El lunes fue la primera vez que hablé con un guardia civil sin necesidad de levantar la cabeza. Apareció cuando llevábamos tiempo esperándole aunque, por fortuna, demasiado tarde. Ya habíamos terminado nuestro trabajo. Era una agente, muy joven -no había nacido en 1983 y dudo mucho que pasara de ser una lactante en 1995-, muy […]