Precisamente ahora que hasta el propio Papa Benedicto XVI se siente obligado a reconocer implícitamente la superioridad del purgatorio -todo “un fuego interior”-, frente al cielo y al infierno -apenas dos difusos estados de ánimo-, un ex banquero irrumpe en el ámbito teológico para anunciar una buena nueva que ya intuíamos: el paraíso existe, es fiscal y está […]