Vaya por delante una recomendación sobre este vino: es probablmente el vino más fiable de cuantos te puedes encontrar en la carta de un restaurante y, además, a un precio muy razonable ya que suelen tenerlo en el entorno de los 25 euros.

Y cuando digo fiable lo digo desde distintos puntos de vista: por un lado porque es muy regular, un vino que siempre está bien, un vino que está en su punto desde el momento en que lo sacan a la venta. Por otro lado porque es un vino con el que quedas bien en cualquier situación porque gusta a un montón de gente, tanto a los que les gusta mucho el vino como a los que les importa un comino el mundo del vino, es un vino de los que quedan bien en todas las situaciones, más aun, es de esos vinos que gustan a los del mundo del Rioja y a los de Ribera, de los que gustan los vinos modernos o los vinos con un toque más clásico. Y, por encima de todo, es un vino con el que vas a quedar bien porque todo el mundo creerá que es un vino de los de más de 50 euros y para nada.

Este vino es algo asi como el niño mimado de Angel Anocibar, que es ese genio de la enología que se dedica a todos los vinos de Abadía Retuerta. El niño mimado porque en este vino mete las mejores uvas que le “sobran” para todos los grandes monovarietales que hace en Abadía Retuerta. Pero en ningún momento es un vino hecho de sobras, sino que Angel quiere que sea la mejor representación de la bodega, y es lo que consigue.

En este vino se entiende como en ningún otro la palabra equilibrio. Madera, fruta, profundidad, frescura, largura, potencia, elegancia. Todas las palabras que pueden componer la perfección en un vino están en este Abadía Retuerta Selección. Sólo tiene un problema, en cuanto lo descubres se te hace difícil jugar con otras cartas.

En twitter: @guiabuenamesa