LABERINTO DE PASIONES
Título original: Laberinto de pasiones
Año: 1982
Duración: 94 minutos
País: España
Dirección: Pedro Almodóvar
Guion: Pedro Almodóvar y Terry Lennox
Música: Bernardo Bonezzi y Fabio McNamara
Fotografía: Ángel Luis Fernández
Reparto: Cecilia Roth, Imanol Arias, Helga Liné, Marta Fernández-Muro, Ángel Alcazar, Antonio Banderas, Fabio McNamara, Agustín Almodovar, Santiago Auserón, Fernando Vivanco, Ofelia Angélica, Concha Gregori, Cristina Sánchez Pascual, Luis Ciges, Eva Siva y Pedro Almodóvar
Productora: Alphaville S.A.
Género: Comedia / Drama / Romántico
Sinopsis: Madrid, años 80. Narra la historia de amor entre una joven ninfómana y el hijo de un jeque árabe. Mientras que ella forma parte de un violento grupo musical, a él lo que más le interesa son los cosméticos y los hombres. Música, violencia, persecuciones, pasión, sexo. (FilmAffinity)
Hay dos etapas de Pedro Almodóvar con las que no conecto especialmente: las tres primeras películas y las que hizo entre ‘Volver‘ y ‘Dolor y gloria‘. En ninguna de estas dos existe ese Pedro Almodóvar que es capaz de mostrarte drogas, sexo o travestis desde una óptica única. En estas dos etapas vemos un directos menos inspirado, más tosco. Una pena, porque algunas de sus películas podrían haber sido mucho más interesantes de haber estado más inspirado.
En esa primera etapa, en la que todavía se está construyendo como director, destaca ‘Laberinto de pasiones’, su segundo largometraje. La película entremezcla numerosas historias, aunque la central tiene que ver con el hijo de un emperador árabe que está exiliado en Madrid. Este futuro emperador mantiene relaciones con otros hombres y uno de ellos es un terrorista con un un olfato prodigioso. También tenemos una subtrama sobre un doctor especialista en inseminación artificial. Otra subtrama sobre un padre que abusa cada noche de su hija. Y un largo etcétera de historietas absurdas.
La película fue presentada en el Festival de San Sebastián, no siendo recibida especialmente bien, por decirlo de alguna manera. Lo interesante de la película, no obstante, es su legado en cuanto a descubrimiento de nombres. De ella salieron Imanol Arias, Cecilia Roth o Antonio Banderas. También vemos al propio Pedro Almodóvar y su entonces inseparable Fabio McNamara, con el que tenía un dúo musical.
La película es una sucesión de escenitas que llevan hasta un final rocambolesco donde todas las historias convergen. Pero el verdadero problema es que ‘Laberinto de pasiones’ te deja con la sensación de no saber muy bien lo que acabas de ver. Vale que es pura Movida Madrileña, pero al contrario que otras películas suyas de la época, esta ha envejecido fatal. En su momento fue toda una provocación que levantó ampollas, pero hoy es una peliculita muy amateur en manos de un director que ha demostrado con creces haber madurado con el tiempo, para suerte de todos.
Lo mejor: Dio visibilidad a actores que después han hecho carrerones.
Lo peor: Ha envejecido peor que mal.