartir inicialmente esa prolongada estancia en el sanatorio, incluso a su mejor amiga desde la infancia, Chloe, que representa físicamente y popularmente todo lo que anhela Rae, jugando un papel importante en alimentar su frustración.
‘My Mad Fat Diary’ desarrolla la vida de Rae en tres niveles diferentes que de una forma u otra contribuyen a aliviar o agravar su estabilidad mental en determinados momentos.
En primer lugar tenemos la propia voz interior de Rae, que narraba sus vicisitudes en primera persona en los diarios, pero que en la miniserie ha introducido la figura del terapeuta Kester que es el encargado de velar por la salud mental de Rae y que es utilizado como un hábil recurso para dejar que Rae se pueda desahogar en conversaciones mucho más ágiles de forma narrativa que un uso exclusivo de la voz en off.
Esas conversaciones íntimas con su terapeuta son una manera de poder monitorizar los avances de Rae para salir del pozo mental en que se encuentra, con sesiones como las que muestra el siguiente video.
A un segundo nivel tenemos su complicado entorno familiar, debido a que su madre ha sido una de las causantes de ese autodesprecio por su cuerpo, al no ayudarle precisamente a darle refuerzos positivos por estar más pendiente de su propia relación con un inmigrante tunecino sin papeles, al que cuida con más cariño que a su desamparada hija adolescente, como muestra el siguiente video.
Esa falta de afecto familiar hace que el tercer pilar de su vida se convierta en el más importante, al integrarse en el grupo de amigos de su mejor amiga Chloe, que la aceptan tal como es y lo que es más importante la hacen sentirse parte de un grupo y de una nueva familia, tras haber sentido rechazo toda su vida en todos los ámbitos.
Esa nueva relación social no se cimenta precisamente en la verdad, al ocultar Rae su condición mental para evitar cargar con otro estigma más allá de su obesidad, pero poco a poco va a ir comprobando que puede ir abriéndose a ellos y ver que es aceptada como la gran persona que es, más allá de su aspecto físico o sus problemas mentales.
Ese núcleo de amigos es bastante heterogéneo y pueden compartir con Rae sus respectivos problemas del transito de la adolescencia a la madurez. El grupo está formado por Archie, un chico que busca su verdadera sexualidad, el matón y fiestero Chop , la ingenua y positiva Izzy, su mejor amiga Chloe, popular y encantada de ser el centro de todas las miradas y por último Finn, un chico que tras ser el que peor la recibe inicialmente del grupo, va a ir evolucionando hacia convertirse en el primer amor de Rae.
La cabecera de ‘My Mad Fat Diary’ recoge esa dinámica adolescente grupal donde todos buscan reafirmar su personalidad.
Ese grupo de nuevos amigos de Rae, permite hacer evolucionar ‘ My Mad Fat Diary’ en dos direcciones muy interesantes, por un lado la del grupo como concepto cerrado donde todos se protegen entre ellos ante cualquier amenaza externa.
Este hecho es muy importante para la desvalida e insegura Rae, cuando comprueba que sus amigos la van a defender de forma expeditiva del ‘bullying’ a que es sometida por el habitual grupo de matones cobardes de su instituto, de la forma que se ve en el siguiente video.
La segunda dirección es la propia dinámica interna del grupo donde se van formando parejitas y donde Rae empieza a explorar sus sentimientos con Finn, de una forma que nunca había tenido la oportunidad de experimentar antes y que en determinados momentos la desbordan por completo como en la siguiente escena en un baño de la escuela, entre ambos adolescentes.
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Esa integración de Rae en el grupo a todos los niveles le va a proporcionar toda la fuerza y las herramientas necesarias para sacudirse todos los complejos que la han atormentado durante su vida, al comprobar que si es aceptada por un grupo de extraños, ella también debe ser capaz de hacerlo y poder reafirmarse también en su propio ámbito familiar.
Ese progreso va a tener sus obstáculos y sus recaídas, como por ejemplo con la reaparición de su padre que pone en peligro su frágil equilibrio, pero la presencia de ese entorno que no la va a dejar caer, es clave para ir madurando a todos los niveles.
‘My Mad Fat Diary’ es un magnífico retrato de la necesidad que tienen todos los adolescentes de encontrar su lugar en la vida en un grupo que les pueda aceptar y que les permita progresar a partir de ese punto de partidam aunque sea a partir de un cóctel inicial tan complicado como la obesidad y los trastornos mentales de Rae.
Ese carácter referencial que puede tener para muchas chicas que se puedan encontrar en una tesitura similar a la Rae, es su principal virtud y el mejor ejemplo de que las series de televisión pueden ayudar a muchas personas a encontrar un posible camino para salir de sus atolladeros personales, solo por ver que no son las únicas personas que tienen esa problemática.
La brillantez de sus tramas e historias, así como la impresionante interpretación de Sharon Rooney en un personaje tan complicado como Rae, el alter ego de la autora, han convertido sin duda alguna a ‘My Mad Fat Diary’ en una de las mejores series adolescentes de la historia de la televisión británica y si quieren ponerla en algún puesto de honor no lo pienso discutir.
Los actores:
La joven actriz escocesa Sharon Rooney dejo inicialmente la escuela general a los dieciséis años para perseguir su sueño de convertirse en actriz, formándose en diferentes escuelas de interpretación, mientras hacia monólogos allí donde la quisieran contratar.
