PRIMOS
Título original: Primos
Año: 2011
Duración: 97 minutos
País: España
Dirección: Daniel Sánchez Arévalo
Guion: Daniel Sánchez Arévalo
Música: Julio de la Rosa
Fotografía: Juan Carlos Gómez
Reparto: Quim Gutiérrez, Raúl Arévalo, Adrián Lastra, Inma Cuesta, Antonio de la Torre,Clara Lago, Nuria Gago, Alicia Rubio y Marcos Ruiz
Productora: Atípica Films / Mod Producciones
Género: Comedia / Romance
A Diego lo ha dejado su novia Yolanda cinco días antes de la boda. ¿Qué es lo más maduro y sensato que debe hacer para superarlo? 1.- Presentarse en la iglesia el día de la boda por si ella se arrepiente. 2.- Emborracharse y despotricar junto a sus primos Julián y José Miguel. 3.- Ir con sus primos a las fiestas de Comillas, el pueblo donde veraneaban de pequeños, y allí intentar recuperar a Martina, el amor de su adolescencia. (FilmAffinity)
Tengo que admitir que tengo un problema con cierto tipo de comedia española. No aguanto las comedias facilonas, tontorronas y con un punto de partida, nudo y desenlace igual de absurdas. Con ‘Primos’ tengo sentimientos encontrados, ya que me ofrece por un lado ese tipo de comedia que no soporto y, por otro lado, tiene puntos de comedia con más que ofrecer que una sucesión de tontadas sin sentido.
La idea es buena, Quim Gutiérrez es plantado en el altar y sus primos (Raúl Arévalo y Adrián Lastra) le llevan a pasar unos días al pueblo donde veraneaban de jóvenes. Esta situación nos permite encontrarnos con elementos de su pasado y ver cómo afrontan los problemas que tienen en el momento. El primo enamoradizo que no consigue superar el abandono, el primo que se encuentra con el vendedor de películas de su infancia y la hija de esta, y el primo que era soldado, perdió un ojo y ahora es un hipocondríaco y calzonazos. La vida misma.
El pueblo de Comillas, en Cantabria, es el lugar donde se centra esta historia veraniega de pasar página. Precioso escenario para una historia que ofrece poca novedad, originalidad excesivamente limitada y altas dosis de previsivilidad. Quizá gran parte del éxito de la película se deba a que el pueblo cántabro hace perfectamente de ese pueblo donde tanta gente va a pasar sus vacaciones de verano.
Ahora ya, toca ir a lo más chusco, porque lo hay. Quizá soy yo el rarito, no digo que no, pero ¿qué es eso que los tres primos se llamen “primo” entre ellos? Es ridículo. Ya con los tíos y tías me resulta complicado digerir que haya gente que les llame así, “tío” o “tía”, pero es que lo de “primo” clama al cielo. La primera vez vale, pero después de hora y media escuchando la palabra “primo” sin parar uno tiene ganas de meterse un trago de lejía.
Falta espontaneidad. Todo transcurre tan linealmente que como espectadores nos adelantamos a todo lo que va a suceder. Tras los 15 primeros minutos de película somos capaces de adivinar cómo se desarrollarán todas las tramas. Hasta diría que los diálogos, ya que bastará con meter “primo” cada 5 palabras. Fácil, ¿verdad?
Afortunadamente la película se podrá recordar como la cinta que nos descubrió a un sorprendente actor como Adrián Lastra. De los tres protagonistas es el mejor de largo, seguido de un Raúl Arévalo correcto, con el piloto automático puesto, y después Quim Gutiérrez, más limitado.
Lo mejor: Adrián Lastra.
Lo peor: ¿En serio hay primos que se llaman “primo” entre ellos?