Alberto Moyano Rugió como un animal, se contorsionó como un clown, tocó la guitarra, el piano, las maracas y un extraño pedal de percucisón. Fue Charlot, el monólogo de la botella, el mimo callejero, Lucifer de copas, el titiritero ambulante y la niña de ‘El exorcista’. Por su garganta circularon los sonidos del siglo XX […]