Su gran oportunidad y su debut televisivo le llegó cuando fue elegida para el papel de Rae, tras una audición que dejó boquiabiertos a todo el mundo y en especial a la autora del libro, al ser exactamente lo que estaban buscando para mostrar toda la angustia existencial de esa adolescente, aunque la actriz tenía casi 25 años cuando fue consiguió el papel de su vida.
Rooney es el centro absoluto de la serie y su interpretación es auténticamente deslumbrante en todos los sentidos, tanto cómico como dramático, algo nada evidente para una debutante.
Su carrera posterior ha sido más bien discreta, con bastante trabajo en muchas series rodadas en Escocia como ‘Finding Alice’ o ‘ The Capture’ pero casi siempre en pequeños papeles secundarios alejados de este gran papel que va a marcar toda su carrera.
El segundo personaje en importancia de la serie es el siempre fiable Ian Hart que interpreta al terapeuta Kester, el principal apoyo psicológico de la protagonista Rae, con una actuación que es el contrapunto ideal para complementar y ayudar a la desbordada Rae.
Hart es un rostro muy habitual en muchas series a ambos del océano como ‘Dirt’, ‘Luck’ y recientemente ‘The Last Kingdom’ y siempre ha sido un actor que me ha gustado mucho por la gran versatilidad que demuestra en todo tipo de personajes.
En principio el grupo de amigos de Rae estaba formado por un grupo de actores y actrices casi debutantes y sin apenas experiencia frente a las cámaras, pero que les ha servido para algunos de ellos, como una excelente rampa de lanzamiento de grandes carreras posteriores, muy superiores a la de su protagonista Sharon Rooney.
El grupo lo conformaban de izquierda a derecha Dan Cohen como el reprimido Archie, Jodie Comer como la popular Chloe, Clara Baxendale como la burbujeante Izzy, Jordan Murphy como el garrulín Chop y finalmente Nico Mirallegro como el responsable Finn.
Nico Mirallegro se convirtió en un actor juvenil de culto gracias a su relación con la protagonista Rae que hizo soñar a muchas adolescentes con no perder la esperanza de poder encontrar a su príncipe azul, lo que le permitió ir encadenando papeles interesantes en miniseries como ‘Rillington Place’, ‘Penance’ o ‘We Hunt Together’ pero sin despegar a los niveles que cabía esperar tras su participación en ‘My Mad Fat Honor’
El lugar de honor y la razón por la que para muchas personas recuerdan ‘My Mad Fat Diary’ es por el descubrimiento de una joven veinteañera Jodie Comer, en el papel de Chloe, la mejor amiga de Rae, capaz de cualquier cosa para mantener su popularidad en la cresta de la ola social del instituto.
Comer destacaba mucho dentro del elenco, tanto es así que a pesar de todo lo que ha hecho posteriormente, mucha gente la sigue recordando por su descubrimiento como Chloe, como pueden recordar en esta recopilación de sus mejores escenas.
Tras su paso por la serie ha tenido una carrera meteórica con grandes series como ‘Dr Foster’ , ‘Thirteen’, ‘The White Princess’ y su consagración absoluta como la villana Villanelle en ‘Killing Eve’ que le proporcionó un BAFTA y un Emmy a la mejor actriz. Recientemente acaba de consolidar su prestigio con un monologo teatral Prima Face que ha arrasado en Broadway y en el West End londinense, siendo nominada para los Tony como mejor actriz.
Final:
Al final de su 2T, ‘My Mad Fat Diary’ cerró sus tramas principales de una forma brillante dando respuestas a muchas de las incógnitas planteadas en especial a través del proceso de madurez de Rae, cumpliendo la previsión inicial de hacer dos temporadas.
De todas formas el enorme éxito de la serie entre el público adolescente hizo que el Channel 4, presionará para tener más material sobre ese grupo, por lo que la productora recogió el guante de la posible continuidad.
Ante la negativa de su creador Tom Bidwell de continuar escribiendo una historia que ya había dado por concluida, la productora le encargó a un aplicado guionista como el ahora cotizado George Kay ( Criminal, Litvinenko, Lupin) el desarrollo de una tercera temporada de apenas tres episodios y que sirviera como un epílogo para la nueva vida que les esperaba a todos los protagonistas tras los sucesos del final de la 2T, como dejaban entrever en el tráiler de su 3T.
Ese respeto por la continuidad de los personajes, mostrando esa nueva vida a la que se van a enfrentar, tanto para la protagonista Rae como para el resto de miembros del grupo fue el colofón perfecto a una gran historia
Epílogo:
El principal problema de ‘My Mad Fat Diary’ es que ha sido una serie que inexplicablemente creo que sigue inédita en nuestro país, pero se encuentra completa en Youtube con subtítulos en castellano.
Esa puerta trasera me ha permitido revisarla y comprobar que sigue siendo tan brillante y valida como en el momento de su emisión hace una década, por lo que sería una magnífica oportunidad para que alguna plataforma de las existentes pudiera estrenarla de una vez por todas en nuestro país, porque estoy seguro que tendría un buen recorrido como he querido recordar en esta gran entrada del recuerdo de cada viernes.
Si desean exponer sus opiniones y comentarios, lo pueden hacer aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino