Alberto Moyano
… el bolsillo. Ha causado sorpresa que un estudio demuestre que desayunar en San Sebastián cueste el doble que hacerlo en Madrid. Y lo sorpredente es que sorprenda porque si cualquier actividad que implique transacción económica es más cara en Donostia que en cualquier otra ciudad, no hay razón para que el desayune sea la excepción.
El estudio, firmado por la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc), se realizó sobre un desayuno-tipo a base de café o té con leche, dos tostadas y un zumo de naranja. En San Sebastián: 6,25 euros. En Madrid, 3,15. Probablemente, el breakfast típico del ejecutivo bancario.
En San Sebastián todo es caro y, en su caso, aún más caro: el desayuno o incluso el ayuno; pernoctar y también hacer gaupasa; beber y, por supuesto, comer.
Porque cuando de verdad habrá que desfribilar a los autores del estudio, cuando se colapsarán las bases de datos y saltarán por los aires las tablas comparativas será en el momento en el que el informe comparativo entre en materia de almuerzos, comidas, meriendas y cenas. Ahí las estrellas michelin y la deconstrucción del garbanzo harán su trabajo, obligando a los autores a familiarizarse con verbos como triplicar, cuadruplicar o quien sabe si incluso quintuplicar.