Desde que el profesor Fukuyama decretara “el fin de la historia” allá por 1992, los acontecimientos no han cesado de precipitarse. El eminente politólogo estadounidense debería haber sospechado de lo erróneo de su diagnóstico cuando necesitó un libro de más de 400 páginas para explicarlo, en lugar de los 140 caracteres preceptivos. Ya lo dijo […]