Alberto Moyano

¿Se ha quedado sin entradas? ¿No pudo comprar el abono? ¿Carece de liquidez para ver a su artista favorito? Don’t worry, be jeta. Aquí van una batería de artimañas destinadas a paliar su dolor y permitir que disfrute del Festival de Jazz donostiarra como el más distinguido de sus seguidores. Y recuerde, para el colón vocacional el hecho de que un concierto sea gratuito no pasa de ser una anécdota.

1) “Vengo a improvisar unas lonchas”: la patraña requiere presentarse en la puerta del Victoria Eugenia con el cuchillo jamonero en una mano y la pata del cerdo en la otra. Ésta última puede ser una fiel reproducción en plástico de la original
Ventajas: le permitirá ver el concierto gratis.
Inconvenientes: Una vez dentro, no sabrá que hacer con el jamón.

2) “Soy el masajista de la Minnelli”: permite franquear de gañote la puerta del cubo grande. Conviene portar un frasco de aceite Jonhsons para niños.
Ventaja: le permitirá ver el concierto gratis.
Inconveniente: existe la posibilidad de que las cosas se tuerzan y acabe viéndose en la tesitura de tener que propinar el citado masaje a Liza.

3) “Soy el fotógrafo personal de Keith Jarret. ¿Dónde dejo los flashes?”
Ventaja: le permitirá ver el concierto gratis.
Inconveniente: tendrá que ver el concierto.

4) “I’m Lou. ¿Han llegado ya los niños del coro?” El hecho de que Mr. Reed no actúe finalmente en el Festival menoscaba la credibilidad de la performance.
Ventaja: rompe esquemas por cuanto nunca se ha intentado hasta ahora.
Inconveniente: que aparezca Laurie Anderson, señora de Reed, e insista en interpretar para usted su última composición.

5) “Yo es que a Festival de Jazz le pido que me dé jazz”. Situese en las inmediaciones del recinto al que desea acceder, coja del brazo al primer individuo que vea con entrada y cruce la puerta pronunciando la citada frase. Los encargados de seguridad huirán despavoridos de usted ante el temor de que quiera profundizar en su discurso.
Ventaja: le permitirá ver el concierto gratis.
Inconveniente: lo hará solo ya que los titulares de las butacas colindantes a la suya se lanzarán al patio de butacas.

6) “Soy del Orfeón. ¿Ha llegado ya Bobby?”
Ventaja: puede acabar cantando con el gran McFerrin.
Inconveniente: el truco resulta innecesario porque el concierto es gratuito.

7) “Vengo a por lo del Escenario Verde”. Puede sustituirse por “traigo lo de la Carpa Heineken”. En la medida de lo posible, se recomienda ir vestido de color verde.
Ventaja: le permitirá ver el concierto gratis.
Inconveniente: pueden confundirle con un agente de la Guardia Civil.