Cada vez que escucho el inevitable apéndice a toda catástrofe costera que se precie de “el mar recupera lo suyo” invoco la vieja plegaria: “La propiedad es un robo”. Por desgracia, siempre aparece algún ventrílcuo más dado a la verborrea poética de raigambre Gaia que a lo literal, dsipuesto a informarnos de las intenciones de […]