LA ODISEA DE LOS GILES
Título original: La odisea de los giles
Año: 2019
Duración: 116 minutos
País: Argentina / España
Dirección: Sebastián Borensztein
Guion: Sebastián Borensztein y Eduardo Sacheri
Música: Federico Jusid
Fotografía: Rodrigo Pulpeiro
Reparto: Ricardo Darín, Luis Brandoni, Chino Darín, Verónica Llinás, Daniel Aráoz, Carlos Belloso, Rita Cortese, Andrés Parra, Marco Antonio Caponi, Ailín Zaninovich, Alejandro Gigena, Guillermo Jacubowicz, Luciano Cazaux
Productora: K&S Films / Mod Producciones / Kenya Films
Género: Comedia / Drama
Sinopsis: Provincia de Buenos Aires, fines del 2001. Un grupo de amigos y vecinos pierde el dinero que había logrado reunir para reflotar una vieja cooperativa agrícola. Al poco tiempo, descubren que sus ahorros se perdieron por una estafa realizada por un inescrupuloso abogado y un gerente de banco que contaban con información de lo que se iba a desencadenar en el país. Al enterarse de lo sucedido, este grupo de vecinos decide organizarse y armar un minucioso plan con el objetivo de recuperar lo que les pertenece. (FilmAffinity)
‘La odisea de los giles’ nos lleva a 2001 en Argentina, cuando estalla el famoso Corralito. En este contexto, un grupo de ciudadanos de una pequeña localidad iban a montar una cooperativa, con la mala suerte de ingresar el dinero que tenían en el banco un día antes de estallar el Corralito. Este grupo de giles buscará recuperar el dinero que perdieron y que saben que terminó en manos de un abogado.
La película de Sebastián Borensztein llama a la justicia poética. No hagas al prójimo lo que no quieres que hagan contigo. O donde las dan las toman. Pero también podríamos decir aquello de quien roba a un ladrón tiene 100 años de perdón. Esta película hispano-argentina tiene mucho de eso. Llama a ese subconsciente de todos que nos dice que nos tenemos que vengar de quienes nos han hecho daño. Esta película es la película para todos aquellos que han sido jodidos por los excesos de las bancas, de gobiernos corruptos y empresarios sin escrúpulos.
‘La odisea de los giles’ nos sumerge desde el principio en este plan, elaboradísimo, por el cual este grupo de desgraciados tratan de recuperar lo que es suyo. Con grandes dosis de humor negro y un guion ágil nos meterá de lleno en el plan. Borensztein logra que nos identifiquemos con este grupo, algo esencial si la película quiere funcionar. De habernos identificado con el abogado no habría servido para nada. Sería una película fallida. Pero no es el caso.
Es cierto que la cinta se vale de muchas casualidades para construir la historia. Ya es casualidad que todo ese dinero terminara en manos de un solo individuo. También es mucha casualidad que esconda el dinero en medio del campo. Mucha casualidad que vayan a topar con el abogado más cándido de toda Argentina, uno que deja entrar en su oficina a al peor florista de la historia. Y así con todo, pero no deja de ser divertido que este compendio de casualidades y artimañas del guion funcionen tan bien.
Porque lo importante de ‘La odisea de los giles’ es que funciona como un reloj. No es la película más inteligente, ni la más elaborada, ni la más original. Ni le hace falta. Durante casi dos horas consigue entretenerte con un plan de los que el cine trae de vez en cuando. Una película de estas de toda la vida. Se adentra en un tema importante para los argentinos como el Corralito, pero lo hace con sentido del humor.
El reparto está realmente acertado. De poner una pega sería al personaje de Chino Darín, que aquí hace de hijo de Ricardo Darín, qué casualidad. Su personaje es el menos interesante de toda la banda. Ni siquiera sus escenas en la oficina del abogado funcionan como elemento tensionador. El chico tiene potencial, ya lo ha demostrado en otras películas, así que una pena que aquí tenga un personaje tan flojo.
‘La odisea de los giles’ es la película ideal para los que quieran disfrutar de un cine con un gran humor negro. Una cinta sobre la justicia poética que apela a los sentimientos más profundos de cada individuo.
Lo mejor: El ritmo, el guion y el sentido del humor que desprende.
Lo peor: El personaje de Chino Darín, el más flojo de todos.